Jugar al fútbol americano puede aumentar el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, según un estudio publicado el viernes. Los investigadores advirtieron que, si bien los datos sugieren que existe una asociación, es posible que otros factores de riesgo contribuyan al diagnóstico de la enfermedad neurodegenerativa.
El estudio fue realizado por la Universidad de Boston, publicado por la Red JAMA, e involucró a 1,875 atletas -729 de los cuales eran hombres que jugaban fútbol americano.
Indicó que los atletas con un historial de jugar fútbol americano organizado tenían 61% más de riesgo de ser diagnosticados con la enfermedad de Parkinson que los atletas que no lo hacían.
Datos claves
- Los atletas que tuvieron carreras más largas y jugaron en niveles más altos de competición tuvieron casi el triple de probabilidades de un diagnóstico que los atletas que sólo jugaron en ligas juveniles o en la escuela secundaria, dijeron los investigadores.
- Observaron que la mayoría de los futbolistas sólo habían jugado en nivel amateur.
- La edad a la que los futbolistas se iniciaron en este deporte no se asoció a un aumento de las probabilidades de diagnóstico.
Sin embargo, los investigadores advirtieron que el estudio era limitado, ya que todos los participantes en el estudio autoinformaron sus diagnósticos a través de evaluaciones en línea y no se realizaron evaluaciones en persona. Por ese motivo, señalaron que "muchos otros factores de riesgo están en juego."
500,000. Ese es el número de estadounidenses diagnosticados actualmente con la enfermedad de Parkinson, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de Estados Unidos.
Algunos expertos estiman que hasta un millón de estadounidenses tienen la enfermedad, dijo instituto, ya que es probable que muchas personas no sean diagnosticadas o sean diagnosticadas erróneamente.
Según investigadores de la Universidad de Boston, el 90% de los ex jugadores de la NFL han mostrado signos de la enfermedad cerebral degenerativa encefalopatía traumática crónica (ETC), causada por frecuentes conmociones cerebrales.
Entre los ex jugadores que sufrieron ETC se encuentran Junior Seau, Mike Webster, Ken Stabler y Frank Gifford, entre otros.
Las lesiones cerebrales traumáticas -comunes entre los atletas que juegan al fútbol americano- se han asociado anteriormente con diagnósticos de enfermedades neurodegenerativas, como Parkinson, Alzheimer y ETC.
La NFL ha puesto en marcha un protocolo estandarizado de conmociones cerebrales y ha modificado las reglas de juego para reducir el número de golpes fuertes en la cabeza, aunque se siguen registrando cientos de conmociones cerebrales al año.
Antecedentes
La enfermedad de Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo más común en Estados Unidos, por detrás del Alzheimer, y no tiene cura. Entre el 5% y el 10% de las personas con Parkinson tienen 50 años o más.
La mayoría de los tratamientos -incluidos implantes cerebrales y fármacos- tienen como objetivo suprimir los síntomas, que incluyen problemas para caminar, problemas de movimiento, temblores, pérdida de memoria, pérdida del olfato y depresión.
Los investigadores han presentado recientemente una nueva prueba para identificar la enfermedad, lo que supone la primera vez que los médicos pueden controlar, detectar y definir el Parkinson utilizando términos biológicos objetivos.
Nota publicada en Forbes US.
