La ex estrella del FC Barcelona, Neymar, ya es un problema en Arabia Saudita, donde ha chocado con su entrenador Jorge Jesús y ha dejado a su nuevo club, el Al-Hilal, "descontento" con sus actuaciones, según afirma El Nacional.
El brasileño suspiraba este verano por regresar a su primer club europeo tras comunicar al París Saint-Germain su deseo de marcharse.
El gigante de la Ligue 1, de propiedad qatarí, también estaba deseoso de deshacerse del jugador de 31 años, que no entraba en los planes del nuevo seleccionador, Luis Enrique. Así se lo hizo saber el director deportivo del PSG, Luis Campos, según RMC Sport.
Sin embargo, el PSG no iba a dejar escapar su fichaje récord mundial de 222 millones de euros (237,5 millones de dólares) procedente del Barça en 2019. Y dados sus problemas financieros, los catalanes no estaban en posición de comprar a Neymar o pagar su exorbitante salario como parte del acuerdo de préstamo.
Al final, el Al-Hilal desembolsó 90 millones de euros (96,2 millones de dólares) por el producto de la academia del Santos.
Finalmente, el jugador hizo su debut contra el Al-Riyadh la semana pasada, dando dos asistencias en la victoria por 6-1.
Sin embargo, tras su actuación en el empate uno a uno en la Liga de Campeones asiática contra el Navbahor, los propietarios del Al-Hilal se habrían sentido decepcionados por Neymar. Así como sus nuevos compañeros de equipo, entre ellos Malcom, Sergej Milinkovic-Savic, Ruben Neves y Alexander Mitrovic.
Neymar está siendo cuestionado por parecer mucho "más lento, torpe y previsible que de costumbre", según El Nacional.
Supuestamente, también se ha enfrentado a su representante, Jorge Jesús .La disputa tiene su origen en que Neymar fue llamado a la selección brasileña a pesar de no estar en plena forma.
Neymar batió el récord goleador de todos los tiempos de Pelé con la Seleção con su doblete durante la victoria por 5-1 contra Bolivia en Belem en el partido de clasificación para el Mundial 2026.
Sin embargo, Jesús aparentemente pensó que el viaje al otro lado del Atlántico era innecesario para su jugador estrella, quien considera que priorizó vestir la legendaria verde y amarilla por encima de los intereses del club que le paga su salario.
Neymar llevaba siete meses sin jugar un partido tras sufrir un fuerte golpe en el tobillo con el PSG, y podría haberse arriesgado a volver a la mesa de operaciones después de partidos típicamente duros contra rivales sudamericanos como los bolivianos y Perú, a los que Brasil venció por 1-0 en Lima.
La participación de Neymar en los próximos partidos de Brasil en la Conmebol, contra Venezuela y Uruguay a mediados de octubre, está garantizada, y merece la pena estar atentos a cómo compagina los compromisos con su club y con la selección, al tiempo que se mantiene a la derecha de Jesús y Al Hilal, o no.