El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció hoy que disuelve el Congreso, al que acusó de "destruir el Estado de derecho, democracia y equilibrio de poderes", y declaró un "Gobierno de excepción" y un "toque de queda a nivel nacional". La decisión fue calificada como un “golpe de Estado” por El Comercio, el diario decano de la prensa peruana.
El jefe de Estado tomó la decisión cuando el Poder Legislativo estaba a punto de votar su destitución, al igual que había hecho con sus antecesores.
"Convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley", exclamó Castillo, en un mensaje televisado, en el que se notaba cómo le temblaba una de sus manos.
Castillo además decretó el toque de queda a partir de las 22 horas hasta las 4 horas de mañana. También declaró en reorganización el sistema de justicia: el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia, el Tribunal Constitucional.
Además, dijo que todos los que poseen armamento ilegal deberán entregarlo a la Policía Nacional en plazo de 72 horas. “Quien no lo haga comete delito sancionado con pena privativa de la libertad que se establecerá en el decreto ley”, exclamó.
La decisión del presidente es muy parecida al autogolpe que asestó el ex presidente Alberto Fujimori en la década de 1990.
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Pese a la ruptura del orden constitucional, Castillo dijo que comunicará a la OEA la decisión tomada.
