Por qué un dólar superfuerte aumenta el riesgo de las acciones estadounidenses
El mercado de valores de Estados Unidos alcanzó máximos históricos durante el último año, mientras el dólar registra su mayor apreciación en casi una década.
El mercado de valores de Estados Unidos alcanzó máximos históricos durante el último año, mientras el dólar registra su mayor apreciación en casi una década.
El valor del crudo enfrenta un momento difícil en medio de un contexto de incertidumbre global. La escasez de demanda provoca dudas en las expectativas a futuro de este activo.
La victoria de Donald Trump y sus promesas de aplicar aranceles agresivos a las importaciones contribuyeron al repunte del dólar, que se acerca a su nivel más alto en dos años.
Los futuros sugieren que los principales índices en Estados Unidos abrirán al alza. Además, el dólar estadounidense muestra fortaleza en todos los frentes y las acciones europeas y japonesas están teniendo un buen desempeño. Qué deben tener en cuenta los inversores para los próximos meses a partir de este contexto.
Este jueves, el dólar estadounidense subió frente a todas sus contrapartes del Grupo de los 10, alineándose con el incremento constante de los rendimientos de los bonos del Tesoro.
Este lunes, el índice S&P 500 registró su cuadragésimo sexto máximo histórico de cierre en lo que va del 2024. Además, creció un 23% en el periodo hasta los 5.823 puntos, aproximadamente.
Los cambios geopolíticos y la crisis presupuestaria del país norteamericano son algunos de los principales factores detrás del debilitamiento de la divisa.
La posible reelección de Donald Trump podría reavivar la ya complicada interacción con Jerome Powell, cuya gestión al frente de la Reserva Federal fue duramente criticada por el expresidente. Con la economía estadounidense en juego, surge la incógnita de si ambos podrán dejar atrás sus diferencias o si la confrontación volverá a ser protagonista en la política monetaria del país.
El giro inesperado en la trama electoral de Estados Unidos alimentó la especulación en los mercados, que se protegían cada vez más de una segunda victoria de Donald Trump.
El presidente volvió de rechazar la idea de que existe un atraso cambiario y afirmó que sigue vigente el plan de dolarizar.
Ante esta situación, el propio Gobierno salió a hablar de este “atraso cambiario”, que no se trataría de una consecuencia de las políticas tomadas, sino más bien una política en sí.
A día de hoy, no existen alternativas con tanta historia y confiabilidad que los grandes inversores puedan utilizar para conservar y realizar transacciones milmillonarias de manera frecuente.
El bolsillo uruguayo contento, a pesar de la guerra y de presunciones agoreras, el Poder Ejecutivo resolvió sostener los precios máximos de venta. Lacalle Pou respaldó la libre importación de combustibles y argumentó que "Ancap mejoró".
Las proyecciones de varios bancos y consultoras, locales e internacionales, fueron recopilados en un informe elaborado por FocusEconomics.
En una época de altísima inflación, con un dólar oficial controlado por el Banco Central y un feroz cepo que impide la libre circulación de divisas, resulta más importante prestarle atención a la brecha cambiaria, que actualmente supera el 40%.
El banco también explicó que el yen japonés ganará a medida que bajen las tasas estadounidenses y el euro perderá mientras la economía de la región siga debilitándose.
A principios de diciembre, con un dólar oficial de $ 360 y un dólar cable que llegó a rozar los $1.100, la brecha entre ambos tipos de cambio superó la barrera del 200%.
El salto cambiario, que fue bien visto por el FMI, busca reducir la brecha y beneficiar a algunos exportadores.
US$5 por una taza pequeña ya no se considera caro en la ciudad de Nueva York. Un día más en una metrópoli costosa.