Mejorar la calidad de la vida laboral sigue siendo uno de los principales objetivos de las oficinas del futuro, entendidas como mucho más que los tradicionales lugares de trabajo, reafirmando incluso una nueva cultura de vida nacida a partir de las experiencias de la pandemia y las nuevas tecnologías. Ese diseño está orientado a espacios híbridos, que reflejan un proceso de cambio con organizaciones mucho más dinámicas, flexibles y responsables con sus colaboradores.
Esta nueva concepción se refleja en el desarrollo de las nuevas oficinas que responden a una demanda corporativa de incorporar mayor sostenibilidad, comunicación, bienestar y digitalización en un mismo ámbito. Ese proceso de transformación fue parte del debate que abordaron Jorge Fernández, Head of Infrastructure, Habitat & Real Estate en Galicia; Gonzalo Meira, Sr Director of Markets Transactions en JLL; y Mariana Stange CEO & Founder Mariana Stange Real Estate.
En el marco del cierre del Forbes Real Estate Summit Argentina, se destacó la tendencia de que las empresas -atravesadas desde hace más de cuatro años por las modalidades de tareas en modalidad remota o híbrida- están en proceso de volver a las oficinas, generando una demanda de metros cuadrados para la organización de los nuevos espacios de trabajo.
Para Fernández, uno de los grandes desafíos de las empresas es resolver la intensidad de la vuelta a la presencialidad, una política que impacta directamente en el negocio del real estate. "Hoy no hay un camino claro de hacia dónde estamos yendo, pero vemos en el mercado que no hay un referente claro porque ninguno está teniendo un éxito demostrable de cómo retornar a las oficinas como parte de un cambio cultural inmenso que se venía dando incluso previo a la pandemia y que resultó potenciado por la tecnología".
Así como fue efectivo ese trabajo virtual durante los meses de confinamiento con empresas que pudieron subsistir y hasta crecer en esos entornos, "hoy el ese modelo tiene déficit desde todo punto de vista, en particular desde los resultados que no permitieron potenciar varios frentes que requieren la presencialidad, que es estar donde el cliente o algunos tipos de operaciones lo necesita".
Así, para el Head of Infrastructure, Habitat & Real Estate en Galicia, después de haber vivido ese acontecimiento, las nuevas generaciones y los talentos de alto impacto cada vez más vinculados a la tecnología quieren trabajar de otra manera. Ambas realidades de necesidad de presencialidad y deseo de virtualidad "generan un desafío inmenso que demanda pensar y diseñar espacios de alto bienestar, de alta atracción, lo que tiene su impacto en las superficies necesarias en el real estate".
En similar sentido, Stange planteó que la tendencia en el mercado es "cómo transformar los espacios a la luz de los nuevos modos de habitar no solo el hogar sino las oficinas, las tiendas, los espacios públicos, y ese es el desafío de los asesores inmobiliarios y los desarrolladores: Cómo transformar y cambiar de visión del continente hacia lo que sucede adentro, y trabajar muy en particular en la experiencia de las personas para que vuelvan a la oficina".
La CEO & Founder de Mariana Stange Real Estate, presentó en la charla datos recientes que indican que el 54% de la oferta de oficinas hoy en la Ciudad de Buenos Aires está concentrada en el macro y microcentro, lo que obliga a preguntarse "cómo invitar a repensar esos espacios y aprovechar una oportunidad para transformar esos nuevos metros cuadrados que las empresas necesitan".
Ante la realidad de tener barrios con vacancia cero para demanda corporativa, es oportuno "buscar edificios industriales que ya no pueden funcionar como tales, cambiarles el uso y reconvertirlos en espacios de oficinas que buscan las nuevas generaciones, amplios, luminosos, de ventilación cruzada, con lugares para armar momentos de encuentro y más cantidad de metros cuadrados".
Ese es el "desafío transversal a todo tipo de compañías, en las grandes y las más chicas ante un cambio de paradigma en el que la persona está en el centro, ya sea el cliente o el colaborador y sea el objetivo de cada decisión. El mercado corporativo incrementó las búsquedas en los últimos meses, hay confianza, pero también son necesarias reglas claras y una trazabilidad en el tiempo", sentenció Stange en referencia a recientes medidas y debates en la ciudad.
Finalmente, Meira explicó que a la incertidumbre del país, la suba de los costos en dólares de la construcción y un mercado en transformación, "la vuelta a la oficina es un proceso muy complejo en el cual el desarrollador tiene que escuchar a las compañías y a sus líderes de recursos humanos sobre qué es lo que esta pidiendo la gente y es lo que está definiendo el futuro de los nuevos espacios corporativos".
"Venimos con requerimientos de compañías que reactivaron la búsqueda para la región, porque es una tendencia que se vive no sólo en la Argentina, con pedidos puntuales orientados oficinas con más espacios colaborativos y que permitan repensar el lugar ideal", compartió el Director of Markets Transactions en JLL.
Ante ese nuevo escenario, y partiendo de la necesidad de los desarrolladores y los clientes corporativos de una necesidad común de reglas claras, las decisiones tienen que resolver dónde construir. "El corredor norte es algo seguro, que no se equivoca y se encuentra por encima del promedio del mercado, pero para las compañías el microcentro es un desafío. Si bien hay ganas, invertir ahí se convirtió en una carrera con obstáculos con ojos tapados, es muy riesgoso".