El trabajo del publicista no es sencillo si se tiene en cuenta que el perfil del consumidor cambia de forma muy vertiginosa. En un comienzo, el desafío era que conociera y se informara sobre la marca. Luego, que los productos pudieran diferenciarse para ser elegidos dentro de una pluralidad de opciones. Ahora, el foco está en el individuo y en demostrar que la marca se relaciona, entiende sus metas, motivaciones y valores.
“Hoy tenemos un consumidor 4.0 que está atravesado por el empoderamiento de la tecnología digital. Es un individuo mucho más digital que permite una segmentación más eficiente y enfocada", explicó CEO de la agencia Amén McCann.
"El gran desafío es que la marca sigue siendo la misma y la propuesta de valor tiene que ser consistente”, aseguró.
Lograr que el usuario vea la relevancia de una marca, implica realizar una hipersegmentación que permita entender las necesidades, gustos y preferencias de cada uno. “Tendemos a pensar que este consumidor es joven, pero en realidad el rango etario es bastante más amplio”, agregó.
El futuro se acerca y ya se analiza un consumidor 5.0. “Próximamente, con todas estas tecnologías, el centro estará en el alma del individuo, lo cual sin dudas es muy ambicioso”, adelantó.