¿A qué se comprometen las empresas que avanzan en el camino del triple impacto? ¿Qué es necesario para sostener ese compromiso? ¿Cuáles son los principales desafíos? Estas preguntas dispararon las reflexiones del primer panel de Forbes Sostenibilidad Summit.
El propósito de las compañías tiene que estar bien definido como piedra fundamental para sostener un rumbo sostenible. Si la empresa no lo tiene claro, se lo tiene que preguntar hasta que lo encuentre. Y luego darle un marco, de tal forma que pueda perdurar en el tiempo, explicó el CEO de Grupo Ta-Ta, Christopher Jones.
En este sentido, la gerente de Asuntos Corporativos de Salus, Laura Kotsachis, afirmó que cuando decidieron transitar este camino comenzaron por buscar respuestas afuera de la organización. Hicimos preguntas a consultores, pedimos que nos ayudaran y después nos dimos cuenta que teníamos que comenzar un camino interno. Hacer una radiografía del propósito y del lugar al que queríamos llegar y del tipo de liderazgo que queríamos tener, explicó.
Este cambio de perspectiva les permitió fijar objetivos y marcar la guía en todo lo que es el triple impacto" hasta llegar a ser la primera empresa de consumo masivo certificada B.
Josefina García, gerenta de Cuádruple Impacto de Rotunda, agregó que una vez que la empresa tiene claro su propósito, para sostenerlo es fundamental que el equipo lo haga propio. Las organizaciones son organismos vivos y las transformaciones las hacen las personas. Uno puede hacer un master plan pero si la persona no se adueña de ese propósito en su actividad diaria es imposible, afirmó.
Para saber a ciencia cierta si esto sucede, en Rotunda pusieron foco en la medición a través de encuestas de clima. Lo que queremos es que las personas a través del desarrollo humano vengan a trabajar con todo lo que son, que no tengan que dejar nada afuera para venir a trabajar a la organización, dijo.
Tren en marcha
Cada vez más empresas transitan el camino hacia un mundo más sostenible, pero para muchas aún no es una opción. Tenés a los de mentalidad disruptiva, tenés a organizaciones con diferentes niveles de adoptación, y después tenés a otros que siguen y que si la cosa va, se van a subir. También están los más lentos y los detractores, explicó Jones.
A la hora de buscar más organizaciones que se sumen al movimiento, el ejecutivo recomendó poner foco y energía en aquellas que van a adoptar el cambio más rápido. Para mí atacar esto de forma demasiado amplia es perder el tiempo. A los del medio los convencemos fundamentalmente con buenas prácticas; en el momento que vemos que algo está funcionando y está funcionando bien, atrae a los que están un poco duros, agregó.
La ejecutiva de Salus fue más allá al señalar que una vez que la empresa está convencida y transitando el camino, es fundamental no ser autocomplaciente. Las empresas B no somos perfectas ni buscamos serlo. Sistema B cuenta con una herramienta de autoevaluación sin compromiso que está en la página web y te da una foto de dónde estás parado en distintos temas. Esta medición señala cuáles son los obstáculos para que no te creas la película, resaltó.
Agregó que Salus tiene claro que va a seguir este camino: Vamos a ir por acá y vamos a seguir trabajando en lanzar productos emblemáticos en este sentido, que permitan medir el impacto y tener un impacto positivo en la comunidad.
En lo que respecta al consumidor y su visión sobre las empresas que están comprometidas con el impacto social y ambiental en la industria de la moda, la ejecutiva de Rotunda aseguró que está claro que este compromiso aporta a la construcción de imagen de la marca, pero mayormente los consumidores siguen eligiendo el producto por la relación calidad/precio. En última instancia, que el producto sea sostenible suma, dijo.
García sostuvo que las empresas deben comunicar más sobre el propósito, las acciones que realizan y el motivo por el que las hacen para que el consumidor también sea un aliado.
Este año vamos a sumar encargados de impacto en las tiendas. Es un rol súper nuevo, pero están todos súper contentos, trabajamos con diseñadores textiles que saben mucho de esto. Vamos a empezar contando lo que es la circularidad y vamos a sacar en breve el jean bio que fue diseñado y producido con todas estas lógicas, explicó la ejecutiva.
Ante malas prácticas que adoptan algunas compañías (como el green washing), García destacó que para crear un cambio sistémico todos los actores son clave. Creo que todos los gobiernos deben involucrarse, sumaría, concluyó.