Ianai Urwicz, CEO de Infinia, y Rodrigo Sánchez Prandi, cofundador de Finta, son dos jóvenes empresarios que tienen algo en común: ambos pasaron por un dLocal era preunicornio y hoy dirigen sus empresas de fintech. “Quiero buscar repetir el ciclo”, dijo Sánchez Prandi en el spotlight del que participaron en la primera edición en Uruguay de Forbes Revolución Fintech Summit.
Tras pasar por esa experiencia, que también fue como una escuela a nivel laboral, ambos saben una cosa: para triunfar en este mundo no hay que dejarse intimidar por los grandes. “Yo me uní a dLocal cuando éramos cinco en un monoambiente y estaba esa actitud de no achicarse”, recordó Urwicz, quien también narró cómo esa actitud los llevó a sobreponerse al miedo de reunirse “con los grandes players” de Silicon Valley.
Sergio Fogel, cofundador del unicornio, se refirió a esta visión que la empresa promueve intencionalmente como “jutzpá” (palabra en hebreo que significa desvergüenza). “dLocal fueron seis años de un aprendizaje espectacular”, dijo Sánchez Prandi.
Y para pensar en grande, coincidieron, es importante que las empresas uruguayas nazcan con una visión global. Incluso descartaron la teoría de que Uruguay por su tamaño sea un buen laboratorio para “probar” productos, como muchas veces se escucha.
“Uno cuando lanza un producto se tiene que enfocar en ese mercado, por ejemplo Uruguay y Brasil son dos partidos completamente diferentes. No sé si sirve probar en Uruguay porque vas a tener que hacer algo totalmente distinto en Brasil, vamos directamente a lo otro”, opinó Sánchez Prandi. “El tamaño de Uruguay te obliga a mirar para afuera”.
Urwicz, -quien comentó que venía de un viaje a Brasil en el que fue “a ver qué pasa con (la app de pagos brasilera) Pix”- dijo que es un país clave para la visión global de una empresa: “Si querés ser exitoso en América Latina, el 60% del partido es ahí. Acá, no sé si es por el idioma o la diferencia cultural, vivimos un poco de espaldas a Brasil”, opinó.
Puso de ejemplo a Israel, que también es un país chico y se caracteriza por tener muchas startups que desde su génesis son internacionales. “Lo malo de ser chico es que te obliga a salir muy rápido”.
Ambos empresarios de fintech hablaron del rubro en crecimiento. “Para nuestra sorpresa, hay una apertura muy grande respecto a lo que había hace cinco años”, consideró Urwicz, pero apuntó a que las regulaciones no están avanzando con la celeridad que podría ser más deseable. “El factor tiempo nos cuesta a los uruguayos, como que esa variable nos queda fuera de la ecuación”, comentó.
¿Y a qué se dedican hoy los ex dLocal? Sánchez Prandi apuntó que, después de trabajar en 40 países en todo el mundo, detectó que “hay una problemática que no está resuelta del todo que es la de los impuestos, cómo pagarlos, cómo trabajar con los fiscos y demás”.
La idea en la que trabaja es “darles una plataforma tecnológica para solucionar” este tipo de cuestiones a diferentes países. “Pensar soluciones de negocio con tecnología es lo que me motiva y me hace ir contento a la oficina”, dijo. Es optimista respecto al futuro de las empresas fintech aunque se haya acabado la época dorada de las inversiones de capital a emprendimientos: “En cinco o diez años vamos a ver empresas que la rompen que nacieron ahora”, aventuró.
Urwicz habló sobre su trabajo en Infinia, la app de pagos A2A que hoy dirige. “Siempre trabajamos en métodos de pagos de cuenta a cuenta”, contó. “Pero siempre alguien paga la fiesta, entonces lo que trabajamos es en crear una metodología de pago para que los clientes puedan pagarle a los comercios de forma fácil y los comercios, sobre todo los que trabajan en muchos países de Latinoamérica a la vez puedan acceder a ese servicio a buen precio”, explicó.
Los dos compartieron sus experiencias de pasar de integrar una startup a crear la propia. “De haber trabajado en dLocal cuando arrancaba o en Paypal cuando eran miles de empleados me gusta eso de estar unidos por un objetivo común. Quiero repetir ese ciclo, quiero volver a tener la oportunidad de demostrar”, dijo Sánchez Prandi.