"Después de muchos años de duro trabajo, celebrar estas medallas es algo muy especial. Es gratificante que reconozcan todo el camino que hemos recorrido, dijo Bruno Cetraro, remero profesional y ganador de la medalla de oro en los Juegos Panamericanos 2023 en la modalidad cuádruple par.
Sin embargo, no es el único de su familia en practicar este deporte. Romina es la hermana menor, la que le copió el hobby y con la que además alcanzaron el segundo lugar en ocho en timonel.
Bruno empezó a remar con mi padre y, al principio, yo solo iba a verlo en las competencias. El entrenador se dio cuenta de mi interés y me sugirió sumarme. Aunque al principio no le gustó que hiciera su deporte, sus amigos me incluyeron, lo que mejoró nuestra relación de hermanos. Ahora estamos más unidos que nunca y el deporte nos une, contó Romina durante la segunda edición en Uruguay de Forbes CEO Summit. Los dos talentosos deportistas Under 30 (menores de 30 años) compartieron su historia de superación y liderazgo.
"Inicialmente, comencé a remar porque me gustaba, sin pensar en llegar tan lejos, narró Bruno. Pero el ambiente y los valores que el remo me inculcó me han ayudado a forjarme como persona. Vi a mis compañeros representando a Uruguay en el mundo y eso me motivó a dar lo mejor de mí. Un entrenador me dijo una vez que el pasaje de avión se paga con entrenamiento, y así lo hice. Los hermanos, contaron, casi siempre viajan juntos.
Pero no solo de remo vive el hombre (ni la mujer), por lo que para los dos fue importante recibirse. Romina es ingeniera alimentaria y Bruno se graduó en Imagenología. La etapa de estudiar al mismo tiempo que entrenar a nivel olímpico no fue sencillo.
Tener claros objetivos en el deporte, como el remo en Uruguay, requiere que también nos destaquemos en nuestros estudios, explicó Romina. Nuestro día implica levantarnos temprano, entrenar dos veces al día, estudiar, rendir parciales y exámenes, además de solicitar permisos especiales a la universidad para poder rendir fuera de los horarios convencionales. Requiere un gran esfuerzo y concentración, señaló.
"Me gradué en Imagenología después de los Juegos de Tokio 2021 y me radiqué en España. Después de los juegos, muchas marcas se acercaron y decidí mudarme a Sevilla, explicó Bruno. Extraño a mi familia, y estas serán mis segundas navidades lejos de casa. Algunos pueden verlo como un sacrificio, pero para mí, estoy haciendo lo que amo, sopesó.
Los hermanos también hablaron de la importancia de la preparación mental en este tipo de deporte, y cómo incluso puede ser más vital aún que la preparación física.
El 100% del éxito está en la mente; incluso si estás físicamente preparado, si tu mente no está en el juego, no podés triunfar. Cada decisión cuenta, y esos 7 minutos en la competencia dependen de tu fortaleza mental, dijo Bruno. "Hemos visto competidores que pueden ser físicamente inferiores a nosotros, pero su fortaleza mental nos supera ampliamente, agregó su hermana.
Todo indica que podremos seguir esperando grandes cosas no solo de los Cetraro, sino de toda la delegación uruguaya que se especializa en este deporte. "El remo alcanza su máximo rendimiento entre los 27 y 33 años, y todos en el equipo de selección somos jóvenes. Si seguimos así, aún hay mucho por lograr", consideró Romina.
Bruno aportó una reflexión personal: "En abril, en Río, tendremos la clasificación para París 2024. Para los Juegos de Río 2016, en los que tenía 16 años, no pude calificar. Aunque hubo cierta injusticia y consideré alejarme del mundo del remo. Sin embargo, con el tiempo, sentí un vacío y volví gracias a un amigo. Si hubiera calificado en Río, tal vez no habría alcanzado lo que logré en Tokio. A veces, la vida nos presenta situaciones que no comprendemos en el momento, dijo. Mi compromiso es lograr la medalla olímpica, y no voy a descansar hasta alcanzarlo.
Romina fue un poco más modesta, pero también apunta alto: "Mi sueño es participar en unos Juegos Olímpicos.