El desarrollo urbano atraviesa un momento clave en Latinoamérica. La pandemia aceleró tendencias de movilidad y transformación urbana, lo que generó nuevos desafíos para quienes piensan en construir ciudades sostenibles y atractivas. Sobre estos temas reflexionó el urbanista y consultor en desarrollo urbano Álvaro García Resta en la segunda edición de Forbes Real Estate Summit.
Uno de los fenómenos que destacó García Resta es el desplazamiento de los polos residenciales en Uruguay, con la expansión de Montevideo hacia el este y el crecimiento de Punta del Este. Sin embargo, este corrimiento plantea interrogantes sobre el destino de las zonas que pierden densidad poblacional.
"Las ciudades están en un momento singular debido a las distintas revoluciones que han ocurrido en el mismo territorio. La revolución industrial impulsó la formación de megaciudades con infraestructura costosa, mientras que la revolución tecnológica permitió a las personas elegir dónde vivir", explicó. "Las ciudades tienen que hacer un gran esfuerzo por retener el talento y generar condiciones en un contexto de migración creciente", puntualizó el experto en esa línea.
García destacó que, si bien las ciudades aún son polos de atracción, muchas personas buscan localidades más pequeñas con mayor calidad de vida y menor congestión. Esto obliga a repensar el crecimiento urbano para evitar una expansión desordenada. "En Latinoamérica, el crecimiento de la mancha urbana es insostenible económicamente. La expansión sin planificación exige infraestructura que muchas veces no puede sostenerse", advirtió. Para García Resta, el equilibrio entre densificación y expansión es un dilema clave en la planificación urbana.
"La ciudad es la expresión física de la vida de la gente en un tiempo y lugar determinados. Cada ciudad es distinta, pero hay factores en común: debe escuchar a sus habitantes y ofrecer lo que demandan", señaló el urbanista sobre cómo se debe canalizar el desarrollo de las ciudades.
Según García Resta, garantizar seguridad y servicios básicos es esencial, pero también lo es comprender los deseos de la población y anticiparse a los cambios. En este sentido, mencionó el concepto de la "ciudad de 15 minutos", donde todo está al alcance, promoviendo proximidad y calidad de vida, pero sin perder de vista la impronta de cada urbe.
"Las ciudades son como las hinchadas de fútbol: suenan aparentemente iguales, pero si te ponés a escuchar cómo canta cada una, son todas diferentes", dijo. En su visión, la planificación urbana debe entender y respetar la esencia de cada lugar para impulsar su desarrollo sin perder autenticidad. Para el experto, tanto grandes proyectos inmobiliarios como emprendimientos más pequeños se tienen que alinear con esta visión.