El miércoles estallaron enfrentamientos violentos entre el personal de seguridad y los trabajadores de la fábrica de iPhone más grande de China que protestaban por el retraso en los pagos de bonificaciones y las malas condiciones de vida causadas por las estrictas reglas de la pandemia, lo que marca un creciente descontento dentro de China por el uso continuo de bloqueos severos como parte de la política Covid del país asiático.
Cientos de trabajadores de la planta de Zhengzhou de Foxconn, la fábrica de iPhone más grande del mundo, salieron de sus dormitorios y se enfrentaron con el personal de seguridad vestido con trajes blancos para materiales peligrosos, informó Bloomberg citando videos grabados por testigos en el lugar.
Enfrentamientos en la fábrica de China
Los enfrentamientos dejaron varias personas heridas, cuando las autoridades locales enviaron policías antidisturbios al lugar para detener las protestas, agregó el informe.
Debido a la rígida política contra el Covid de China y los recientes brotes en Zhengzhou, los trabajadores de la fábrica de iPhone de Foxconn se han visto obligados a vivir en el lugar, en una burbuja cerrada y aislados en dormitorios mientras lidian con la escasez de alimentos, la falta de acceso a medicamentos y otros problemas.
Según Reuters, las protestas del miércoles fueron provocadas por un supuesto plan de Foxconn para retrasar el pago de bonos a los trabajadores, uno de los incentivos clave que la compañía ofreció para que los trabajadores regresaran después de que muchos huyeron de la planta el mes pasado por preocupaciones de Covid y malas condiciones de vida.
La “Ciudad del iPhone”
Las acciones de Apple cayeron un 0,26 % en las operaciones previas a la comercialización, pero las continuas interrupciones en la fábrica podrían tener graves repercusiones para el gigante tecnológico, ya que, según se informa, la planta fabrica el 80 % de la última generación de iPhone.
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La planta de Foxconn Zhengzhou ha sido referida como la "Ciudad del iPhone", ya que alberga a más de 200.000 trabajadores, y anteriormente, hasta 350.000 trabajadores, según el New York Times.
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En un comunicado a principios de este mes, Apple advirtió sobre un retraso en los envíos de sus teléfonos insignia iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max debido a las "restricciones de Covid-19" que afectan la producción en la planta de Zhengzhou. La compañía señaló que la interrupción conduciría a tiempos de espera más largos para los clientes que intentan comprar cualquiera de los dos modelos insignia.
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“Como lo hemos hecho durante la pandemia, estamos priorizando la salud y la seguridad de los trabajadores en nuestra cadena de suministro”, agregó el comunicado. En el sitio web de Apple, la fecha de entrega estimada para un iPhone 14 Pro o Pro Max pedido el miércoles actualmente aparece como el 3 de enero, seis semanas de tiempo de espera.
Una política cada vez con más resistencia
Los enfrentamientos de hoy generarán más dudas sobre la viabilidad de la rígida política de Covid de China, que todavía se basa en bloqueos restrictivos y pruebas masivas para aplastar cualquier brote emergente. Las autoridades cerraron la ciudad de Zhengzhou, un centro industrial que alberga a 12 millones de residentes, luego de que surgiera un brote.
Al igual que con otros cierres en China este año, muchos de los residentes de la ciudad recurrieron a las redes sociales para quejarse de varios problemas, incluida la escasez de alimentos y el acceso limitado a la atención médica que no es de Covid. A principios de este mes, las autoridades anunciaron una relajación del bloqueo, pero las restricciones continuaron vigentes en la llamada ciudad iPhone, ya que el área aún se consideraba de "alto riesgo", como informó el sitio, tras infecciones entre un “pequeño número de empleados” a finales de octubre.
Los informes de estos casos y el temor a restricciones más severas llevaron a muchos trabajadores a huir del complejo de Foxconn saltando las cercas.
*Con información de Forbes US.
