La reconocida bodega argentina Catena Zapata -recientemente designada la Marca de Vinos Más Admirada del Mundo- ha decidido cesar sus exportaciones a Irlanda debido a la implementación de nuevas regulaciones que exigen etiquetas con advertencias sanitarias en las bebidas alcohólicas.
Estas etiquetas, que entrarán en vigor el 22 de mayo de 2026, incluirán advertencias sobre los riesgos de enfermedades hepáticas, consumo durante el embarazo y una declaración que indica: "Existe un vínculo directo entre el alcohol y cánceres mortales".
Laura Catena, directora general de Catena Zapata y médica graduada de Harvard con doctorado en Stanford, cuestiona la base científica de estas advertencias. "Decir que cualquier cantidad de alcohol causa cáncer es una afirmación falsa", dijo recientemente Catena en el influyente medio francés Vitisphere.
"A partir de junio de este año, todo lo que se envíe a Irlanda debe tener la nueva etiqueta trasera", declaró a Meininger's. "Por lo tanto, no realizaremos envíos a Irlanda después de junio" declaró de manera contundente.
A partir del 22 de mayo de 2026, todo el alcohol vendido en Irlanda llevará la etiqueta de advertencia sanitaria más completa del mundo. Esta etiqueta advertirá a los consumidores sobre los riesgos para la salud durante el embarazo y las enfermedades hepáticas, y también indicará: "Existe una relación directa entre el alcohol y los cánceres mortales".
Consultado por Forbes, desde Wines of Argentina el presidente de la entidad, el enólogo Alejandro Vigil expresó que "estamos estudiando el tema, trabajando junto al consulado al respecto para obtener mejor información."
Por su lado, la médica y enóloga argumenta que, si bien el consumo excesivo de alcohol está asociado con un aumento en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, el consumo moderado no presenta una relación causal definitiva. Además, destaca posibles beneficios cardiovasculares del consumo moderado de vino, como el aumento del colesterol HDL y la mejora en el control de la diabetes.
De acuerdo a los datos ofrecidos de manera pública al medio especializado Meininger's International de Alemania, la decisión de Catena Zapata afectará aproximadamente 5.000 cajas de 9 litros que la bodega exporta anualmente a Irlanda, principalmente de su emblemático Malbec.
Esta medida refleja una postura firme frente a regulaciones que consideran basadas en interpretaciones científicas debatibles.

Las etiquetas sanitarias en Irlanda son parte de la Ley de Salud Pública (Alcohol) de 2018, que también introdujo precios mínimos por unidad, regulaciones más estrictas sobre patrocinio, marketing y publicidad, y la "separación estructural" del alcohol en los puntos de venta.
Estas medidas han generado controversia a nivel internacional, con países como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda expresando preocupaciones en la Organización Mundial del Comercio, considerándolas potenciales barreras comerciales. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha respaldado la posición de Irlanda en contraposición de la postura de países europeos productores de vino como Francia, Italia y España donde la medida de las autoridades irlandesas fue cuestionada en los foros comerciales europeos.
Este sorpresivo anuncio de una de las referentes más reconocidos del mundo del vino a nivel global no parece ser una simple retirada de Catena Zapata del mercado irlandés sino además subraya las tensiones entre las políticas de salud pública y la industria vitivinícola en otros países como Canadá donde hay corrientes relacionadas a la Salud que tienen posturas similares y generan presión sobre autoridades gubernamentales para tomar medidas como las que promueve el gobierno de Irlanda.
Mientras Irlanda sigue avanzando con regulaciones que no solo afectan al vino sino también a otras bebidas con contenido alcohólico, desde hace años hay otras naciones que observan de cerca las implicaciones de tales medidas en el comercio internacional y en la percepción de los consumidores de alimentos y bebidas.
La posición de Laura Catena
Egresada en Medicina de Harvard y Stanford y enóloga de cuarta generación en su bodega Catena Zapata, Laura Catena expresa su creciente frustración con la idea de que el consumo de alcohol en cualquier cantidad sea considerado un peligro para la salud, y argumentando que el consumo moderado genera un placer que debe ser salvaguardado.
Ante la extendida idea de que el primer vaso de vino supone un riesgo para la salud, la médica y enóloga argentina desde hace años se moviliza por los foros internacionales para luchar contra las denominadas "informaciones y afirmaciones falsas sobre las bebidas alcohólicas en general y sobre las botellas de vino en particular" (también a través de su página web "En defensa del vino").
"Me molesta oír que fumar un cigarrillo no es diferente a beber vino en términos de salud", quien se basa en un estudio de Jama Network (una revista médica mensual de acceso abierto publicada por la Asociación Médica Estadounidense) que muestra que "el riesgo de mortalidad aumenta en un 50% entre 1 y 4 cigarrillos fumados por día, mientras que 1 o 2 vasos de alcohol por día tienen un efecto positivo en la esperanza de vida".
Su posición es contundente, "la comparación entre el vino y los cigarrillos no es justa. Es ridícula", insiste, en particular, Catena critica a la Organización Mundial de la Salud por no tener en cuenta evidencia científica fiable que, según una investigación publicada en "The Lancet" en 2022, demostraría algunos beneficios cardiovasculares asociados al consumo moderado de alcohol entre los mayores de 40 años.
En otras palabras, el mensaje de "no hay un nivel seguro" respecto al consumo de alcohol no es cierto, según Catena. En este contexto, la Organización Mundial de la Salud ha promovido recientemente la idea de etiquetas claramente visibles, con advertencias sanitarias, para concienciar sobre los riesgos para la salud asociados al consumo de alcohol, donde, sin embargo, se habla de consumo y nunca de abuso.
Entre los numerosos estudios que demuestran que el consumo moderado de vino (máximo 2 copas al día para los hombres y 1 copa al día para las mujeres) destaca el publicado a finales de 2024 por la Academia Estadounidense de Ciencias y Salud, que concluye que este estilo de vida "reduce la mortalidad cardíaca en un 20%, un beneficio muy importante, y aumenta el riesgo de cáncer de mama solo en un 10%, que sigue siendo un riesgo, pero relativo y menos frecuente que las enfermedades cardíacas. No digo que no haya riesgo de cáncer, pero es mínimo para un consumo moderado, mientras que el beneficio es mayor para las enfermedades cardiovasculares".
Defendiendo la libertad de consumir o no alcohol, Laura Catena protesta contra el discurso higienista que estigmatiza cualquier copa de vino como perjudicial para la salud. "El vino forma parte de una vida sana, incluso cuando no se consume a diario. Cuando compartimos una copa, no se trata solo de alcohol. Beber vino, sea cual sea, también es un placer", concluye Catena en su blog.