El ecosistema emprendedor en América Latina marcó récord en la recepción de capital de riesgo en 2021, con USD 15.000 millones, lo mismo que se invirtió en toda la década pasada. Esto ayudó a muchas compañías a subir sus valuaciones e incluso alcanzar la categoría de unicornios. Sin embargo, hay un elefante en el cuarto: la poca presencia de mujeres en el ecosistema de startups de la región, un fenómeno también atribuible al resto del mundo.
Recientemente, Endeavor y Glisco Partners se dieron a la tarea de elaborar una radiografía del ecosistema de startups y venture capital en Latinoamérica y encontraron que, entre otros muchos hallazgos, las mujeres continúan estando subrepresentadas en el ecosistema emprendedor. En 2021, sólo el 5% de los equipos fundadores de startups y scaleups de la región estuvieron conformados únicamente por mujeres.
La inclusión y diversidad en el ecosistema emprendedor aún sigue una tarea pendiente, advierten Endeavor y Glisco Partners en su documento. "Solamente 6% de los equipos fundadores de unicornios incluyen a una mujer y menos de 1% de los CEOs de unicornios y soonicorns son mujeres.
La brecha de género no solamente está presente en la conformación de los equipos, también en el acceso al capital. Tan sólo el 2% de los emprendedores en el sector tecnología que han logrado levantar una ronda de capital institucional en Latinoamérica corresponde a un equipo fundador compuesto sólo por mujeres.
No obstante, aunque los equipos de solo mujeres son marginales, los equipos fundadores mixtos aumentaron a un 29% el acceso a capital (en 2019 fue 19%).
Forbes consultó a Vincent Speranza, director general de Endeavor México y consejero regional de Endeavor para Latinoamérica, sobre su visión ante este desafío en el ecosistema de startups, a lo que respondió que es necesario promover historias de éxito de mujeres emprendedoras e incentivar a que cada vez más cursen carreras STEM (acrónimo formado por las iniciales en inglés de los ámbitos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
La participación de mujeres en carreras STEM es muy baja y esto también lo tenemos que estimular desde el sector académico para que empiecen a ingresar más mujeres y esto ayuda a que haya más talento femenino en el ecosistema emprendedor de América Latina", dijo. Pero reconoció que es un trabajo de largo aliento. El tema de diversidad e inclusión es un trabajo colectivo y de paciencia, no es algo que se va a ver en el siguiente estudio, es algo que tenemos que seguir trabajando para que suceda.
Consultado por separado, Agustín Rotondo, regional manager de Wayra Hispam, el fondo corporativo de Telefónica Movistar, dijo que la brecha de género es un superdesafío para el ecosistema de startups de América Latina. Las compañías de mujeres fundadores son casos raros. Cuesta encontrar en el ecosistema compañías que sigan creciendo que tengan un equipo fundador completo femenino, agregó.
Además, destacó: Estamos viendo más casos de empresas que tienen por lo menos una mujer en el equipo fundador y mujeres que se destacan en los roles de un fondo de inversión. Eso es un trabajo que se viene gestando aguas abajo y que empieza a tener un poco más de consecuencias aguas arriba, porque cuando una mujer participa en el proceso de decisión, rompe más paradigmas que un grupo de inversores hombres.
Pero admitió: Como industria, tenemos un superdesafío todavía, tenemos una industria muy masculina, invirtiendo en fundadores hombres desde inversores hombres, eso es un fenómeno mundial que si lo vemos en el tiempo va mejorando, pero estamos lejos de decir que está solucionado. Si nosotros vemos los equipos, yo creo que un 20% de nuestras compañías tienen una mujer fundadora y eso debería ser mínimo 50% o más.
*Nota publicada en Forbes México