Foxsys pateó el tablero de la vigilancia en edificios con una solución innovadora a la que decidieron financiar de un modo disruptivo.
La compañía espera llegar al millón de dólares en inversión antes del 19 de agosto a través de la plataforma Crowder.
A su vez, Juan Martín González Dibarboure, adelantó cuáles son los planes a mediano plazo para la empresa que hoy cuenta con un equipo de 100 personas y continúa en expansión.
¿Cómo surge Foxsys?
Cuando egresé de facultad, donde adquirí formación en ingeniería eléctrica, tenía claro que quería hacer algo por mi cuenta.
En 2009, al terminar los estudios, con un compañero de facultad empezamos a desarrollar dispositivos para controlar casas a través del celular.
También en esa época, cuando terminamos la carrera, conocí a mi socio actual.
Con el tiempo nos dimos cuenta de que el mercado tenía mucho más potencial dentro de lo que es seguridad, por lo menos en esta región del mundo, y no necesariamente en el segmento de lujo.
Allá por 2014 nos especializamos más en seguridad para empresas -retail e industria- y aprendimos lo que se necesitaba para aplicar tecnología de vigilancia, seguridad y control de acceso.
¿Cuándo dieron el giro hacia lo que es hoy la empresa?
En 2016 empezaron a aparecer las primeras soluciones de seguridad remota para edificios y viviendas, que hasta el momento no existían acá en Uruguay.
Ahí rápidamente nos dimos cuenta de que tenía sentido generar una solución que mejorara la seguridad para edificios y que, además, permitiera bajar los gastos comunes.
El conocimiento que teníamos hasta ese momento nos permitía tirarnos al agua y decidimos apostar a mejorar lo que ya había con una propuesta de valor más integral, que incluyera control de acceso, recepción de visitantes, apertura de puertas, cerramiento de garajes, además de la seguridad perimetral.
Integramos estos dos elementos - seguridad perimetral y control de acceso- desde un centro de monitoreo, y empezamos el piloto de la solución para edificios en 2017, en el marco de la empresa que ya teníamos.
¿Cómo fue emprender en Uruguay en ese momento, en un rubro que no existía, y hacer frente a las críticas de quienes veían en estas soluciones una amenaza para el puesto de trabajo de los porteros?
Siempre entendimos que nuestra solución viene a complementar y no a reemplazar.
Si bien hay proyectos nuevos en los que el edificio ya nace con una solución cien por ciento como la nuestra, en la enorme mayoría de los edificios en los que trabajamos, lo presencial es complemento de nuestro servicio y viceversa.
Vemos nuestra solución como un complemento para hacer más eficiente una prestación que, en muchos casos, abarata costos y permite contar con un servicio más estandarizado.
¿Cuáles son los servicios que ofrecen hoy en día?
Actualmente, según las estimaciones que manejamos, son 1.000 los edificios que tienen portería remota. De esos 1.000, Foxsys tiene aproximadamente la mitad.
Dentro de los servicios que ofrecemos está nuestro caballito de batalla -el más completo- que es el servicio de portería que involucra seguridad perimetral, control de acceso, gestión de visitas y proveedores, gestión de alarmas y de cualquier tipo de problema que el edificio pueda tener.
Esta es una solución integral para facilitar la vida de todo el edificio. Este servicio es el que tenemos en el 80% de los edificios en los que trabajamos.
Después tenemos otros dos servicios que, de a poquito, empiezan a evolucionar. Uno es el servicio de vigilancia -protección perimetral, con disuasión por megafonía, contacto con 911-, que no cuenta con control de puertas ni garajes.
El otro servicio es sólo el control de puertas y garajes, sin vigilancia. Ahí los clientes tienen -al igual que en el servicio de portería- una aplicación que les permite interactuar con el edificio y con los otros.
Pueden hacer una llamada con el intercomunicador, compartir un link de acceso, abrirle a una persona que está abajo, cargar reclamos y avisar que se entrega un paquete, por ejemplo.
En estos últimos dos servicios -que representan el 20% restante de los clientes- estamos poniendo bastante foco para lograr precios adecuados y llegar a una amplia gama de edificios en otras zonas.
En términos generales, nuestro servicio fue creciendo desde Punta Carretas hacia otros barrios de Montevideo. Hoy en día también tenemos una cantidad importante en Centro, Ciudad Vieja, en zonas próximas a Tres Cruces y Parque Batlle. También estamos en unos 12 edificios en Punta del Este.
¿Cómo fue el crecimiento de la empresa?
Entre 2017 y 2018 lo que hicimos fue experimentar, el crecimiento fue muy pequeño, y lo que hacíamos en ese momento era vender los equipos. A partir de 2019 empezamos a arrendar los equipos. Ahí arrancamos a ampliar nuestros clientes en unos 50 edificios por año. En 2022 ya duplicamos la venta anual y, desde ese entonces hasta ahora, hemos seguido una tendencia de crecimiento sostenida año a año.
¿Cuáles son los motivos que explican ese crecimiento a partir de 2022?
En parte el crecimiento tuvo que ver con el fin de la pandemia. Ahí se empezaron a concretar muchas decisiones que se habían ido pateando para adelante. También tiene que ver con la naturalización del servicio. Se empezó a generar un efecto contagio y de aprobación social. El camino recorrido y la acumulación del trabajo de años anteriores también tuvieron su impacto.
Actualmente están solo en Uruguay, ¿está en los planes llegar a otros países?
Si bien la empresa tiene interés de explorar otros mercados, recién empezamos a evaluarlo en papel.
El interés principal ahora es seguir trabajando en ensamblar muy bien la operativa y el servicio acá en Uruguay.
Las pruebas que hagamos afuera van a ser experimentales, muy cuidadas y brindando servicios desde acá.
Vamos a ir paso a paso.
Estamos un poco adelantados a la región, en muchos países no hay soluciones similares.
En Argentina la propuesta de valor es menos completa; en Brasil sí hay.
En otros países hay poco o nada. En Europa y Estados Unidos, o bien no está tan presente la problemática de la seguridad o no se estila el servicio tradicional de portería.
Es una solución latina que responde a los problemas nuestros.
Hoy el foco está en viviendas y oficinas, ¿piensan ampliar los segmentos?
Nos interesa más avanzar hacia un nuevo territorio que hacia un nuevo segmento en el país. No hacemos industrias ni empresas ni barrios privados.
¿Cómo ves a la competencia?
Hay un popurrí de empresas, somos unas 10. Hay multinacionales que ofrecen servicios similares, pero no forman parte del core de su negocio. Y hay empresas nacionales que hacen esto y otro montón de cosas. Somos la única que se dedica full a esto y con tecnología aplicada.
Recientemente lanzaron el Bono Foxsys a través de la plataforma Crowder, ¿cómo funciona?
Parte del plan de crecimiento de la empresa requiere invertir en los edificios y eso nos llevó -a medida que fuimos creciendo- a construir distintas soluciones financieras para poder comprar más equipamiento y tecnología, y poder invertir.
Crowder surgió como una alternativa más que evaluamos el año pasado para construir una línea de crédito para el crecimiento.
Lo que Crowder permite a las empresas es acceso a capital público de cualquier persona de manera indeterminada.
Este es un recurso que anteriormente no existía, no había una forma de canalizar adecuadamente, y a un costo eficiente, la inversión de cualquier persona y en valores pequeños.
Esta plataforma tiene dos opciones: emitir deuda o acciones. Nosotros lo hicimos por deuda.
Las personas o empresas que invierten no son accionistas, sino que la empresa se obliga a pagar un interés fijo por ese capital que colocaron, en este caso es de un 8,5% anual.
Para nosotros es super conveniente y para las personas también porque es un instrumento de inversión nuevo, con una renta atractiva, en una empresa uruguaya que pueden ver y con la que se pueden comunicar.
Pueden invertir todas las personas que tengan cuenta bancaria en Uruguay, sean o no residentes en el país.
¿Cómo es el retorno de la inversión?
El mecanismo paga intereses cada seis meses durante los primeros tres años.
En el cuarto y quinto año paga intereses y vuelve el capital. Si se espera todo el período son cinco años, pero, tras cerrarse la suscripción, va a existir un mercado secundario.
Si deseo vender mi parte de la inversión puedo hacerlo y otra persona lo puede comprar. Funciona como una bolsa de valores digital en la que operar es muy simple.
Hasta el momento la inversión viene creciendo todos los días de forma sostenida. La estimación es que dentro del período de emisión se va a cumplir el monto máximo de emisión que es US$ 1 millón.
A raíz de esta apuesta, ¿cuáles son las proyecciones a mediano plazo?
La expectativa de mediano plazo es llegar al orden de los 1.000 edificios en Uruguay, es el hito que nos planteamos a nivel local.
A su vez, el año próximo o el que sigue vamos a empezar a operar en nuevo mercado, en la región.
A nivel de producto, vamos a trabajar muchísimo en facilitar el acceso al servicio, para que Foxsys pueda ser la solución para una mayor gama de edificios.
Fotos: Leonardo Mainé
*Este artículo fue publicado originalmente en Forbes UY del mes de Agosto de 2024