Bajo el rótulo de una "carta de intención" que el gobierno uruguayo signará el 7 de diciembre con la gobernación de la provincia argentina de Río Negro —para capacitación de especialistas y transferencia de tecnología en hidrógeno verde—, subyace la intención oficial no escrita de captar parte de unos US$ 8.400 millones en capitales privados australianos, que anunciaron inversión en hidrógeno verde, a partir de plantas eólicas de altura en la Patagonia del país vecino y procesar H2 para exportación atlántica por Punta Colorada, cerca de Viedma.
El presidente y el vicepresidente del lado uruguayo de la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande (CTM), Carlos Albisu y Nicolás Irigoyen respectivamente, vienen de pasar media semana en Bariloche, donde se reunieron con la gobernadora Arabela Carreras y los responsables de su desarrollo de hidrógeno verde.
Les ofrecieron que dicten su curso universitario en hidrógeno en Uruguay para preparar técnicos que necesitan aquí para futuros proyectos, en el espacio territorial y lago que disponen para hacer electrólisis del agua, extraer su hidrógeno y transformarlo en amoníaco. Se trasladará en camiones, embarcándolo en el puerto de Paysandú —110 kms al sur por el río Uruguay—, de Fray Bentos o Montevideo, anunció Albisu a Forbes Uruguay al retornar.
En el balneario de esquí, Albisu preguntó sobre los pasos dados allí por Fortescue de Australia, firma desembarcada en Sudamérica en 2016, que se expandió por Ecuador, Colombia, Chile, Perú y compró Argentina Minera (Aminsa). La única condición puesta hace un año por los australianos fue la certidumbre en materia de inversiones y algunas preocupaciones con el repago de deudas e intereses, admitió el ministro argentino de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Pasó todo un año y la inversión no se concretó, a pesar de que sea una empresa reconocida, especializada del hierro a hidrógeno, con proyectos por el globo como la planta de hidrógeno en la isla de Tasmania que promete una capacidad de 200 MW.
Uruguay y Chile en plan B
En Argentina no logró en 12 meses sino el permiso para instalar una docena de mástiles de medición de viento, pero el presidente de Salto Grande prefiere opinar que se debe a falta de certezas que aguardaban los australianos para invertir, por lo que de sus diálogos en Río Negro extrajo que la empresa está abierta a traer una pata a Chile y otra a Uruguay para jugar en forma integrada, aunque el grueso en Argentina. Tras una etapa piloto de 35.000 toneladas anuales, Fortescue desea producir 215.000 toneladas de hidrógeno verde al año en el lapso 2024-2028.
Es el plan B que estarían considerando el titular de Fortescue, Andrew Forrest y la CEO Julie Shuttleworth. Sin embargo, habrá que adaptarlo, pues su proyecto está pensado a partir de agua de mar desalinizada, contó el representante para Latinoamérica Agustín Pichot, rugbier cuatro veces mundialista con el seleccionado de Los Pumas. En vez de ello, el embalse de Salto Grande les ofrece agua potable del río Uruguay.
Dinero para invertir a conseguir
En la cumbre climática de Glasgow (COP 26) del año pasado, el presidente argentino Alberto Fernández y el canciller Santiago Cafiero se reunieron con la cabeza principal de Fortescue, Andrew Forrest, que prometió una planta en la rionegrina Sierra Grande, que generaría 50.000 empleos directos e indirectos para que Argentina se convirtiera "en uno de los proveedores mundiales" de hidrógeno verde, dijo el primer mandatario peronista, según recogió en ese momento la Agencia Télam.
El gobierno argentino había dicho que ese "anuncio de inversión era el más importante del siglo XXI en Argentina", pero Albisu relata que aquella instalación no progresó. Tras tantos meses corridos, pese a la firma de un memorándum de entendimiento con la provincia de Río Negro, la prensa local logró que le aclararan que faltaban por hacer "el análisis de factibilidad y, al fin, ir a buscar financiamiento al mercado para que se lleve adelante", informó en marzo de este año Infobae.
Guiño a los salteños
En una publicación del 18 de noviembre desde Bariloche realizada en Facebook —en cuyo perfil tiene una foto siguiendo a Luis Lacalle Pou—, Albisu apuntó a su pago chico como actor relevante de Salto Grande.
Con fotografías de las tratativas, exclamó que estaba ¡En busca de oportunidades para Salto! Hoy nos reunimos con la gobernadora de la provincia de Río Negro (Argentina) para conversar sobre intereses en común: el hidrógeno verde, polos educativos tecnológicos y firmar un acuerdo de cooperación para el desarrollo de los mismos.
Ya de retorno, Albisu realzó ante Forbes Uruguay que Salto es el único departamento con las tres energías renovables instaladas como eólica, fotovoltaica e hidroeléctrica, más el anillo de transmisión que da estabilidad a la red.
Mientras tanto, en su cuenta de Twitter, el vicepresidente de Salto Grande, Nicolás Irigoyen, destacó la reunión con la gobernadora Carreras: "Intercambiando sobre hidrógeno verde y las oportunidades para nuestras regiones. También visitamos INVAP, empresa de alta complejidad dedicada a la tecnología espacial, indicó.
Vale recordar que con decisivo aporte de científicos alemanes, emigrados tras la II Guerra Mundial a Argentina, en Bariloche se desarrollaron muchos experimentos con energía nuclear, que también puede producir el llamado hidrógeno rosa, menos limpio que el verde. Actualmente, Río Negro quiere aprovechar sus montañas para hidrógeno que sea vector de energía eólica a gran altura con viento veloz.
Aumentar energía exportable
La generación promedio de la hidroeléctrica es de 6.700 GWh anualmente en la represa de Salto Grande, situada a 520 km de Montevideo y más cercana de Buenos Aires, a 470 km. Dos salas de máquinas cubiertas, cada una con la mitad de hidrogeneradoras, van a cada lado del vertedero. El complejo usa 14 turbinas Kaplan, en otras tantas unidades hidrogeneradoras, que ostentan cada una 135 MW, para redondear en conjunto potencia instalada de 1.890 MW.
Buscando aumentar dicha producción, asentando proyectos de hidrógeno en esa localización, el último bienio han recorrido la represa, lago y entorno —o se han entrevistado de forma virtual— los directivos de varias empresas del Viejo Mundo.
Albisu destacó a Forbes Uruguay que en forma presencial habló con directivos de la inglesa Hive Energy que está erigiendo plantas de hidrógeno verde en España. Otra videoconferencia bilateral, en que medió la Cancillerìa, tuvo con los noruegos de Aker BP —producto de la unión con British Petroleum—, la segunda oil & gas de la plataforma marítima de su país. A fin de 2021, al comprar a la sueca Lundin Energy, sumó reservas totales por 2.700 millones de barriles sin producir, pero saben adonde va el camino.
Camión, tren y barcos para exportar
Albisu aclaró que, el 7 de diciembre, la delegación liderada por Carreras será acompañada por él con los directores uruguayos de la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande a una primera reunión con el ministro de Industria, Omar Paganini.
Luego se dirigirán al edificio presidencial, frente a la Plaza Independencia. No se prevén empresarios en la comitiva que tampoco visitará Salto Grande en esta oportunidad, pues el acuerdo de cooperación es visto como "inicio de un proyecto para el país". Si fructifican los pilotos posibles con australianos, ingleses o suecos, confió a Forbes Uruguay que la instalación será del lado oriental de la represa que él preside, al ser una iniciativa uruguaya.
La hidroeléctrica desea complementarse con cinco firmas de su entorno geográfico como el parque eólico Palomas o las firmas fotovoltaicas Arapey Solar de 10 MW (Giacote SA) de Sky Solar Holdings Ltd. -con presencia en cuatro continentes- y la española Tecnova. También se encuentran las hispanas Jacinta Solar Farm SRL (50 MW), El Naranjal de 50 MW (Colidim SA) y Del Litoral de 16 MW (Jolipark SA).
El objetivo será ofrecer un suministro energético constante por medio de la complementariedad entre Salto Grande y las empresas privadas vecinas, pues podría aportar la hidroelectricidad en la noche, cuando no hay sol, y que durante el día se la devuelvan, lo cual barrería con la intermitencia que desalienta a inversores y clientes firmes.
Ubicada en el km 342,6 del río Uruguay, la represa inaugurada en 1979 tiene 69 metros de altura desde la base y 39 metros sobre el nivel del río. Forma un lago-embalse de 78.300 hectáreas con un vertedero de 361 metros de extensión. Agrega el atractivo para los inversores de la facilidad de cruce a los dos países ribereños por un puente internacional vial y el único ferroviario.
El corredor de vías y durmientes hacia las terminales portuarias de Paysandú, Fray Bentos y Montevideo se promete que estará listo para el transporte casi en 2026, lo cual permitiría sustituir desde entonces al uso de camiones, rumbo a los muelles.
Transferencia tecnológica y formación
Tras la primera cita de Albisu con el ministro de Ambiente de Rio Negro en Punta del Este, viene de pasar 3 días —del 17 al 21 de noviembre— con la gobernadora y sus expertos, como adelantó Forbes Uruguay en la revista de octubre.
Ahora se prepara una carta de intención turbinada por los salteños uruguayos con los rionegrinos argentinos, que los recibieron con las aspas de sus aerogeneradores abiertas y de los centros de formación "para cooperar y complementarse en lo que el otro está atrasado, para trabajar por nuestra escala en forma regional", concluyó.
Como prueba de que en la Torre Ejecutiva se tomó en serio la posibilidad de aspirar a parte de la inversión que postuló la empresa australiana Fortescue Metals Group, en los próximos días partirá a Ámsterdam y al puerto de Rotterdam (Holanda) el ingeniero Ignacio Texeira. El mismo lidera el área de hidrógeno verde del lado oriental de la represa y se sumará al viaje de los funcionarios uruguayos del Ministerio de Industria, de Ambiente, ANCAP y Uruguay XXI.
Comercio e inversión en disputa
Un poco antes, el canciller Francisco Bustillo parte acuciado por entregar el 1 de diciembre la carta de postulación al Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (TPP-11) de 11 países que integran Australia y Nueva Zelanda, adonde irá.
A salto de canguro, cruzará a tiempo el océano y estará de vuelta el lunes 5 de diciembre con sus colegas en el Consejo del Mercosur en Montevideo, en que le pasará la presidencia al canciller vecino, Santiago Cafiero.
En el Palacio Santos ya saben que Argentina y Paraguay le pasarán factura con críticas y pedido de explicaciones por el TPP-11, la bilateralidad con China y Turquía, en un fin de semestre rotativo con posibles ausencias justificadas por las enfermedades, acuerdos comerciales que se posterguen con UE y Singapur a que Luis Inácio Lula da Silva asuma e intentos soterrados de desviar inversiones.
Si sigue vigente la humorada porteña de que "Uruguay es el país más cerca del paraíso, pues tiene dos puentes y una represa con Argentina", quizás Salto Grande pueda ser puente entre ambas orillas, para que nuestro país alcance parte del paraíso de inversión ofrecido a la región gracias al territorio hermano 15 veces mayor y un mercado vecino con 13 veces más población. El refrán "de buenas intenciones está alfombrado el infierno" vale igual en cartas de intención.