Reimpulso: los "hippies" que combinaron la comunicación digital con el triple impacto y lograron desembarcar en Chile y Colombia
Con un modelo que combina impacto social, sostenibilidad ambiental e innovación tecnológica, la empresa se consolidó como un actor clave en la comunicación digital. Alejandro Banchero, socio fundador de Reimpulso, detalla cómo esta visión los llevó a expandirse internacionalmente y dar vida a su spin-off, Origen.

Desde sus inicios hace una década, Reimpulso busca redefinir el concepto de medio de comunicación. Fundada por un grupo de ocho socios, la empresa nació como un proyecto alternativo con pantallas en ómnibus, pero su evolución la transformó en una plataforma integral de comunicación digital. Hoy cuenta con una red de más de 2.500 pantallas estratégicamente ubicadas, que tienen como objetivo ofrecer una experiencia única que combina contenido de interés general —enfocado en bienestar, cultura y sostenibilidad—, mensajes de aliados estratégicos que impulsan iniciativas de impacto positivo, y publicidad de clientes.

Esta combinación de innovación tecnológica y compromiso social y ambiental consolidó a Reimpulso como un puente entre empresas, organizaciones y comunidades. Su modelo de publicidad programática en movimiento así como su certificación como Empresa B, fueron claves para diferenciarse en el mercado, permitiéndole expandir sus operaciones a nivel internacional.

En entrevista con Forbes Uruguay, Alejandro Banchero, socio fundador de la empresa, reflexionó sobre cómo el espíritu transformador del equipo impactó la trayectoria de Reimpulso y reveló cómo dio vida a un nuevo proyecto: Origen, una spin-off dedicada a la conservación y restauración de ecosistemas. Extractos.

Tras la reconversión de Reimpulso, ¿hubo un cambio en la demanda de sus servicios?

Aunque somos un medio 100% digital desde nuestra fundación —siendo pioneros en publicidad programática tradicional en Uruguay y en la implementación de publicidad programática en movimiento en vía pública en Latinoamérica—, recientemente profesionalizamos nuestras herramientas para ofrecer soluciones más avanzadas y logramos un crecimiento significativo. Además, el compromiso con diversas causas sociales y ambientales fortalecieron el vínculo con los clientes. Más allá de generar transacciones creemos en construir relaciones auténticas, lo que llevó a que algunos clientes se convirtieran en hinchas de Reimpulso.

Alejandro Banchero, cofundador de Reimpulso. FOTOS: Nicolás Garrido

¿Qué tipo de clientes son los más fuertes? 

Nuestros principales clientes son grandes marcas como Unilever y L'Oréal, pero en total contamos con una base diversificada de más de 120 clientes.

Tienen más de 2.500 pantallas en diversos circuitos, ¿cómo gestionan esta red para asegurar la calidad del contenido?

Además de los contenidos de nuestros clientes, producimos material de interés general y trabajamos con más de 50 aliados. Adaptamos las producciones según el tipo de soporte y la exposición de la audiencia. Por ejemplo, para los ómnibus, donde el tiempo promedio de viaje es de 30 a 35 minutos, diseñamos las programaciones más largas, que son de hasta una hora, para evitar la repetición de contenido durante el trayecto. En contraste, en pantallas ubicadas en la calle, donde la exposición es breve, los contenidos son más cortos y se repiten varias veces en una misma hora.

Destinan el 10% de la programación a sus aliados. ¿Cómo seleccionan las causas con las que trabajan?

El 10% de contenido destinado a organizaciones es una base que estamos validando como modelo de negocio en nuestra certificación como Empresa B, pero solemos superar ese porcentaje. Recibimos una gran cantidad de solicitudes de organizaciones que pasan por un proceso de selección, aunque casi todas logran tener un espacio en nuestros soportes. Tenemos diferentes niveles de apoyo: a algunos aliados les damos espacio para que promuevan sus campañas, con otros desarrollamos contenido en conjunto y con otros, además, hacemos actividades puntuales. Hay aliados con los que trabajamos desde hace muchos años, generando relaciones de confianza que incluso nos permiten colaborar con empresas clientes en proyectos conjuntos.

¿Cómo es la relación entre contenido publicitario y contenido de interés general o de aliados?

En el caso de los ómnibus, por cada hora de programación, 45 minutos están dedicados a contenido de interés general —incluyendo el 10% destinado a nuestros aliados—, y los 15 minutos restantes corresponden a espacios publicitarios, que se intercalan entre el contenido. En la vía pública, los espacios publicitarios ocupan entre 30-35 minutos por hora. Estos son los dos extremos en la relación entre contenidos.

¿Cómo logran equilibrar la rentabilidad comercial con el compromiso social y ambiental de la empresa?

Los ingresos son el combustible que permite que todo suceda. Podemos tener un propósito increíble, pero si no es económicamente rentable no es sostenible. Por eso, en cada soporte destinamos un espacio específico para la venta de publicidad.

¿Reimpulso se sustenta directamente con sus ganancias o cuentan con algún socio financiero que respalde su crecimiento?

Cuando comenzamos, los ocho fundadores aportamos todo lo que teníamos y realizamos una ronda de capital entre familiares y amigos para financiar la primera instalación de las pantallas en los ómnibus. Desde entonces la operación de la empresa estuvo impulsada principalmente por las ventas de servicios, aunque en determinadas instancias recurrimos a inversión privada para financiar la compra de tecnología y el desarrollo de nuevos circuitos. Siempre buscamos inversiones inteligentes, es decir, accionistas que no solo aporten capital, sino también valor a la operativa o al directorio. Actualmente contamos con tres accionistas y se está sumando la familia Alejandro Fynn, quién fue accionista y falleció en 2022. Su decisión de sumarse fue un gesto significativo.

Están certificados como una empresa B. ¿Cuáles son los beneficios de ser una empresa de estas características? 

Nos certificamos por primera vez en 2017 y, desde entonces, nos certificamos aproximadamente cada tres años porque asumimos un compromiso de mejora continua. Es un desafío pero a la vez es lo que somos. Al principio, cuando nos presentábamos a clientes éramos vistos como "los hippies" por nuestra manera de trabajar pero con el tiempo, todo fue tomando forma: crecimos, nos profesionalizamos, y el vínculo con nuestros clientes evolucionó. Hoy nuestra certificación como Empresa B es algo que se valora mucho. De hecho, este año crecimos a nivel internacional impulsados por Sistema B Internacional. Aterrizamos en Chile y también estamos desarrollando algunos negocios con socios estratégicos en Colombia.

Origen surgió como una spin-off justamente por este propósito de impacto social y ambiental, ¿cómo comenzó?

A los ocho siempre nos movió hacer algo a nivel ambiental. Al principio lo hacíamos ligado a la operación de Reimpulso, pero la empresa empezó a crecer y esta parte quedó colgada. Entonces, hicimos una spin-off con vida propia. 

Uruguay tiene índices malos a nivel de conservación en comparación con el resto de Latinoamérica: tiene menos de 2% del territorio nacional protegido en conservación pública y menos de 4% a nivel total, y el promedio en la región está por arriba del 20%. Con las ganas de poder hacer algo al respecto —y con el impulso de que habíamos comprado un campo y lo habíamos convertido en reserva natural—, surgió Origen como una empresa cuyo propósito es conservar y restaurar ecosistemas. El modelo de negocio se basa en que las empresas participen en la conservación y la restauración de los ecosistemas, que si bien hoy en día es voluntario en Uruguay, en otros países existen normativas que hacen que las empresas se hagan cargo de determinadas cosas. Hay una oportunidad no solo para hacer un negocio rentable, sino que esté ligado a la protección de la biodiversidad, que es súper importante porque está ligada a los recursos naturales que todos consumimos.

¿Cuáles son los próximos pasos para Origen?

El lanzamiento oficial va a ser en el primer trimestre del año. Si bien ya tenemos varios clientes que están trabajando con Origen en conservación y regeneración y hay proyectos para hacer reservas grandes, se va a hacer un lanzamiento oficial para comercializarlo públicamente y tener de clientes a más empresas pero también a personas.