Forbes Uruguay
Nissan Honda
Negocios

Qué se sabe del plan de fusión en Honda y Nissan por el cual buscan convertirse en el tercer mayor fabricante del mundo

Neil Winton

Share

Las dos automotrices japonesas evalúan una alianza para enfrentar desafíos globales, como la transición a vehículos eléctricos, la competencia china y los altos costos de producción.

16 Enero de 2025 21.00

La posible fusión entre Honda y Nissan, sumada al impacto del cambio de liderazgo en Stellantis, indica que la industria automotriz se enfrenta a un período de turbulencias, en el que el tamaño parece ser un factor clave para la supervivencia.

Este escenario aumenta las preocupaciones de los inversores europeos de cara a 2025. Entre los desafíos se destacan la posible debilidad económica y la inestabilidad política, una eventual guerra de aranceles impulsada por Trump, la expansión de China, el desarrollo de vehículos autónomos, el futuro incierto de los eléctricos y la controversia creciente en torno al régimen de emisiones de CO2 de la Unión Europea.

Las implicancias de una mega-fusión

Mientras algunos analistas anticipan que una mega-fusión entre la estable Honda y las complicadas Nissan y Mitsubishi podría desencadenar nuevas adquisiciones por parte de los competidores, otros no comparten esa visión. Sin embargo, el banco de inversión Morgan Stanley es contundente al respecto.

"Las poderosas fuerzas de la industria están impulsando a los fabricantes tradicionales a preservar la escala, compartir costos y optimizar el retorno del capital incremental invertido, mientras rivales poderosos y tecnologías disruptivas ganan terreno. La consolidación puede ser más que una tendencia: es una estrategia", afirmó Morgan Stanley en un informe.

Los desafíos de Stellantis y su futuro incierto

Por otro lado, cualquier cambio en Stellantis deberá incluir una reflexión sobre la necesidad real de mantener sus 14 marcas.

"Las dificultades de Stellantis son tanto específicas de la empresa como el último ejemplo del modelo de negocio de los conglomerados automotrices globales que enfrentan problemas. Confiamos en que el próximo CEO tendrá la tarea de no solo mejorar las ganancias, sino también 'repensar' la estrategia de la compañía, con un mandato que podría ir desde una disolución hasta más alianzas en manufactura o tecnología", aseguró el investigador de inversiones Jefferies en un informe.
 

Nissan e-power
Nissan e-power una de las tecnologías para autos eléctricos

El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, renunció en diciembre. Tavares fue el principal artífice de la gran fusión entre Fiat Chrysler y el Grupo PSA de Francia en 2021. Actualmente, muchas de las marcas del grupo compiten en los mismos mercados: Citroën, Peugeot, Vauxhall y Opel en el segmento masivo; Lancia, DS y Alfa Romeo en el sector premium aspiracional; y Dodge, Ram, Jeep y Chrysler en el mercado estadounidense.

Otros analistas señalan la falta de éxito que históricamente han tenido las mega-fusiones, como las de Daimler-Chrysler y BMW-Rover, que más tarde fueron deshechas. Los problemas de Stellantis han llevado a que se sugiera una posible fusión con Renault, de Francia.

¿Es posible una ola de fusiones?

La consultora estadounidense Auto Forecast Solutions (AFS) descarta la posibilidad de una ola de fusiones en la industria.

"Al igual que en el pasado, las discusiones actuales entre Honda y Nissan no conducirán a una ola de grandes fabricantes fusionándose en mega-empresas. Transacciones importantes como estas son raras y nunca han llevado a otras consolidaciones gigantescas", afirmó AFS en su último informe.

"Las adquisiciones de fabricantes más pequeños ocurren constantemente y es probable que sigan ocurriendo, ya que los actores restantes aseguran su lugar en el orden jerárquico global", agregó la consultora.

Honda y Nissan: un posible salvavidas

El mes pasado, Honda y Nissan anunciaron que explorarían la posibilidad de fusionarse, debido a que ambas enfrentan dificultades para adaptarse al movimiento global hacia los vehículos eléctricos. 

Una fusión entre estas dos compañías daría lugar a una empresa con ventas anuales de casi 7,5 millones de vehículos, lo que la convertiría en el tercer mayor fabricante del mundo, detrás de Toyota y Volkswagen. Además, trascendió que Foxconn, de Taiwán, estaría interesada en adquirir una participación mayoritaria en Nissan. Actualmente, Renault y Nissan poseen participaciones significativas entre sí.

Por su parte, la consultora automotriz francesa Inovev consideró que esta propuesta sería un intento de Honda, en buena posición financiera, por rescatar a una Nissan en dificultades. Inovev destacó, además, que las gamas de vehículos y mercados de ambas compañías presentan importantes coincidencias.

"Ambos fabricantes están perdiendo terreno en el mercado chino, al igual que en el europeo. Por lo tanto, es momento de unir fuerzas para afrontar la transición hacia lo eléctrico, un área en la que ambos están prácticamente ausentes y que hoy está dominada por Tesla y BYD", explicó Inovev.

El analista ejecutivo de iSeeCars, Karl Brauer, afirmó que la fusión propuesta refleja el intento de la industria global de enfrentar desafíos existenciales. Según su análisis, Nissan se encuentra debilitada por el aumento de su deuda y las bajas ventas, mientras que Honda necesita una mayor escala para competir con gigantes como Toyota, Volkswagen y General Motors.

"El aumento de los costos de producción, el desarrollo de vehículos eléctricos y la creciente participación de China en el mercado automotriz global son desafíos universales", sostuvo Brauer.

Sin embargo, advirtió que las grandes fusiones son difíciles de implementar y que su fracaso podría ser perjudicial.

"Si bien las fusiones automotrices siempre lucen prometedoras en el papel, hacer que funcionen en la práctica nunca es fácil. Un liderazgo efectivo es crucial en el proceso de identificar las fortalezas de cada marca, consolidar plataformas de vehículos y trenes motrices, y desarrollar un plan de productos a futuro que aproveche plenamente la nueva asociación. Pasarán años antes de que sepamos si esta fue exitosa, y si la fusión fracasa, probablemente deje a ambas marcas más débiles que antes de empezar", explicó Brauer en un comunicado.

Por su parte, Steve Young, director general de la consultora británica de venta minorista automotriz ICDP, señaló que, aunque en el pasado las fusiones se impulsaban por una variedad de factores, la ola actual está claramente centrada en China.

"La ola actual de discusiones parece estar impulsada de manera consistente por la magnitud de los desafíos en el desarrollo de productos, tanto en términos de costos como de plazos. Los fabricantes pueden observar la rapidez con la que sus rivales chinos han ganado participación en el mercado chino y temen que lo mismo ocurra en otros mercados, a pesar de cierta resistencia de los consumidores a comprar de nuevas marcas", expresó Young en su blog semanal.

"No dudo de la capacidad técnica de los fabricantes establecidos para competir en ingeniería, pero temo que el ritmo será demasiado lento, influido por un pensamiento tradicional basado en procesos de desarrollo de 4 años y ciclos de vida de 8 años", agregó.

En tanto, un informe de Morgan Stanley destacó que los múltiples factores que están alterando la industria hacen que las fusiones sean cada vez más necesarias.

"Las compañías automotrices tradicionales que no encuentren nuevos socios deberán enfrentarse a la posibilidad de convertirse en empresas más pequeñas con mayores gastos de capital y de investigación y desarrollo por unidad. Estamos entrando en una nueva fase de la industria automotriz, donde las estrategias de escala y liderazgo en costos ponen el foco en la cooperación y posibles cambios en el alcance", sostuvo el informe.

 

Nota publicada en Forbes US.

10