A través de su conglomerado Berkshire Hathaway, el legendario magnate Warren Buffett invierte en diferentes empresas, pero no a todas las quiere tanto como a The Coca-Cola Company, la cual ya está en su cartera hace 34 años.
Hoy en día, tiene 400 millones de acciones del famoso fabricante de bebidas, valuadas en más de US$ 25.000 millones y ocupando un 7,6% del total del portafolio. De esta forma, es el mayor accionista, gracias a una participación del 9,25%, aproximadamente.
¿Por qué Warren Buffett todavía tiene en cartera las acciones de Coca-Cola?
Es un activo productivo
A Warren le gustan los denominados activos productivos, aquellos que fabrican un producto y generan efectivo constantemente, no como sucede con otros que solo se mantienen por cierta ilusión, como el oro y las criptomonedas.
Y en el caso de Coca-Cola, se trata de una de las empresas más productivas del mundo, generando cerca de 2.000 millones de bebidas por día, las cuales son consumidas por prácticamente toda la población, sin importar sexo, edad y situación socioeconómica. Una Coca-Cola es una Coca-Cola.
Alto poder de fijación de precios
Por otra parte, justamente por contar con una marca tan arraigada a la sociedad, tiene un alto poder de fijación de precios, lo que significa que puede aumentar las cotizaciones de sus productos sin que la demanda se vea afectada.
No importa si una lata o botella de Coca-Cola vale unos pocos centavos de dólar más, incluso en recesión, alguien que quiere un refresco dulce la consumirá. Y por el gran volumen de ventas, 1 centavo más por bebida ya representa cerca de US$ 20 millones extras al día.
Sólida política de dividendos
Por otra parte, The Coca-Cola Company reparte dividendos hace varias décadas. Actualmente, trimestre tras trimestre distribuye US$ 0,44 por acción. De forma anualizada, este monto le brinda a Berkshire Hathaway un flujo de más de US$ 700 millones al año.
Gracias a los dividendos, la cartera de Warren Buffett no solo genera una renta que puede reinvertirse para disfrutar de los beneficios del interés compuesto, sino que también es más estable, lo que le permite sobrevivir en tiempos de incertidumbre y volatilidad.
Por estas tres grandes ventajas, el Oráculo de Omaha mantiene las acciones de Coca-Cola en cartera hace 34 años, y probablemente su estrategia se mantendrá durante varias décadas más.