1. Paranoia de la productividad
Con el regreso a la oficina en 2022, los altos ejecutivos y sus equipos no logran ponerse de acuerdo sobre cuán productivos están siendo en los modelos de trabajo híbridos y/o remotos actuales.
2. Cultura de la confianza
Algo que también dejó la pandemia es la relevancia de la confianza en las relaciones laborales. Los trabajadores del futuro, por su parte, son conscientes de todo lo que pueden ofrecer a las organizaciones y esperan que las compañías establezcan relaciones de confianza con ellos. Así, quedaron atrás las largas jornadas y la productividad medida por horas. El mejor talento quiere ser valorado por objetivos específicos que les permitan ser flexibles con su tiempo y tener un sano equilibrio entre su vida laboral y personal, asegura el informe.
3. Quick quitting
Personas que dejan sus trabajos antes de cumplir el primer año. Este fenómeno de renuncia rápida ganó popularidad, convirtiendo la antigüedad en un beneficio sin valor agregado. De esta forma, si no se sienten contentas o satisfechas con la nueva oportunidad, no dudarán mucho en hacer el cambio.
4. Chief Remote Officer
El trabajo remoto llegó para quedarse y, en ese sentido, posiciones como los CRO son cada vez más frecuentes en los equipos de las compañías globales. Se trata de profesionales encargados de garantizar la buena experiencia de los equipos transfronterizos. Sus principales tareas: la organización de eventos en persona, la coordinación de las jornadas en diferentes zonas horarias, las estrategias de compensación y las herramientas de comunicación interna, entre otras.
5. Vacaciones Flex
La orientación hacia los resultados de los equipos remotos genera un cambio de mentalidad tanto en las organizaciones como en los colaboradores. Los períodos de descanso laboral colectivos u obligatorios en periodos específicos del año son cosa del pasado, destaca el informe de Deel. De hecho, las nuevas generaciones son las principales impulsoras de la autonomía en el manejo de sus tiempos a conveniencia, y los días de vacaciones ahora pueden ser ilimitados.
6. Generación Flex
Según el Reporte de Contratación Internacional de Deel, cerca del 74% de los trabajadores remotos contratados están en el rango de edad de los 16 a 34 años. Los jóvenes tienen cada vez más presencia en los entornos laborales. Lo curioso es que la mayor parte arrancó su experiencia profesional de manera remota, algunos ni siquiera han llegado a pisar una oficina, dice el informe. Así, sus aspiraciones son diferentes y la flexibilidad es fundamental a la hora de escoger una opción laboral.
7. Trabajo remoto eco-friendly
De acuerdo con el NextGen Climate Survey, el 83% de los jóvenes de la Generación Z -nacidos entre 1997 y 2015- están preocupados por el cuidado del planeta y considera que este factor impacta su salud física (69%) y mental (75%). Este factor no es ajeno al trabajo remoto: los colaboradores procuran ser cada vez más sostenibles a través de pequeñas acciones como la reducción de papel y el uso de equipamiento de oficina de materiales sustentables, entre otros.
8. Pluriempleo
Uno de los principales beneficios del trabajo remoto es el control del tiempo, ya que esta modalidad suele regirse por el cumplimiento de objetivos. Tomando provecho de esto, la fuerza laboral está optando por tener más de un trabajo para contar con diferentes fuentes de ingreso.