Netflix abandona su ambicioso proyecto de videojuego AAA: qué hará con las estrellas de contratadas
Luego de dos años de trabajo, el proyecto clave Blue fue cerrado por la compañía, pese a los importantes talentos que involucraba para el desarrollo de un juego multiplataforma.

Netflix, que hace tiempo decidió incursionar en el mundo de los juegos online y ofrece algunos decentemente buenos para smartphones, tenía un proyecto interno para expandirse en esta área, con un nombre en clave: Blue. Se trataba de un estudio para crear un juego multiplataforma AAA basado en una idea original. Sin embargo, a pesar de los grandes planes, el proyecto se frustró y fue cerrado según informó Stephen Totilo de GameFile

Entre la lista de grandes talentos contratados para participar se encontraban Chacko Sonny, el productor ejecutivo de Overwatch; Joseph Staten, jefe creativo de Halo; Jerry Edsall, de The Coalition; Gavin Irby, de Blizzard y Bungie; Rafael Grassetti, director artístico de Sony Santa Monica, y muchos más.

 

La noticia fue confirmada por la compañía a GameFile, aunque no informaron cuántas personas se vieron afectadas por el cierre. 

Netflix no está completamente afuera de la industria de los juegos, mientras analiza otras funciones en su división, pero entrar en el espacio AAA no parece estar entre las opciones a corto plazo.

La lección es que el desarrollo de juegos no consiste simplemente en reunir a los Avengers del departamento de otros estudios, sino más bien en tener una visión clara y coherente de lo que estás tratando de crear, y que al parecer eso no funcionó. 

 

Ante los anuncios, no trascendió la temática o el género del juego en el que Netflix estuvo trabajando los dos últimos años. Resulta sorprendente que se conociera que iba a ser una IP original, ya que sabemos cuántas IP tiene Netflix en su cartera y sin duda muchas de ellas podrían hacer buenos videojuegos si se adaptaran adecuadamente.

Esto demuestra lo difícil que resulta abrirse paso A) en el mercado AAA, B) hacerlo con una nueva IP. Y también C) con una empresa que tiene cero experiencia en el rubro.

Vimos cómo esto ocurría con otras plataformas como Amazon, que produjo juegos aún vigentes como Lost Ark y desarrolló New World, pero que recientemente recortó 180 puestos de trabajo de su división de juegos y canceló algunos de sus originales como Crucible, en 2020. Una mala experiencia.

 

Otras plataformas como WB/HBO/Max se conforman con conceder licencias de sus contenidos a desarrolladores ya existentes, aunque eso también puede salir terriblemente mal como sucedió con Escuadrón Suicida: matar a la Liga de la Justicia, de Rocksteady Studios, que perdió 200 millones de dólares. Por su parte, Disney tuvo una decepcionante experiencia con el poco rentable juego de Star Wars, Outlaws, y antes de eso, se hundió el de Avengers de Marvel.

Los juegos AAA no son un sector sencillo, y parece que incluso mientras Netflix domina el escenario del streaming, abrirse paso en las grandes ligas de gaming es un asunto totalmente distinto, sin importar el talento que consiga reunir. Espero que en el futuro escuchemos más sobre lo que ocurrió con esta división.

Nota publicada en Forbes US.