La caída del dólar, uno de los aspectos que más preocupa a empresarios y exportadores, es atribuida por muchos a la política monetaria del actual gobierno. Sin embargo, Marcela Bensión, directora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), aseguró que no se relaciona con las tasas de interés y que, en cambio, sí influye el poco uso de las coberturas cambiarias.
No hay trayectoria de cerrar coberturas. Tenemos que obligar a los empresarios a que piensen más en estos temas. Si hubieran cerrado coberturas a $ 46 y cerraba finalmente en $ 48, hubiera sido lo peor que les podía pasar. Seguramente no quieran correr ese riesgo, porque da miedo. Hay un tema cultural que cuesta muchísimo cambiar. La caída del dólar no tiene que ver con la tasa de interés, podrá haber en el margen alguna influencia, pero no se ve un movimiento de portafolio o un movimiento de capitales que entran a posicionarse en pesos por la suba de tasas, dijo en diálogo con el diario El País.
Bensión indicó que si bien la caída del dólar genera una pérdida de rentabilidad en algunos empresarios, va mucho más allá de la responsabilidad de las políticas públicas. Tenemos que instar a los empresarios a que piensen en estas cosas y que de alguna manera cierren esos riesgos. Hay una gran responsabilidad del sector privado, de prever estos riesgos y actuar en consecuencia, consideró.
En ese sentido, ejemplificó que si se hubieran cerrado las coberturas cambiarias a principios de 2022, hubieran podido vender los dólares arriba de $ 44, en lugar de a $ 39 o $ 40. Es por esto, informó, que se han mantenido varias charlas con la Unión de Exportadores y las cámaras empresariales para instarlos a que cierren las coberturas y así se aseguren a qué dólar van a vender en determinado período.
Cuando estaba en el banco siempre le decía a los empresarios: esto es como el seguro del auto, vos hacés un seguro y cuando terminaste el año y no chocaste no decís, 'fa, podría no haber hecho seguro de auto y me hubiera ahorrado la plata', no, indicó quien fue gerente de Asesoría Económica de Santander Uruguay.
El impacto de la sequía
La falta de lluvias y las altas temperaturas generó una sequía prolongada que tendrá un impacto en el cuarto trimestre de 2022 y en el primer trimestre de 2023. Este es un factor adicional que las autoridades económicas incorporamos en nuestros análisis y que conversamos mucho con (el Ministerio de) Ganadería que hace afinaciones a nivel sectorial y todos esos insumos los tomamos en cuenta para hacer esa proyección del 2% que prevemos" para este año, expresó. La ministra de Economía, Azucena Arbeleche, anunció cuáles son las proyecciones la semana pasada en conferencia de prensa.
Asimismo, Bensión indicó que, al igual que lo comunicó el Banco Central (BCU) tras la reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) el miércoles de la semana pasada, se espera que haya un impacto en la suba precio de determinados productos como algunos alimentos, pero que será de carácter transitorio.
De todas maneras, en lo que respecta a los componentes más estructurales en materia de precios, estamos viendo una clara desinflación o desaceleración de la inflación. La proyección es de 6,7% este año. La seca seguramente pueda impactar transitoriamente en determinados alimentos, pero la tendencia de la inflación es a una clara baja por la caída de los precios de las materias primas este año a nivel global, también porque las tasas de interés en el mundo están frenando la inflación y porque obviamente los (bienes) transables también han tenido un impacto a la baja por la caída del dólar, expresó.
Con respecto a las medidas que se analizan para mitigar los efectos negativos de la sequía, la directora de Política Económica del MEF aseguró a El País que todos los instrumentos están sobre la mesa. En ese sentido, indicó que se mantienen conversaciones y reuniones con diferentes actores claves, como el Ministerio de Ganadería y productores con el objetivo de encontrar la mejor solución para la problemática.