El Manchester United considera que Old Trafford ya muestra demasiado el paso del tiempo y llegó el momento de una transformación. El club presentó un ambicioso proyecto: la construcción de un estadio con capacidad para 100.000 espectadores en la misma zona, con una inversión de 2.600 millones de dólares.
Este nuevo recinto reemplazará al actual estadio, que tiene 115 años de historia, y contará con un diseño innovador que incluirá tres torres y una amplia cubierta sobre una plaza pública.
"Hoy marca el comienzo de un viaje increíblemente emocionante hacia la creación del que será el mejor estadio de fútbol del mundo", afirmó Sir Jim Ratcliffe, copropietario del Manchester United, "en el corazón de un Old Trafford renovado".
Ratcliffe reconoció que el estadio actual sirvió "brillantemente" al club durante más de un siglo, pero ya quedó rezagado frente a los mejores del mundo. "Podremos preservar la esencia de Old Trafford mientras creamos un estadio verdaderamente de vanguardia que transformará la experiencia de los hinchas", dijo. "Y todo esto, a pocos pasos de nuestra histórica casa".
Lo más probable es que el actual Old Trafford sea demolido una vez que se complete la construcción del nuevo recinto.
El proyecto incluye un "distrito del estadio", que contará con una gigante plaza pública, del doble del tamaño de Trafalgar Square, y una zona peatonal con múltiples usos, similar a una pequeña ciudad dentro del lugar.
La nueva casa del Manchester United
"Este puede ser uno de los proyectos más emocionantes del mundo en la actualidad", comentó Lord Norman Foster, fundador y presidente ejecutivo de la firma de arquitectura Foster + Partners. "Tiene una importancia increíble tanto a nivel regional como nacional. Todo comienza con la experiencia de los hinchas, acercándolos más que nunca a la cancha y generando una acústica que permita un rugido impresionante".
Foster, reconocido mundialmente por haber diseñado obras como el Puente del Milenio de Londres, la Torre Hearst en Nueva York, el Estadio de Wembley y el Viaducto de Millau, destacó que el proyecto pone a los hinchas y su pasión en el centro. Su idea es acercarlos lo máximo posible al campo de juego y reunir a 100.000 personas bajo una gigantesca cubierta.
En lugar de crear una estructura cerrada rodeada de estacionamientos, Foster optó por un diseño más abierto, pero igualmente contenido, con una gran "sombrilla" que albergará la plaza pública.
El diseño del estadio está inspirado en el escudo del Manchester United, con un tridente que se refleja en las tres torres que sobresaldrán de la estructura. La más alta superará los 200 metros y será visible desde una distancia de 40 kilómetros.
Con 100.000 asientos, el nuevo estadio del Manchester United superaría a Wembley (90.000) y se convertiría en el más grande del Reino Unido.
Foster explicó que la construcción del estadio se dividirá en 160 componentes prefabricados, lo que permitirá completarlo en un plazo de cinco años. Sin embargo, el club no reveló detalles sobre los plazos exactos ni sobre la financiación del proyecto.
Para analizar la mejor solución para la infraestructura del club, el Manchester United conformó un grupo de trabajo que concluyó que la mejor opción es avanzar con un nuevo estadio. En ese sentido, Andy Burnham, alcalde del Gran Manchester, aseguró que la regeneración de la zona industrial de Old Trafford podría superar en impacto a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
"Eso significa un estadio que respete las tradiciones del club, que sea accesible para todos, sin que nadie quede afuera por el precio, y que además marque nuevos estándares a nivel global en el fútbol. Creo que esta visión puede hacerse realidad y, si es así, los beneficios para el Gran Manchester, el noroeste del país y toda Inglaterra serán enormes", dijo.
Con esta apuesta, el Manchester United busca modernizar su casa y crear una experiencia única para sus hinchas, al tiempo que refuerza su rol como uno de los clubes más importantes del mundo.
Nota publicada en Forbes US.
