A 25 días de haber asumido una vez más la presidencia de Brasil, el jefe de Estado Luiz Inácio Lula da Silva llegó a Uruguay para mantener una serie de encuentros tanto formales como informales. El primero tuvo lugar en la residencia de Suárez y Reyes y fue con su par Luis Lacalle Pou, con quien mantuvo una charla durante una hora aproximadamente, que finalizó con una conferencia de prensa.
“Me ha generado optimismo la visión que trajo usted y su equipo. Esperamos que se pueda consolidar en poco tiempo, porque si hay algo que Uruguay no puede hacer es quedarse quieto en materia de relaciones internacionales”, indicó el mandatario uruguayo al dirigirse al flamante presidente, tras indicar que durante la reunión se habló, entre otros, de temas de comercio exterior.
Con respecto a China, Lacalle Pou afirmó que se creará un equipo técnico entre ambos países para evaluar cuáles son las necesidades de cada uno y cuáles son los puntos en común. “Lo hemos dicho en otras oportunidades y no tengo prurito en decirlo en frente del presidente Lula: el peso económico y demográfico de Brasil es muy importante y, seguramente si hay una decisión del presidente Lula y del gobierno en avanzar con China, nosotros tranquilamente nos podremos plegar si es que realmente se condice con las necesidades de nuestro país”, aseguró.
Durante su participación, el mandatario recordó que el principal objetivo de Uruguay es “abrirse al mundo”, hecho que, según reconoció, representa los mayores matices con Da Silva. En ese sentido adelantó que una vez que Brasil profundice en sus diálogos con China para iniciar un acuerdo con todo el bloque, se realizará una nueva reunión para evaluar la situación.
“Seguiremos paralelos hasta el momento de las definiciones y ahí veremos qué es lo que se ha conseguido. Nosotros pertenecemos al Mercosur y tenemos esa vocación incambiada, moderno, flexible y abierto al mundo”, aseveró.
Por su parte, Lula recordó que “Brasil es un gran aliado y socio de China” y que su objetivo es discutir sobre la posibilidad de generar un acuerdo entre el país asiático y todo el Mercosur, De todas maneras, el mandatario indicó que eso ocurrirá después de que se llegue a un convenio final con la Unión Europea. “Lo que le dije a Lacalle y a los ministros es que vamos a intensificar con la Unión Europea y firmar ese acuerdo. Estaba en mi primer mandato, en 2003, cuando ya se discutía”, recordó.
Asimismo, el mandatario aseguró que los pedidos de Lacalle Pou son “más que justos” ya que “el papel de un presidente es defender los intereses de su país, de su economía y de su pueblo. Es justo querer producir y vender más, por eso es importante abrirse lo más posible al mundo de los negocios”.
“En cuanto a estas ideas de innovación, de apertura, estamos completamente de acuerdo. ¿Qué necesitamos hacer para modernizar el Mercosur? Primero queremos sentarnos en la mesa con nuestros técnicos, después con nuestros ministros y finalmente con los presidente para que se pueda renovar aquello que fuese necesario renovar”, estableció.
Acuerdos bilaterales
Además del Mercosur, China y la Unión Europea, durante el encuentro entre los jefes de Estado también se trataron asuntos bilaterales adelantados por Forbes Uruguay, como la creación de un puente, la internacionalización del aeropuerto de Rivera y el avance de la hidrovía Laguna Merín-Laguna de los Patos.
“El presidente habló el sistema de draga que se debe realizar, que según dijo no cuesta caro y mencionó el puente del río Yaguarón, que me tiene avergonzado porque me parece que ya firmé algo con 'Pepe' Mujica. Pensé que el puente ya estaba pronto y supe hoy que todavía no empezó. A veces uno se une, decide y cuando piensa que se va a inaugurar no comenzó la obra, así que asumo el compromiso de que vamos a hacer este puente porque interesa a Brasil y a Uruguay”, sentenció Da Silva.
Por otra parte, también aseguró que trabajarán para hacer del aeropuerto de Rivera una base internacional, algo que es “un sueño” tanto para brasileños como para uruguayos.
Finalmente, ambos presidentes coincidieron en la importancia de dejar los puntos de vista ideológicos de lado, con el objetivo de poder avanzar en las negociaciones tanto bilaterales como en aquellas que se relacionan con otros países de la región.