Fundada en 2019 por Abdón Zavaleta, formado en Ciencias Económicas y con experiencia en administración y finanzas en empresas de comercio internacional y marítimas, EcoTown se dedica a la producción de vajilla biodegradable a base de salvado de trigo, una alternativa al uso de plásticos de un solo uso, cuyo impacto ambiental es considerablemente menor.

La idea detrás surgió en 2018, cuando Zavaleta, durante la planificación de su casamiento, buscaba una forma de integrar sus convicciones medioambientales en el evento. Criado por una familia con un fuerte compromiso con la sustentabilidad, su búsqueda lo llevó a descubrir la vajilla biodegradable de la empresa polaca Biotrem, fabricada a partir de salvado de trigo. A partir de este hallazgo, surgió la idea de traer esta tecnología a Argentina, y mediante un crowdfunding entre amigos, familiares y algunos inversores, logró reunir los fondos necesarios para importar una primera partida de estos productos con el fin de probar el mercado local.

El camino no fue fácil. Zavaleta se enfrentó a múltiples obstáculos, desde la pandemia que afectó la logística internacional hasta los retos propios de introducir una tecnología nueva en el país. "El primer lote de productos llegó al puerto desde Polonia el 28 de febrero de 2020, tres semanas después el país se cerró por la pandemia durante un tiempo muy prolongado, generando un nivel de incertidumbre inmenso para nosotros. La realidad nos dio un golpe, nos puso a prueba, pero hoy es una anécdota más para contar", recuerda Zavaleta.

A pesar de ello, logró superar la fase de importación y comenzó a producir localmente en una fábrica instalada en el Parque Empresarial Austral, en Pilar. Este cambio estratégico le permitió a EcoTown ser más competitivo en términos de precio, al reducir los costos de importación, y generar un impacto positivo al disminuir la huella de carbono, al eliminar el transporte marítimo de los productos terminados.

Para poder dar los primeros pasos, la empresa destinó una inversión inicial de US$ 60.000, lo cual le permitió viajar a Polonia, conocer la fábrica que producía la vajilla biodegradable y adquirir un contenedor de productos para testear el mercado en Argentina. 

 Tras la evaluación de la viabilidad de producir localmente, EcoTown se enfocó en la instalación de su primera máquina de producción, con una tecnología importada desde aquel país de Europa del Este, lo que marcó el inicio de su operación como fabricante.

El 2023 fue un año de transformación para la empresa, que pasó de importar a fabriccar. Este cambio representó una oportunidad para posicionarse en el mercado regional. Si bien la facturación del año no fue la esperada, en gran medida debido a las demoras en la puesta en marcha de la fábrica, EcoTown proyecta, una vez que la producción esté a pleno funcionamiento, una facturación mensual cercana a los $ 33 millones, operando con tres turnos de producción diaria.

Actualmente, la empresa opera en Argentina y en otros mercados del Mercosur y Chile, con miras a expandirse hacia toda América Latina. Esta expansión está alineada con la creciente tendencia en la región hacia la prohibición de plásticos de un solo uso, lo que abre oportunidades para productos sustentables como los que ofrece EcoTown. 

Para atender esta demanda, la compañía está evaluando realizar nuevas inversiones en tecnología, con el objetivo de sumar al menos seis nuevas máquinas de producción para finales de 2025. La incorporación de estas máquinas permitiría duplicar su capacidad de producción, logrando un crecimiento significativo en su operación tanto en el mercado local como regional.

Un aspecto clave para EcoTown fue la instalación de su fábrica en el Parque Empresarial Austral, dentro del campus de la Universidad Austral. Este parque ofrece ventajas competitivas, como seguridad y acceso a un ecosistema empresarial propicio para el crecimiento de nuevas empresas tecnológicas. Además, el apoyo recibido por el municipio de Pilar facilitó el proceso de instalación de la tecnología importada y aceleró el comienzo de la producción local.

La compañía explora constantemente nuevos desarrollos. Actualmente, EcoTown está trabajando en la investigación de otras materias primas, como residuos agrícolas y gastronómicos, con el objetivo de crear nuevos productos a partir de subproductos como la cáscara de arroz y los granos de café. Este enfoque se enmarca en la visión de la empresa de generar valor en una economía circular, donde los residuos se transforman en insumos para nuevos productos, reduciendo así el impacto ambiental y creando oportunidades de negocio.

A nivel operativo, la empresa experimentó un crecimiento sostenido. Inicialmente operaba con un solo turno de producción de 8 horas, pero rápidamente pasó a dos turnos diarios, y en la actualidad está casi lista para operar 24 horas al día, distribuidos en tres turnos. Además de los platos y cubiertos de salvado de trigo que componen su cartera actual, la empresa está evaluando nuevas propuestas de productos.

La propuesta de valor de EcoTown se basa en ofrecer una alternativa ecológica a los descartables plásticos. Su vajilla biodegradable puede ser utilizada en hornos a temperaturas de hasta 180 grados y en congeladores, sin la necesidad de lavarla o separarla de los residuos orgánicos al momento de desecharla. Además, la empresa destaca que su proceso de producción no utiliza agua, lo que contribuye a una huella ecológica menor en comparación con otros materiales como el papel o el cartón. 

"Cuidar el planeta tiene que generar dinero, para que haya más locos dedicándose a desarrollar soluciones. Nuestra idea es mostrar que se puede generar riqueza en una economía circular, para empezar a dejar atrás la economía lineal de producir, usar y tirar", concluye el emprendedor.