El año pasado, Magnus Carlsen se negó a defender su campeonato mundial de ajedrez tras cinco títulos, por una sencilla razón: no se estaba divirtiendo. Simplemente, siento que no tengo mucho que ganar, explicó en su podcast.
Por eso, en abril, mientras otros dos grandes maestros se batían en duelo por la corona, Carlsen estaba probando algo nuevo: llevar los deportes de fantasía (es decir, los juegos online donde los participantes se reúnen en equipos imaginarios o virtuales de jugadores reales de un deporte profesional) al antiguo juego del ajedrez.
Ahora, el proyecto que creó, Fantasy Chess, está subiendo de nivel, pasando de experimento a startup respaldada por capital de riesgo. Dirigida por su CEO, Mats André Kristiansen, antiguo cofundador de una startup online de alimentos, Fantasy Chess, con sede en Oslo, recaudó 3 millones de dólares en financiación inicial, liderada por la empresa local de capital riesgo SNÖ Ventures y Coatue, a las que se unieron los inversores multimillonarios Breakthrough Initiatives, de Yuri Milner, y el fondo Thiel Capital, de Peter Thiel.
Tras probar un juego de fantasía con el prestigioso torneo Norway Chess en su edición de mayo pasado, Fantasy Chess espera ahora expandirse más allá de ese género, en el que los fanáticos suelen seleccionar jugadores para completar un equipo y recibir puntos en función de su rendimiento en partidas reales.
En ese caso, los participantes seleccionaban piezas de competidores específicos a los que seguir, ganando puntos si capturaban otras piezas y perdiendo puntos si eran eliminadas.
"Intentamos hacer algo más que crear un juego de fantasía, que era la idea original", dijo momentos después de vencer amablemente al reportero de capital riesgo de Forbes en 30 jugadas de ajedrez rápido. "Ahora la idea gira más en torno a crear nuevos contenidos para el ajedrez y presentarlos de una forma mejor", señaló.
Fantasy Chess aún planea lanzar varios juegos de estilo fantástico, dijo Kristiansen en otra entrevista. Pero también busca ganarse a los actuales fanáticos y atraer a más al juego produciendo su propio contenido y ofreciendo más capacidad de transmisión a los jugadores de élite en torneos del mundo real.
También podría producir sus propios torneos y eventos, sumó el CEO: "Siempre que Magnus y los otros mejores jugadores del mundo estén jugando al ajedrez, queremos que más gente se entusiasme con ello", completó.
Fantasy Chess no lanzó ningún producto oficial y sólo cuenta con seis empleados. Pero busca sacar provecho de un momento brillante para el ajedrez en la cultura pop, desde la serie de Netflix "Gambito de Dama" hasta el auge de streamers populares como el gran maestro estadounidense Hikaru Nakamura, que cuenta con 1,9 millones de seguidores en Twitch.
También destaca por su cofundador, del que ninguna otra startup de ajedrez puede presumir actualmente: Carlsen. Si algún recién llegado puede arrasar en el mercado, contar con el ajedrecista mejor clasificado del mundo de todos los tiempos, a quien algunos consideran el mejor jugador de la historia, sin duda ayuda. "Creo que hubiera sido enormemente más difícil hacer esta empresa sin Magnus", admitió Kristiansen. "Sin él en el equipo, no me habría unido", completó.
El interés de Carlsen por los deportes de fantasía comenzó hace unos 10 años, comentó, cuando él y un grupo de amigos eran ávidos fanáticos de la comedia estadounidense centrada en el fútbol de fantasía "La Liga".
Inspirados por las travesuras del programa, comenzaron una liga de un tipo diferente de fútbol de fantasía, la Premier League inglesa. Carlsen también probó el básquet de fantasía, pero fue en el fútbol (inglés) de fantasía donde brilló, alcanzando brevemente el número 1 del mundo en diciembre de 2019.
Más o menos al mismo tiempo que se adentraba en los deportes de fantasía, Carlsen también fundó una empresa de juegos para móviles, Play Magnus AS, para desarrollar una aplicación de ajedrez en la que los jugadores pudieran competir contra un software modelado según los niveles de habilidad de Carlsen a diferentes edades. Lanzada en 2014, la aplicación y la empresa detrás de ella fueron adquiridas por Chess.com en 2022 por unos 80 millones de dólares, y Carlsen también tomó participaciones en el principal sitio de ajedrez.
Tras ese ensayo, Carlsen y su equipo decidieron formalizar Pawn como una startup tradicional y buscar financiación externa. Pawn se convirtió en Fantasy Chess, con un cuadro de capitalización renovado (Norway Chess e Iterate siguen como inversores) y un CEO con experiencia en tecnología. Kristiansen estaba en su primer mes de año sabático después de que su startup de comestibles, Oda, se fusionara con un competidor sueco tras perder la valoración de mil millones de dólares que había alcanzado en 2021. Fue entonces cuando se reunió con el antiguo gerente de Carlsen para tomar un café. Rápidamente interrumpió su descanso laboral.
"Construir otro producto era algo que realmente quería", comentó Kristiansen. "Sentí que, en el peor de los casos, llegaría a conocer a Magnus y probaría el mundo del ajedrez. En el mejor de los casos, construiríamos la próxima gran novedad del ajedrez", agregó.
No se requerían conocimientos expertos de ajedrez para trabajar en Fantasy Chess o invertir en ella, aseguró su CEO. SNÖ Ventures se sumó como firma local con experiencia en startups de juegos. Carlsen conocía personalmente a Milner por su participación en la Fundación Breakthrough y en sus premios científicos. En Los Ángeles, durante la entrega de estos premios, conoció a Coatue y a Thiel, un experto jugador que había sido jefe de uno de los socios de la firma noruega.
En este momento, los inversores apuestan sobre todo por Carlsen y Kristiansen, dijo Magne Uppman, socia de SNÖ Ventures. "Buscamos equipos y fundadores con ventajas injustas, y ésta lo es con sus antecedentes combinados", dijo Uppman.
Por supuesto, sin un producto, Fantasy Chess no tiene ingresos. Esos detalles cruciales se solucionarán por sí solos, argumentan los inversores, a medida que vaya descubriendo su nicho de streaming. "Fantasy Chess es diferente de otras ideas relacionadas con el ajedrez que hemos visto porque está construyendo una vía para que los fanáticos se comprometan con los mejores jugadores", comentó Ben Schwerin, de Coatue, en un comentario enviado por correo electrónico.
Por ahora, Fantasy Chess está buscando formas de monetizar a través de la publicidad, dijo Kristiansen. Aunque podría cobrar por estadísticas y conocimientos premium, la startup tiene la intención de mantener sus juegos como free-to-play. Las apuestas, una forma cada vez más popular de sacar provecho del interés por la fantasía en EE.UU., tampoco son una prioridad, añadió. (En Europa ya existe un mercado de apuestas sobre ajedrez, y Carlsen estuvo patrocinado por una empresa de este tipo durante un tiempo).
Kristiansen y Carlsen también creen que otros jugadores de élite y creadores de contenidos, como Nakamura, querrán utilizar Fantasy Chess para alcanzar mayores audiencias. "Ya tuvimos a jugadores de élite que probaron el juego y se mostraron entusiasmados por formar parte de él. Incluso para los jugadores de élite, conseguir más contenido en torno a las retransmisiones de ajedrez es algo que desean", señalaron.
Dado que se espera que Carlsen defienda sus títulos en los Campeonatos Mundiales de Rápidas y Blitz de la FIDE el próximo mes de diciembre, la presión recae sobre Fantasy Chess para que lance un producto a tiempo y pueda sacar provecho.
Además, se anunció recientemente un proyecto cinematográfico sobre un escándalo ajedrecístico relacionado con Carlsen, lo que podría generar más expectación en breve. (Carlsen abandonó abruptamente un torneo en 2022 tras una sorprendente derrota ante un adolescente, y luego se retiró tras una jugada en su siguiente enfrentamiento, alimentando los rumores de que su oponente estaba haciendo trampas).
Carlsen se apresuró a bromear diciendo que "no tenía ni idea" de quién lo interpretaría en la gran pantalla. "El ajedrez forma parte del zeitgeist, esto es bueno", agregó. "En general, aplaudo la mayor parte de lo que está pasando ahora", añadió.