Ford Motor, el gigante automotor estadounidense, anunció los balances del cuarto y último trimestre de 2022 y de todo el año, los cuales decepcionaron a los inversores, que decidieron desprenderse de sus acciones.
En primer lugar, la compañía reportó ingresos por US$ 44.000 millones en el último periodo del año, lo que representa una mejora interanual del 17% y un efecto sorpresa positivo del 9% frente a las estimaciones de Wall Street. Para todo el 2022, la cifra creció un 16% hasta los US$ 158.100 millones.
A su vez, la ganancia neta del trimestre fue de US$ 1.300 millones, marcando una baja del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior y un beneficio por acción ajustado de US$ 0,51, cuando el consenso de los analistas era de US$ 0,60.
Asimismo, en el año completo, Ford sufrió de una pérdida de poco más de US$ 2.000 millones, contra una ganancia de casi US$ 18.000 millones en el 2021. Además, su cuota de mercado pasó del 5,1% al 5%.
En la presentación de resultados, Jim Farley, presidente y actual director ejecutivo de Ford, expresó: Deberíamos haberlo hecho mucho mejor el año pasado. Dejamos alrededor de US$ 2.000 millones en ganancias sobre la mesa que estaban bajo nuestro control, y vamos a corregir eso con una mejor ejecución y desempeño. Decir que estoy frustrado es quedarse corto, dijo más tarde el ejecutivo durante una conferencia telefónica con analistas.
Tras los anuncios, las acciones de Ford cayeron cayeron más de un 7% en Wall Street, por lo que ahora acumulan una baja de alrededor del 34% en el último año.