Mercedes es el último gigante automotriz que baja su previsión de beneficios, luchando contra un mercado europeo debilitado, más competencia en China y las difíciles ventas de vehículos eléctricos.
Los fabricantes alemanes van a tener que buscar acuerdos de colaboración con automotrices chinas para salvar la brecha tecnológica, según analistas.
Mercedes recorta su previsión de beneficios para 2024 a un rango del 7,5 al 8,5%, desde una expectativa anterior de hasta el 11%. En septiembre, BMW también recortó su previsión de beneficios hasta un 6%, frente a su estimación anterior de entre el 8 y el 10%.
Tiempos desafiantes en el mercado automotriz
El investigador de inversiones Jefferies, en un informe titulado "Tiempos tormentosos en Mercedes", afirmó que el recorte no era inesperado, pero sí su magnitud. Los analistas parecen menos preocupados por la decisión de BMW, ya que estaba vinculada a un único problema cuantificable (una revisión de 1,5 millones de vehículos para arreglar frenos defectuosos) aunque el gigante también advirtió sobre el deterioro de las condiciones en competencia con China.
Al mismo tiempo, Volkswagen está sintiendo la presión y se vio obligada a considerar el cierre de fábricas por primera vez en sus 87 años de historia. Necesita aumentar radicalmente sus ventas de vehículos eléctricos el año que viene o enfrentarse a grandes multas por infringir las normas de emisiones de dióxido de carbono de la Unión Europea.
GlobalData recortó implacablemente su previsión de ventas para Europa Occidental. Hace cuatro meses preveía un crecimiento ligeramente inferior al 5%. Sin embargo, su última previsión dice que habrá una contracción, con una caída de las ventas del 0,4% respecto al año pasado, ya que el total para 2024 alcanza un máximo de 11,51 millones.
Según el profesor Ferdinand Dudenhoeffer, director del Centro de Investigación del Automóvil norteamericano (CAR por sus siglas en inglés), los fabricantes de autos alemanes se quedaron estancaron en el desarrollo de los autos eléctricos, las baterías y el software. Los gobiernos agravan el problema.
"China se está convirtiendo en la mayor prueba de los últimos 50 años. Más de la mitad de los autos nuevos en China son eléctricos (en Europa es bastante menos del 20%). Alemania y Europa se están perdiendo la oportunidad. La política industrial de Berlín y Bruselas agrava el problema", explicó Dudenhoeffer refiriéndose a la reducción de beneficios de Mercedes tras una acción similar de BMW, y el plan de reestructuración de VW.
A las causas, Dudenhoeffer agregó la enorme escala del mercado chino: en Europa se venderán 1,3 millones de autos eléctricos este año, frente a los cerca de 7 millones que se venderán en China. Eso significa que los fabricantes chinos tienen una enorme ventaja en costos. "Los políticos de Bruselas y Berlín desaprovecharon nuestra ventaja doméstica", afirmó el analista.
La columna Financial Times Lex sostuvo que los fabricantes de autos alemanes de gama alta lo están pasando mal en China, donde un mercado inmobiliario en crisis frenó el gasto en vehículos de gama alta como el Mercedes Clase S y el Maybach. Los precios del Maybach en Europa empiezan cerca de los 200.000 dólares después de impuestos. Asimismo, no se ven muchas posibilidades de una reactivación económica en el país asiático.
"Hay pocas esperanzas de una reactivación inmobiliaria. Y la competencia de los vehículos eléctricos y los autos con motor de combustión puede incluso aumentar a medida que se ralentiza el crecimiento. Además, si la Unión Europea sigue adelante con sus planes de imponer gravámenes a la importación de vehículos eléctricos chinos, los autos de gama más alta que Mercedes envía a China, como el Maybach, podrían sufrir contra aranceles. El camino que nos espera parece traicionero", describió Financial Times Lex.
El mismo razonamiento se aplica a BMW y a las filiales de VW, Audi, Porsche, Bentley y Lamborghini.
El investigador de inversiones Bernstein, en un informe titulado "Mercedes: La debilidad de China desencadena otra advertencia de beneficios", dijo que la automotriz parecía un poco vacilante en comparación con BMW. "Mercedes fue cauta al no proporcionar ninguna actualización sobre 2025 o más allá, limitándose a decir que darían una actualización más adelante en el año. Sin embargo, esto contrasta fuertemente con BMW, que afirmó claramente que esperan volver a su corredor estratégico de márgenes para 2025", señaló el informe.
Dudenhoeffer dijo que los fabricantes de autos alemanes deben tomar decisiones estratégicas. Es necesario que inviertan más dinero en sus negocios en China para reducir la brecha de costos, y buscar alianzas para reducir la brecha tecnológica.
"Lo único que pueden hacer los fabricantes alemanes es invertir aún más en China para subir y ampliar los centros de desarrollo y producción de autos eléctricos. La tecnología de los autos eléctricos viene de ese mercado asiático y tiene una ventaja competitiva natural. Igual que los alemanes tienen una ventaja competitiva natural con el motor de combustión", expresó Dudenhoeffer.
Según el experto, una cooperación mayor con China, así como con los proveedores y los fabricantes de autos es la única manera de recuperar el terreno perdido.
Nota publicada en Forbes US.