Nvidia, uno de los principales fabricantes de chips de inteligencia artificial (IA), anunció en una reciente presentación regulatoria que las nuevas restricciones de exportación impuestas por el gobierno de Estados Unidos sobre los envíos de chips de IA avanzada a China entraron en vigencia más rápido de lo previsto.
Estas restricciones fueron anunciadas por la administración de Joe Biden el 17 de octubre, con una fecha de implementación inicialmente programada para 30 días después. Su objetivo es evitar que países adversarios, como China, Irán y Rusia, tengan acceso a procesadores de IA sofisticados fabricados por empresas como Nvidia.
La directora financiera de Nvidia, Colette Kress, informó en la presentación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) que el gobierno de EE. UU. notificó a la corporación que la norma provisional entraría en vigor de inmediato.
La regla afecta los envíos de varios productos de Nvidia, incluyendo los chips A100, A800, H100, H800 y L40S, que son esenciales para impulsar herramientas de inteligencia artificial generativa y entrenar modelos de lenguaje avanzados.
Nvidia estuvo diseñando versiones modificadas de sus chips de IA para cumplir con las normas de control de exportaciones anteriores, permitiendo que continúen vendiendo productos avanzados pero menos potentes en el mercado chino.
Aunque las restricciones de exportación no bloquean todas las ventas de productos cubiertos, requieren que la tecnológica obtenga permisos para vender a clientes extranjeros específicos debido a la preocupación de que la tecnología caiga en manos equivocadas.
De todas formas, Kress indicó que, “cada la fuerza de la demanda de los productos de la compañía en todo el mundo, la compañía no anticipa que el calendario acelerado de los requisitos de licencia tendrá un impacto significativo a corto plazo en sus resultados financieros”.
Sin embargo, Nvidia alertó en el pasado que cambios adicionales en la política de control de exportaciones a largo plazo podrían afectar sus resultados y posición competitiva, y podrían incluso excluirlos del mercado chino si no se obtienen licencias oportunamente.
