Empezó en la cocina de su madre, creó la marca de snacks saludables Natural Bars y ahora cerró contrato con Disney
Felipe Botello, fundador de Natural Bars, repasó los comienzos del negocio. Cómo fue desembarcar en Chile, su plan para aterrizar en el mercado paraguayo y cómo captó la atención del imperio del ratón.

Felipe Botello creó Natural Bars por accidente. En 2016 no soñaba con emprender, asociarse con privados y poder llegar a mercados como el chileno o el paraguayo, ni siquiera tenía la remota idea de que algo producido por él estuviera en las grandes cadenas de supermercados o que pudiera llevar el sello de Disney. Pero, tras mirar una receta de You Tube y que sus allegados probaran las primeras barritas 100% naturales que preparó, la vida de Botello -a sus 22 años- comenzó a cambiar. 

Precisamente, el 11 de junio de 2016 inspirado en un tutorial en video hizo la primera barra sin ningún tipo de conservantes. "La verdad que no quedó muy bien, pero se podía comer", recuerda en entrevista con Forbes Uruguay

Con el pasar de las semanas, el joven logró perfeccionar la receta original y en un momento sintió que el sabor era exquisito. Algunos días después, le llevó una de las barritas a Luis, su entrenador, quien probó y aprobó el alimento. "Che, traeme 20", le dijo el profesor y le pagó por cada unidad.

Felipe Botello de Natural Bars

Cuanta más gente probaba las barras de cereales, más llamadas recibía Botello. Y los pedidos se acumulaban. "Ahí empecé a pensar que había algo, una idea de negocio y que se podía explotar", indica. Formalmente, Natural Bars surgió cuando el dueño de la cantina del gimnasio en donde Botello entrenaba le dijo que le hiciera 30 unidades para poder vender. Al día siguiente de cumplir con ese primer encargo el comerciante lo llamó y le dijo: "Traeme 60 porque ya se terminaron". 

A falta de seis materias para graduarse de contador, sus conocimientos en gestión de finanzas le sirvieron para animarse a emprender. A esto se sumó un ultimátum de su mamá en diciembre de 2016, quien le dijo que era hora de dejar de usar la cocina familiar para hacer las barras de cereales. 

El joven empresario ya pensaba en ese entonces que era necesario dar el siguiente paso, sobre todo, porque el negocio tenía un flujo de venta mucho mayor al que él se había imaginado al comienzo. Así fue como decidió solicitar la habilitación correspondiente a la In tendencia de Montevideo y alquiló un local de 12 metros cuadrados -incluído el baño-. 

Gracias a eso Natural Bars comenzó a llegar a supermercados y otros comercios de grandes dimensiones, lo que también provocó que Botello con tratara a una empleada y se dedicara solo a vender las barras -dejando de lado su anterior trabajo en la distribución de recargas para celulares-. Hoy en día, el negocio de Natural Bars se divide entre 80% de ventas con su sello y 20% de productos que elabora para otras marcas. 

Actualmente, la empresa produce marca blanca para Tienda Inglesa y recientemente llegó a un acuerdo con Pontyn, compañía que produce los insumos de El Emigrante. 

Natural Bars posee una planta de elaboración en Canelones, que tiene características industriales y tecnología acorde para hacer productos tanto propios como de marca blanca. Para el emprendedor la inversión en insumos de última generación, en combinación con materia prima de primera calidad, hacen que las barritas sean "únicas" en la región. 

El gran salto

Botello consideró que lo más complejo de emprender es hacer la transición de un negocio incipiente a una empresa consolidada, sobre todo, porque con taba con poca administración y datos. En este sentido, recuerda que su principal cuello de botella en el envasado pudo resolverse gracias a la toma de una deuda de US$ 10.000 por medio de un programa de microfinanzas del Banco República dirigido a emprendedores. 

"Ahí me compro la máquina, que era casi del tamaño del local en donde hacíamos las barritas", rememora Botello y agrega que se mudaron a otra planta más grande, además de contratar a una persona más. Esto le permitió expandir la oferta. En ese afán de profesionalizarse también resultó clave buscar aliados. 

"Sumamos un socio con muchísima experiencia en multinacional y gestión de sistemas que nos ayudó mucho. Hoy siento que tenemos un equipo que es súper completo tanto en desarrollo, gestión y finanzas", añade. Tras este nuevo salto, Botello apostó a lanzar nuevos productos innovadores dentro del sector. El último lanzamiento es un alfajor de dátiles sin conservantes y elaborado 100% con ingredientes naturales. 

Felipe Botello de Natural Bars

"La clave es la materia prima. En muchos casos, solo nosotros usamos determinados ingredientes, que obviamente cuesta traer a Uruguay por que son totalmente nuevos y es un riesgo, pero siempre nos dan buenos resultados", apunta. 

En cada paso que ha dado el fundador siempre tiene como regla de oro la premisa que lo llevó a elaborar la primera barra de cereal en la cocina de su madre: "Nosotros buscamos dejar algo más, contribuir con la buena alimentación y para eso sí o sí se necesita calidad", expresa.

En el mercado local, Natural Bars llega a unos 3.000 puntos de venta y la empresa cerró el año con un incremento de la comercialización que alcanzará el 150% con respecto al 2023. 

Como último hito la empresa uruguaya logró cerrar un acuerdo histórico para el mercado local a partir del que comenzó a desarrollar una línea de snacks para Disney que se venderán en Uruguay. Está previsto que en mayo ya estén disponibles los productos de la película animada Lilo y Stitch, así como también los de Spiderman.

Expansión

Hoy en día Natural Bars está en Chile y da sus primeros pasos para operar en Paraguay. La salida de fronteras no estaba en los planes inmediatos de Botello, pero encontró socios que lo convencieron de que los productos que fabrica se pueden vender en casi cualquier mercado. Si bien una opción podría ser exportar las barras, el hecho de que tengan una fecha de vencimiento puede frustrar las ventas y es un riesgo que el fundador prefirió no correr. 

Tanto en Paraguay como en Chile la fabricación es propia y a esos destinos la empresa llegó gracias a que se asoció con un privado que colaboró en la inversión para poder operar fuera de Uruguay. En ambos países Natural Bars tiene plantas propias, con similares características a la fábrica en Uruguay. 

En el mercado chileno, la empresa prevé alcanzar un crecimiento anual de 150%, mientras que en Paraguay el lanzamiento es incipiente. En tanto, Botello adelanta que "están muy cerca" de desembarcar en otros dos países de la región.

FOTOS: NICOLÁS GARRIDO

*Este artículo fue publicado originalmente en la edición impresa de Forbes Uruguay de febrero de 2025. Para suscribirte y recibirla bimestralmente en tu casa, clic acá.