El ambicioso plan de Adam Neumann con Flowcarbon se derrumba con reembolsos masivos
La startup de tecnología climática, cofundada por el ex CEO de WeWork, enfrenta un revés tras devolver fondos a inversores que apostaron por su token de créditos de carbono. Las dificultades del mercado y la resistencia regulatoria frenaron el lanzamiento de su prometido Goddess Nature Token.

Flowcarbon, la startup de tecnología climática cofundada por Adam Neumann, ex CEO de WeWork, estuvo reembolsando discretamente dinero a los inversores tras fracasar en el lanzamiento de su Goddess Nature Token, según supo Forbes

Desde su debut hace más de dos años, la startup luchó por hacer realidad su misión de llevar los créditos de carbono a la blockchain. En 2022, Flowcarbon anunció una recaudación de 70 millones de dólares en financiación de inversores como Andreessen Horowitz para crear un nuevo token respaldado uno a uno por créditos de carbono, certificados que las empresas suelen comprar en masa para compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero. 

Cada crédito representa una tonelada métrica de dióxido de carbono que se elimina o evita que entre en la atmósfera. Tokenizarlos haría, en teoría, más fácil que cualquiera participe en el mercado del carbono, un sistema que, según algunos informes, puede hacer más mal que bien.

 

En las últimas semanas, sin embargo, Flowcarbon emitió reembolsos a personas que compraron su token y esperaron años para un lanzamiento que nunca sucedió. Según fuentes con las que se contactó la empresa el mes pasado, citó las condiciones del mercado y la resistencia de los registros de carbono como motivo para devolver los fondos a los compradores en lugar de seguir reteniéndolos indefinidamente. Según los testimonios a los que accedió Forbes, la empresa transmitió esta información a través de llamadas de Zoom.

"Había tanta demanda para la preventa que se pidió ayuda a todo el mundo", dijo un antiguo empleado de Flowcarbon.

Como parte del proceso de devolución, la firma le pidió a los compradores del Goddess Nature Token que firmen un acuerdo, que incluía una renuncia a presentar reclamos contra Flowcarbon y sus afiliados, así como términos de confidencialidad.

 

Consultada por este medio, la empresa no respondió a las preguntas sobre el reembolso. "Es bien sabido que desde el año pasado ofrecemos reembolsos a los compradores minoristas de GNT debido a los retrasos de la industria, con los términos estándar y habituales, a medida que continuamos haciendo crecer a Flowcarbon como líder en la financiación del carbono", afirmó la compañía.

A principios de este año, dejó de utilizar Discord como canal de comunicación, diciendo que "los usuarios anónimos estaban publicando cada vez más contenido inapropiado, a veces de naturaleza gráfica". La portavoz Jennifer Owens sumó que "el correo electrónico, el teléfono y Zoom son mucho más eficaces para comunicarse directa y regularmente con el público, al igual que X y LinkedIn, donde son muy activos".

 Flowcarbon no reveló los recientes reembolsos en ninguna plataforma pública.

 


El apoyo a Flowcarbon


Flowcarbon no es el único proyecto de criptocarbono, pero su perfil era posiblemente el más conocido, gracias al renombre de Neumann como cofundador de WeWork y a una alineación de importantes patrocinadores. "La visión de Adam y Rebekah es una parte clave de la historia y eso es realmente lo que dio origen a la empresa", comentó entusiasmada Arianna Simpson, socia general de Andreessen Horowitz, durante la ronda de 70 millones de dólares de la Serie A que dirigió, promocionando Flowcarbon como "la mejor de su clase". 

También están en la mesa de capitalización General Catalyst, Samsung Next, los productores de Hollywood Sam y Ashley Levinson y el productor de Euphoria Kevin Turen, fallecido el pasado noviembre. 

Andreessen Horowitz no respondió a la solicitud de comentarios.

 

Al menos 38 millones de dólares de esa ronda de 70 millones se recaudaron mediante la venta del token de Flowcarbon, aunque no está claro si esa cifra incluye a los compradores minoristas. La empresa de capital riesgo Fifth Wall compró 4 millones de dólares, y no respondió a las preguntas sobre si también fueron reembolsados. 

En un periodo, Flowcarbon estableció una "cantidad mínima de compra" de 25.000 dólares para los participantes en la preventa, según declaró a Forbes a principios de este año, pero insistió en que "nunca pretendió ser un limite" y que muchas compras fueron por menos.

 


Las criptomonedas y los créditos de carbono

 

El apogeo de las criptomonedas dio lugar a una serie de empresas emergentes que buscaban tokenizar los créditos de carbono: la idea era que la tecnología blockchain podría hacer que fueran más fáciles de comprar y vender. En los mercados tradicionales de carbono, los créditos suelen retirarse después de la compra para canjear sus beneficios de emisiones y sacarlos de la circulación.

En 2021, millones de créditos de carbono retirados fueron tokenizados por proyectos como Toucan y KlimaDAO, causando la preocupación de algunos de los mayores registros de carbono del mundo (organismos normativos que supervisan las enormes bases de datos de compensaciones) por que el valor se estuviera contabilizando dos veces. En noviembre de ese año, antes incluso de que Flowcarbon se lance públicamente, el destacado registro Verra advirtió contra esta práctica.

El mercado voluntario de carbono, que supuestamente permite a empresas y particulares anular sus huellas de emisiones, creció hasta alcanzar unos 2.000 millones de dólares en 2021. Sin embargo, en los últimos años una serie de investigaciones descubrieron que algunos de los proyectos que suministraban créditos a registros como Verra habían exagerado sus beneficios, no eliminaban realmente dióxido de carbono de la atmósfera o estaban relacionados con supuestas violaciones de los derechos humanos. 

 

Un informe del mercado descubrió que el valor de los créditos de carbono cayó drásticamente el año pasado como consecuencia de estas acusaciones. En mayo, la administración Biden anunció una serie de directrices federales destinadas a orientar a los compradores hacia compensaciones de mayor calidad.

 

El token Goddess Nature 

 

"Para los precomercializadores, ¿estamos ante la posibilidad de que nuestro dinero quede inmovilizado un año más?", se preguntó un Inversor del token de Flowcarbon.

Aunque Flowcarbon anunció que sólo los créditos no retirados y certificados respaldarían su token, lo que significa que sólo los titulares del token podrían reclamar sus compensaciones, el comunicado de Verra tuvo un efecto escalofriante en su lanzamiento. Según las actualizaciones del personal publicadas en Discord a lo largo de 2022, el lanzamiento se retrasó de enero a febrero y a marzo de ese año. 

 

En mayo, Verra prohibió por completo la tokenización de los créditos retirados para poder analizar una solución que "evite el fraude y defienda la integridad medioambiental". Dos meses después, la CEO de Flowcarbon, Dana Gibber, declaró al Wall Street Journal la postergación del lanzamiento para esperar a que los mercados se estabilicen. Aunque a principios de este año, Flowcarbon dijo a Forbes que su política desde 2023 es honrar todas las solicitudes de reembolso, los compradores se encuentran frustrados. 

"Verra mantiene su decisión tomada en mayo de 2022 de prohibir la práctica de crear instrumentos o tokens basados en créditos retirados", dijo a este medio Lara Kennedy, portavoz del registro. Aunque sigue manteniendo conversaciones internas sobre posibles aplicaciones de blockchain, no hay una fecha ni próximos anuncios al respecto. Flowcarbon dijo que "mantiene una relación muy estrecha y de colaboración con Verra y Gold Standard", otro registro importante.

Aunque la gestión diaria de Flowcarbon recae en Gibber y su hermana, la directora de operaciones Caroline Klatt, la idea de la empresa partió de Neumann y su esposa, Rebekah Neumann. Durante la frustrada oferta pública de WeWork en 2019, los Neumann se comprometieron a donar 1.000 millones de dólares a causas benéficas, y afirmaron financiar esfuerzos para conservar "más de 20 millones de acres de bosque tropical", aunque no dijeron dónde.

 

Gibber y Klatt afirman que Flowcarbon fue incubada por la oficina familiar de Neumann, 166 2nd Financial Services, que invirtió una cantidad no revelada en la empresa. Después de que ambas cofunden y vendan una plataforma de marketing chatbot a una firma de capital riesgo en 2020, Gibber y Klatt, recibieron una presentación de una persona cercana que trabajaba en una family office. Les preguntaron si podían investigar los secretos del mercado del carbono. "Lo que evolucionó a partir de eso es Flowcarbon", afirmó Gibber en un podcast en 2022.

Es posible que esa "persona cercana" sea Ilan Stern, director de inversiones de la oficina familiar de Neumann, que también es primo de las ejecutivas, según los registros públicos y dos antiguos empleados de Flowcarbon, que afirmaron que el hermano de Gibber y Klatt también trabaja en Flowcarbon. La empresa confirmó estas relaciones familiares a Forbes.

En 2022, Neumann fundó la startup inmobiliaria de nombre similar, Flow, lo que llevó a que algunos empleados de Flowcarbon se pregunten si las empresas terminarían asociándose. Flowcarbon determinó que no hay planes para que las empresas colaboren.

Nota publicada en Forbes US.