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Jonathan Gerszberg, CEO de Dreamco. Imagen: Pablo Valda
Negocios

De CEO a Dueño: cómo hizo Jonathan Gerszberg para crear un nuevo gigante de consumo masivo

Juan Romero

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Primero fue CFO y luego CEO de la peruana Alicorp. Cuando la multinacional decidió retirarse del mercado argentino vio la oportunidad de cumplir su sueño y no la dejó escapar. Jonathan Gerszberg es el actual CEO de Dreamco, un nuevo gigante argentino del consumo masivo de marcas con gran historia.

29 Octubre de 2024 15.27

En el dinámico mundo del consumo masivo, donde gigantes globales compiten por la atención de los consumidores, surge una historia de transformación y visión local. 

Jonathan Gerszberg, ahora CEO de Dreamco, una empresa argentina que ha tomado las riendas de marcas icónicas como Ariel, Plusbelle, Zorro y Magistral, recibió a Forbes para compartir su viaje de ejecutivo a dueño y, además, cuenta su audaz estrategia para pelear palmo a palmo porciones de la torta a las grandes.

El camino no fue fácil y lo que queda mucho menos, pero Gerszberg, de confianza férrea cree poder lograr sus objetivos que a pesar de la enorme diferencia en los presupuestos de publicidad y marketing que desafían su sueño de convertirse en un jugador de peso, no solo en la Argentina sino también en la región. 

Según el mismo su secreto para lograr el éxito se basa en la comprensión profunda del consumidor argentino y la agilidad para adaptarse a un mercado que no para de mutar y está en constante cambio.

Jonathan Gerszberg, CEO de Dreamco. Imagen: Pablo Valda
Jonathan Gerszberg, CEO de Dreamco. Imagen: Pablo Valda

El nacimiento de un sueño: de ejecutivo a dueño

Ingeniero en Sistemas de la UTN y MBA de Columbia Business School, el ex McKinsey Jonathan Gerszberg no es ajeno al mundo del consumo masivo. De ascenso meteórico, su trayectoria previa como CFO y luego CEO de una multinacional peruana en Argentina le brindó una visión privilegiada del funcionamiento del mercado local. 

Sin embargo, a pesar del éxito de sus tres años de gestión en la compañía, Gerszberg sentía que había un potencial inexplorado, una oportunidad de crecimiento que se veía limitada por la toma de decisiones a cientos de kilómetros de distancia.

"Desde muy temprano imaginé que esta compañía podía ser lo que es hoy", confiesa Gerszberg, con una convicción palpable en su voz. "En términos de portafolio, de decisiones de inversión, de la convicción de que podía ser una compañía muy relevante en el sector. Lo que ocurrió es que no se veía desde el punto de vista de quiénes podrían ser los accionistas, pero sí que esta compañía podía dar mucho más de lo que estaba desarrollando".

Y así, con la determinación de un visionario y la confianza en el potencial del mercado argentino, Gerszberg se embarcó en un nuevo desafío: la creación de Dreamco. La oportunidad se presentó cuando la multinacional para la que trabajaba decidió retirarse de Argentina. Gerszberg, lejos de verlo como un final, lo visualizó como el comienzo de un nuevo capítulo.

"La convicción de que la compañía podía ser mucho más relevante y las marcas tenían un potencial gigante estuvo desde siempre, de mí y del equipo completo", afirma.

Un cambio de chip: La responsabilidad de construir un futuro

Convertirse en dueño implicó un cambio significativo para Gerszberg. Ya no se trataba solo de gestionar un negocio, sino de ser el responsable del bienestar de sus empleados y del futuro de la compañía.

"Lo primero que sentís es una responsabilidad gigante", reflexiona. "No hay una multinacional atrás, sino que realmente sentís la responsabilidad de todo el empleo que das, directo e indirecto, y del porvenir de la compañía y de todos los colaboradores. Y eso lo sentís un poquito más fuerte en un contexto como el nuestro".

Sin embargo, esta responsabilidad viene acompañada de una libertad inigualable, la posibilidad de tomar decisiones rápidas y adaptadas a la realidad del mercado local.

"Lo otro que ves es que tenés la posibilidad de poder llevar adelante un montón de cosas que antes requerían un montón de conversaciones, discusiones, alineamientos, que posiblemente conseguías pero en un periodo de tiempo mucho más largo. Y eso te da una flexibilidad, una velocidad que te permite acelerar los proyectos de lanzamiento, alinear algunas cosas mucho, mucho más rápido".

Jonathan Gerszberg, CEO de Dreamco. Imagen: Pablo Valda
Jonathan Gerszberg, CEO de Dreamco. Imagen: Pablo Valda

Construyendo sobre la historia: El poder de las marcas con arraigo

En lugar de optar por la creación de nuevas marcas, Gerszberg decidió apostar por el valor de las marcas que ya tenían una historia en Argentina.

"Creemos que las marcas tienen un montón de potencial que no se había explotado, por lo menos en los últimos casi 15-20 años", explica. "Producto de un montón de situaciones o realidades, creemos que las marcas tienen todavía un potencial gigante. Con esa estrategia, nosotros estamos convencidos de construir sobre lo que existe".

Esta estrategia no se basa en un simple cambio de nombre o imagen, sino en una comprensión profunda del consumidor argentino y en la creación de productos que se adapten a sus necesidades y deseos.

El consumidor en el centro: La clave del éxito

Para Gerszberg, la clave del éxito radica en escuchar al consumidor y ofrecerle productos que realmente le brinden valor.

"Tratamos de centrarnos en resolver una situación, o una problemática, o una necesidad a quien está al fin y al cabo utilizando el producto en su hogar", afirma.

Para ello, Dreamco ha implementado un enfoque de co-creación con sus proveedores y ha fortalecido su equipo de marketing y desarrollo de productos.

"Hemos hecho un cambio radical en dos o tres cuestiones asociadas a lo que es el desarrollo de portafolios", explica Gerszberg.

 "Primero, tomamos la decisión consciente de tener un nivel de apertura y, digamos, co-creación con nuestros proveedores. Lo otro que hacemos es fortalecer el equipo de marketing, multiplicándolo casi por cuatro, por cinco en términos de tamaño, trayendo expertise específico de las categorías de mercado. Y por último, el equipo de desarrollo que también ha crecido por tres en términos de tamaño".

Jonathan Gerszberg, CEO de Dreamco. Imagen: Pablo Valda
Jonathan Gerszberg, CEO de Dreamco. Imagen: Pablo Valda

Un equipo empoderado: La fuerza detrás de Dreamco

Gerszberg está convencido de que la construcción de un equipo sólido y empoderado es fundamental para el éxito de Dreamco.

"Lo que trabajamos mucho es en el empoderamiento, en que la gente tenga... y esto tiene que ver un poquito con lo que trato de transmitir al equipo en términos de liderazgo, que la gente se sienta, tenga la confianza, que se sienta valorada y que tenga el empoderamiento de poder ser los máximos decisores de cada uno de los temas", subraya.

Para lograrlo, ha conformado un equipo de liderazgo compuesto por profesionales con amplia experiencia en sus respectivas áreas, quienes tienen la libertad de tomar decisiones y liderar sus equipos de forma autónoma.

"Tengo un equipo senior muy bueno, que son... y estos a su vez tienen buenos equipos, que son quienes conocen sobre distintos temas y temáticas en mucha mayor profundidad de lo que yo conozco", reconoce Gerszberg. "Y ellos son quienes, al fin y al cabo, toman el 99% de las decisiones".

El futuro de Dreamco: Un horizonte prometedor

Con una visión clara, un equipo sólido y una estrategia centrada en el consumidor, el futuro de Dreamco se presenta prometedor.

"Ser una compañía muy pero muy relevante en el mundo del consumo masivo con una visión, digamos, regional", responde Gerszberg con seguridad cuando se le pregunta por su visión a largo plazo.

Ante la pregunta de si cree que podrán competir con las grandes multinacionales, no duda en afirmar: "Yo creo que sí. Lo demuestra nuestra trayectoria reciente, no digo un poco historia porque la compañía tiene muchísimos años, pero nuestra trayectoria reciente es muy pero muy interesante. Hemos crecido en volumen, en share, en todo, en casi todas nuestras marcas, casi todas nuestras categorías, en los últimos años, a pesar de un contexto complejo. Hemos logrado hacer eso y creo que todavía tenemos un montón de oportunidades que nos van a invitar a lograrlo".

La historia de Jonathan Gerszberg y Dreamco es un ejemplo de cómo la visión, la determinación y la comprensión del mercado local pueden ser la fórmula del éxito en un mundo dominado por gigantes globales. Es una historia que inspira a creer en el potencial del talento local y en la posibilidad de construir un futuro próspero.

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