El 20 de enero, el mismo día en que Donald Trump asumió la presidencia en Washington, el primer ministro chino Li Qiang mantuvo una reunión con expertos para consultar sobre las políticas gubernamentales para el año entrante. Fue un evento de bajo perfil que pasó casi desapercibido fuera de China. Uno de los pocos oradores en ese encuentro fue Liang Wenfeng, un emprendedor del mundo de los fondos de cobertura y la inteligencia artificial, entonces poco conocido fuera del país. Ese mismo día, su empresa DeepSeek lanzó su último modelo, R1, y afirmó que rivalizaba con el más reciente modelo de razonamiento de OpenAI.
En menos de una semana, la aplicación de DeepSeek escaló rápidamente a la cima de las tiendas de aplicaciones en Estados Unidos, desplazó a sus competidores, incluidos ChatGPT de OpenAI y Claude de Anthropic, y convirtió a Liang y su firma de IA en nombres familiares.
Las startups de inteligencia artificial más conocidas en Estados Unidos alcanzaron valuaciones en decenas de miles de millones de dólares: desde los 50.000 millones de dólares de xAI, de Elon Musk, hasta los 157.000 millones de dólares de OpenAI. Estas compañías recaudaron enormes sumas de los inversores más prominentes del mundo, como Microsoft, Amazon y los principales fondos de capital de riesgo de Silicon Valley.
A diferencia de sus competidores estadounidenses, DeepSeek no parece contar con inversores externos más allá de Liang y sus tres cofundadores. Según registros corporativos chinos, Liang posee alrededor del 84% de la empresa, con sede en Hangzhou, que fundó en 2023 y financió con fondos de High-Flyer Capital Management, el fondo de cobertura de trading cuantitativo que cofundó en 2015.
¿Cuánto vale DeepSeek?
¿Cuál es el valor del modelo de inteligencia artificial de código abierto de Liang? Forbes consultó a cinco analistas e inversores que ofrecieron distintas estimaciones. Tres de ellos coincidieron en que DeepSeek vale al menos 1.000 millones de dólares, y potencialmente mucho más, a pesar de que todavía no genera grandes ingresos.
Por el momento, DeepSeek tiene un único producto pago: el acceso para desarrolladores a sus modelos. Su modelo de razonamiento cuesta 2,19 dólares por cada millón de tokens de salida (aproximadamente 750.000 palabras), un precio muy inferior a los 60 dólares que cobra OpenAI. Este bajo costo podría ser una estrategia para competir con OpenAI y Anthropic y ganar cuota de mercado. Según estimaciones de la firma de inversión D.A. Davidson, DeepSeek genera alrededor de 6 millones de dólares en ingresos anuales por cada millón de usuarios pagos.
Si se aplica un múltiplo de ingresos de 65 (un valor intermedio entre el de Anthropic y el de la startup china de IA de código abierto 01.AI, que recaudó capital en 2023), DeepSeek necesitaría unos 3 millones de usuarios pagos para alcanzar una valuación de 1.000 millones de dólares. Según datos de Appfigures, más de 3,6 millones de personas descargaron la app de DeepSeek en sus primeras dos semanas. Sin embargo, Arjun Bhatia, socio de William Blair y analista de software, cree que menos del 10% de esos usuarios son pagos, aunque señala que la valuación debería proyectarse para dentro de uno o dos años.
Más allá de los ingresos exactos de DeepSeek, Forbes estima que la empresa ya vale al menos 1.000 millones de dólares. Según Mel Morris, inversor tecnológico y CEO de Corpora.ai, esto ocurre porque los modelos de vanguardia como DeepSeek suelen ser valorados por su "potencial de cielo azul", más que por un simple múltiplo de ingresos.
"DeepSeek es probablemente uno de los cinco laboratorios de IA más importantes del mundo en este momento", afirmó Alexander Platt, analista de D.A. Davidson. Agregó que su valuación debería considerar la capacidad de investigación de la empresa, que no siempre se monetiza.
Bhatia señaló que 1.000 millones de dólares "parece un número muy bajo" incluso después de aplicar el "descuento China" (por la incertidumbre geopolítica de ser una empresa del país asiático). Morris, por su parte, estimó que DeepSeek podría valer 10.000 millones de dólares. "Incluso podría haber un "factor de molestia", en el que alguien esté dispuesto a pagar esa suma solo para sacarlos del camino", comentó.
¿DeepSeek puede liderar la IA en China?
Las startups chinas de inteligencia artificial todavía no lograron un rendimiento tan alto como el de DeepSeek, pero todas alcanzaron valuaciones de 1.000 millones de dólares o más en rondas de inversión. Sin embargo, DeepSeek no buscó financiamiento de capital de riesgo, en parte porque, según Liang, estos inversores "buscan salir y comercializar productos lo más rápido posible", algo que no estaba alineado con las prioridades de investigación de la empresa, según dijo en 2023 al medio chino 36Kr.
Además, Liang también posee al menos el 76% de High-Flyer, que maneja 8.000 millones de dólares en activos, según la firma de datos financieros Preqin. Forbes estimó que High-Flyer vale 240 millones de dólares, lo que implica que la participación de Liang tendría un valor de aproximadamente 180 millones de dólares. (Informes corporativos chinos indican que Liang también posee 85% de otra entidad de High-Flyer, registrada en 2015, que gestiona 65 de los 503 fondos activos de la firma, lo que sugiere que su participación podría ser aún mayor).
Sumando todo esto, Liang probablemente ya posee una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares, convirtiéndose en el último empresario en acumular una gran riqueza gracias a la inteligencia artificial.
No obstante, Liang parece no preocuparse demasiado por su fortuna. "Algo emocionante no puede medirse solo por cuánto vale", afirmó a 36Kr. En referencia a DeepSeek, agregó que su interés por explorar los límites del poder de cómputo comenzó en 2012. "Es como comprar un piano para la casa. Por un lado, podés comprarlo; por el otro, es porque hay un grupo de personas ansiosas por hacer música con él". sugirió.
Por ahora, ni Liang ni DeepSeek respondieron a las solicitudes de comentarios de Forbes, probablemente debido al feriado por el Año Nuevo Chino.
El camino de Liang Wenfeng: de los mercados financieros a la inteligencia artificial
Liang nació en 1985 y creció en la ciudad portuaria de Zhanjiang, en el sur de China. Hijo de un maestro de escuela primaria, estudió inteligencia artificial en la Universidad de Zhejiang, en Hangzhou, y obtuvo una licenciatura en ingeniería electrónica en 2006 y una maestría en ingeniería de la información y la comunicación cuatro años después.
Mientras cursaba el posgrado, exploró cómo automatizar completamente el trading en el mercado de valores de China. En 2013 fundó su primera firma de inversión, Hangzhou Jacobi—bautizada en honor al matemático alemán Carl Jacobi—junto con su compañero de universidad Xu Jin. Dos años después, ambos cofundaron High-Flyer con otro excompañero, y el trío utilizó técnicas matemáticas y de inteligencia artificial para construir un fondo de cobertura.
Para entonces, Liang ya tenía 100 unidades de procesamiento gráfico (GPU)—los chips de alta tecnología que ayudan a entrenar modelos de inteligencia artificial—para potenciar las decisiones de inversión de High-Flyer. Para 2019, High-Flyer se convirtió en una de las firmas de trading cuantitativo más grandes y exitosas de China, y Liang gastó cerca de 30 millones de dólares en expandir su capacidad a 1.100 chips y en construir sus propias instalaciones para alojarlos. También profundizó su enfoque en la inteligencia artificial al establecer una empresa separada—Hangzhou High-Flyer AI—para investigar algoritmos de IA y sus aplicaciones. A su vez, llevó High-Flyer al extranjero, creando un fondo registrado en Hong Kong.
La firma adoptó una estructura similar a la de la mayoría de los fondos de cobertura, cobrando un 2% de los activos en comisiones anuales de gestión y un 20% de las ganancias en sus "fondos mejorados", mientras que los inversores en sus fondos de cobertura cuantitativa y en Hong Kong pagaron una comisión mayor sobre las ganancias.
El auge y declive de High-Flyer
En 2021, cuando High-Flyer alcanzó un pico de 14.000 millones de dólares en activos bajo gestión—generando un estimado de más de 200 millones de dólares en comisiones de gestión—Liang gastó 155 millones de dólares para comprar 10.000 chips A100 de Nvidia. En una presentación de 2021 de High-Flyer vista por Forbes, la firma reveló que destinó el 60% de su presupuesto de investigación a su laboratorio de inteligencia artificial. Esa inversión ocurrió tras uno de los mejores años de High-Flyer en 2020, cuando uno de sus primeros y más importantes fondos—enfocado en el índice CSI 500 de China—superó el rendimiento del índice en un 50%, registrando una rentabilidad anual del 71% gracias a un modelo de predicción basado en IA que anticipó qué acciones rendirían mejor.
En la presentación, un gráfico de la historia de la firma mostraba una línea ascendente junto a una imagen de un cohete al lado del año 2020, destacando que High-Flyer estaba "mirando hacia el futuro".
Sin embargo, el rendimiento de los fondos comenzó a caer a fines de 2021, en parte porque su modelo de inteligencia artificial erró en la sincronización de operaciones en el mercado. High-Flyer cerró las suscripciones a nuevos clientes en noviembre de ese año, y un ejecutivo de la firma se disculpó públicamente en redes sociales por los malos rendimientos un mes después.
En enero de 2022, la firma inyectó unos 55 millones de dólares de su propio capital en sus fondos y, hacia finales de ese año, logró recuperarse. Los tres principales fondos de High-Flyer registraron retornos superiores al 15%, comparados con una caída de más del 20% en el mercado en general en 2022.
El nacimiento de DeepSeek
En abril de 2023, la firma anunció en WeChat—en una publicación titulada *"El nuevo viaje de High-Flyer"**—que había creado una nueva empresa, DeepSeek, para desarrollar un modelo de inteligencia artificial general (AGI). Liang financió DeepSeek con su propio dinero, en parte con ingresos de High-Flyer, y reunió a un equipo compuesto en su mayoría por graduados de las mejores universidades chinas. Según contó a 36Kr en 2023, su interés no era la rentabilidad inmediata, sino explorar los límites de la IA.
Por entonces, quizá al notar el potencial de DeepSeek y en medio de la ofensiva regulatoria del gobierno chino contra el trading cuantitativo, Liang redujo la escala de High-Flyer para enfocarse en su nueva empresa. En octubre de 2023, un representante de High-Flyer dijo al medio financiero chino Cailianshe que la firma se dividiría en dos unidades: una enfocada en investigación de inteligencia artificial y otra en el fondo de cobertura, que operarían bajo dos empresas paralelas con el mismo controlador, en referencia a Liang. High-Flyer también redujo su tamaño a unos 6.000 millones de dólares en activos bajo gestión en ese momento.
En 2024, mientras DeepSeek desarrollaba sus modelos, High-Flyer ajustó su estrategia y eliminó sus productos de mercado neutral, los cuales combinaban posiciones largas y cortas en acciones. En cambio, optó por centrarse solo en posiciones largas. La firma sigue operando—en febrero de 2024 invirtió 35 millones de dólares de su propio capital en sus fondos—y sus activos parecen haber aumentado otra vez. Sin embargo, su rendimiento el año pasado fue irregular: de los 65 fondos de High-Flyer que reportaron datos financieros, 36 registraron pérdidas de hasta un 6%, mientras que los otros 29 lograron ganancias de hasta casi un 18%, según la firma de datos financieros china Tonghuashun.
DeepSeek en el centro de la escena
Ahora, toda la atención está en DeepSeek. La empresa asegura que entrenó su modelo V3 con muchos menos recursos que OpenAI—6 millones de dólares frente a los 100 millones de dólares de GPT-4—y con chips menos sofisticados, aunque la cifra de GPT-4 podría incluir costos de hardware y personal. DeepSeek optimizó su modelo con estrategias que lo hacen más eficiente sin perder precisión, como reducir la cantidad de decimales en los cálculos, procesar frases completas en lugar de palabra por palabra y dividir su conocimiento entre distintos "expertos" que se activan solo cuando es necesario.
Además, afirma que su modelo de razonamiento R1, lanzado en enero, puede competir con el modelo "o1" de OpenAI en tareas como programación y resolución de problemas matemáticos complejos. A diferencia de OpenAI, los modelos de DeepSeek son de código abierto, lo que permite que cualquiera acceda a ellos de forma gratuita.
DeepSeek convirtió "un proceso que antes parecía extremadamente costoso en algo mucho más accesible", afirma Arjun Bhatia, de William Blair.
Por ahora, la valuación de DeepSeek sigue siendo incierta. Su éxito dependerá de si sus modelos mantienen su eficiencia y capacidad a gran escala. Además, existe una preocupación en torno a la información que los usuarios ingresan en los modelos de DeepSeek, la cual podría ser "más sensible, desde el punto de vista de seguridad nacional, que cualquier dato que aparezca en TikTok", según Chris Franzek, de la firma financiera Stout.
*Con información de Forbes US.