A finales del 2022, Taringa!, la popular red social creada por argentinos en 2004, anunció su relanzamiento. El objetivo era claro: utilizar blockchain para construir una plataforma Web3 que se diferencie del resto por la democratización en la monetización del contenido y la descentralización a la hora de tomar decisiones.
A seis meses de su primera charla con Forbes Argentina, Cristina Sancho, Managing Director de Taringa!, explica cuáles fueron los avances y cómo han sido las primeras repercusiones de los usuarios que utilizan la red social. “La gran diferencia es que ya tenemos aplicación. Por ahora está en versión beta ya que no tiene todas las funcionalidades pero esto se debe a que queremos trabajar de la mano de los usuarios para ir construyendo el producto juntos. Nos importa mucho el feedback de ellos”, explica Sancho a este medio.
El enfoque actual de Taringa! es distinto a las redes sociales tradicionales como Twitter, Facebook o Reddit. A diferencia de estas apps, donde una empresa o persona toma las decisiones y los usuarios deben acatarlas, el objetivo de la plataforma es que sea Web3, una nueva forma de pensar a Internet en donde la democratización y descentralización sean pilares fundamentales.
“Es un buen momento para estar activos por todo lo que hemos visto con Twitter y Threads. Son momentos que abren el debate y nos permiten ejemplificar las cosas que hay que cambiar. Sobre todo porque estas plataformas están copiándose entre ellas pero ninguna están hablando de los problemas que tiene el usuario y que nosotros queremos resolver: poder expresarse libremente y monetizar tu contenido”, reflexiona la directiva de la empresa.
¿Qué pasa con todo el contenido creado en una red social cuando surge otra? ¿Cómo gana dinero una persona que generó todo ese contenido? ¿Cuáles son las formas de monetizarlo y qué hace la empresa con los datos? Todas estas preguntas comienzan a escucharse con mayor periodicidad y es justamente en esos debates donde Taringa! ve una oportunidad.
Las operaciones de Taringa!
Según los datos divulgados por Taringa!, actualmente la plataforma crece a un promedio de 40% a la semana en usuarios. Además, como la app está pensada por hispanohablantes para hispanohablantes, la mayor cantidad de usuarios por el momento están en la Argentina, donde se pone el mayor esfuerzo por ser el país de origen, pero también han notado interés en países como México, Chile y Colombia.
En esa línea, la plataforma tiene como objetivo observar las actividades de los usuarios y recibir sus comentarios para mejorar o modificar las herramientas disponibles. “Miramos mucho las interacciones porque apuntamos a que los creadores suban contenido de calidad y puedan monetizarlo. En ese sentido, el famoso 'like' no sirve para nada porque a un usuario no le cuesta esfuerzo darlo y para el creador genera estrés porque si no llega a las cifras esperadas debe cambiar su contenido. Nosotros no tenemos esa opción y hemos empezado a ver, luego de días donde se desacostumbran a esa funcionalidad, a comentar y a realizar otro tipo de interacción más productiva”, subraya Sancho.
Cómo es la monetización en Taringa!
La monetización para los creadores de contenido en Taringa! se lleva a cabo a partir de blockchain y, si bien en Argentina hay mucho conocimiento de esta tecnología, no se asume que las personas tienen todo el conocimiento al respecto y se busca que la experiencia sea lo más simple posible sin la necesidad de ser un experto en el tema.
“Ahí es cuando se da la adopción masiva. Los productos que tienen éxito, probablemente muchos usuarios no sepan qué tecnología pasa por detrás. Lo que les interesa es que puedan publicar contenido y que eso les pueda dar una retribución para pagar la cena”, ejemplifica la directiva de la plataforma. Y agrega: “Sí es cierto que todo lo que permite que esto ocurra es blockchain pero el foco no puede ser ese sino qué problema resuelve”.
Por otro lado, Sancho destaca que la monetización se realiza a través de stablecoins para evitar la volatilidad de otras criptomonedas y al estar atado al dólar es una forma de combatir la inflación y devaluación que muchas monedas de la región sufren. La blockchain utilizada es Roostock y la crypto implementada es la stablecoin de ese ecosistema. De todas formas, desde Taringa! señalan que están abiertos a otras blockchain y verán su implementación a medida que construyan las herramientas con los usuarios.
El debate sobre la libertad de expresión
Uno de los mayores debates que ocurren actualmente en las redes sociales se relaciona con la libertad de expresión. Cuáles son los límites de un comentario o qué se puede decir en un video son discusiones que generan ejemplos a diario. En ese sentido, Taringa! busca diferenciarse de otras plataformas al empoderar a los usuarios para que ellos mismos pongan los límites.
“Primero vamos a bajar las barreras de censura, siempre dentro de la legalidad, y observaremos cómo se dan las interacciones. Luego, daremos herramientas en la comunidad para que ella misma se autorregule y no seamos nosotros quienes pongamos los límites”, comenta Sancho. Y concluye al respecto: “Lo que estamos viendo hoy en día con respecto a esto es mucha autenticidad y naturalidad en los contenidos. Gente que sube fotos sin filtros y que no siente que deba tener un máster en algo para subir una foto comiendo una tostada. En temas sexuales hemos visto más debates sobre los límites pero, por el momento, no hemos observado cuestiones relacionadas a discursos de odio”.
Para finalizar, Sancho asegura que el dentro de algunas semanas estará lista una versión más acabada de la aplicación. “Nunca vamos a dejar de mejorarla pero la idea es que ya se pueda cerrar el círculo donde se monetice contenido de calidad. Eso requiere ajustar los algoritmos para que se realice bien la distribución del dinero”, afirma. Y cierra con sus expectativas para el futuro: “Queremos conquistar el mercado hispanohablante y estamos seguros que muchas personas que hoy usan otras plataformas van a migrar a Taringa!”.