Lucas Roitman es un apasionado por la tecnología desde que tiene uso de razón: Me interesa crear, construir e inventar productos. Desde muy chico me atrapa el diseño industrial, la ingeniería, la ciencia, el arte y las innovaciones, confiesa quien luego de haber emprendido diversos proyectos en el mundo de la tecnología hoy trabaja en proyectos confidenciales de Apple.
Cuando Roitman se sentó por primera vez frente a una computadora tenía 6 años. Con la curiosidad de un niño, incursionó en diversas herramientas tales como PowerPoint y Flash. Fui aprendiendo programación y animación de forma muy autodidacta, rememora el emprendedor que tiempo después se convirtió en medallista internacional en las Olimpiadas de Informática. A los 11 años, creó su primer videojuego, al que llamó Tráfico de Armas. Un día después de su presentación, el juego se volvió viral en el país y también en el exterior, como en América latina y Rusia. Unos años después, cuando tenía 14, creó y vendió un software de realidad aumentada que revolucionó el mundo digital y que fue comprado por una empresa internacional de marketing y multimedia. Esto lo convirtió en uno de los emprendedores multimillonarios más jóvenes del mundo y reconocido en el mundo de la tecnología. Fue un proyecto grande, que involucraba mucho arte. Disfruté mucho de ese momento, confiesa.
Tras terminar la secundaria en la ORT, con menos de 20 años consiguió una beca para ingresar a tres de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos, como el MIT y Yale. Eligió la Universidad de Stanford e ingresó en la Licenciatura en Ciencia, Tecnología y Sociedad. La elegí porque está muy cerca de Silicon Valley, que es la meca de las empresas de tecnología, asegura. Y añade: Estar en la universidad me permitió hacer pasantías de investigación en el laboratorio de Inteligencia Artificial, que estaba a cargo de Sebastian Thrun, fundador del laboratorio de Google, GoogleX, e inventor del vehículo autónomo de la firma, rememora. Del trabajo de ese grupo surgió Lighthouse, una empresa de productos de seguridad para el hogar que utiliza inteligencia artificial y aprendizaje automático que llamó la atención de Apple y fue adquirida por la empresa.
La universidad le permitió además conocer nuevas tecnologías y a grandes investigadores del mundo tecno. Cofundé el grupo de investigación de drones de Stanford y luego me asocié con un compañero de la universidad y creamos Adia Robotics, una compañía de drones con inteligencia artificial que permite que el usuario maneje cinco o más dispositivos voladores al mismo tiempo y que pueda controlarlos a través de internet, volviéndose cada vez más autónomos, menciona. Con la empresa, consiguió apoyo de uno de los grupos de inversores más grandes de Silicon Valley y también despertó el interés de Apple: pagó US$ 55 millones por el startup y que el argentino se una a la empresa. Creo que los drones pueden llegar a ser el futuro de la computación, permitiendo que todas las computadoras inteligentes vuelen, sigan y acompañen a los humanos, indica el argentino.
Emprendedores: 5 tendencias para tener en cuenta
- Boom cripto. Creo que si uno se mete en criptomonedas con un proyecto es posible que les vaya bien porque el mercado va a repuntar, destaca.
- La nueva Argentina. Con Javier Milei es probable que empiecen a llegar nuevas herramientas para emprendedores o la posibilidad de importar productos; así que veo una tendencia creciente de dropshipping, asegura. En este sentido, destaca que aunque es una tendencia que ya existe hace cinco años, ve oportunidades para quienes quieran revender esos productos pero también quienes busquen hacer algo más avanzado como traerlo con su propia marca o que tengan un pequeño cambio de diseño para ellos. Si se abren las importaciones, es muy probable que todo esto resurja.
- Consultoría online. Habrá un boom, porque hasta ahora era complejo por el tipo de cambio. Hoy hay más instrumentos para que todo esto tome vuelo, comenta.
- Industrias que se achican. Veo probable que la producción textil pueda verse negativamente afectada si reabren las importaciones, por la mano de obra barata, la eficiencia y el expertise de países asiáticos. También creo que más allá de declararse libertarios, tiene sentido proteger esta industria, cuenta.
- Servicios. Restaurantes y bares creo que verán mucho más bajas su actividad; entonces no haría un negocio de este tipo para los próximos meses, declara.