La banca está en continuo proceso de transformación. “La pandemia le puso una marcha súper rápida al cambio”, rescató el CEO y presidente de HSBC Uruguay, Constantino Gotsis.
El cierre obligatorio de las sucursales llevó a que aquellos clientes que de cierta forma se resistían a los canales digitales tuvieran que aprender a manejarlos, porque no había alternativa.
“Ya no estamos discutiendo el cambio, sino la velocidad del cambio”, planteó el ejecutivo.
Cada vez más los clientes “valoran el tiempo”, por lo que se exige instantaneidad y rapidez en las gestiones. “El cliente se vio beneficiado al poner a todo el banco a través de un celular”, aseguró Gotsis.
También fue un “beneficio” para muchos empleados, con un modelo híbrido de trabajo que probó cómo pueden hacerse “muchas cosas” sin necesidad de ir a la oficina. Incluso HSBC logró ahorros al “devolver” metros cuadrados.
La digitalización también trae crecientes riesgos de ciberseguridad en la banca. Gotsis advirtió que HSBC realiza importantes desarrollos para proteger a los clientes, pero muchas veces los problemas emergen cuando los individuos hacen “cosas sin querer o proactivamente”, como conectarse a una red wi-fi pública y hacer una transacción bancaria, lo que hace al desafío aun mayor.