Conexión Ganadera: el streaming que no fue, el pronunciamiento de Orsi y la polémica por rol del BCU
El presidente electo Yamandú Orsi dijo que la Justicia se "encargará de evaluar responsabilidades" y que hay que "impedir que vuelva a pasar".

La reputación de los fondos que captan ahorro privado para invertir en la capitalización de ganado vacuno atraviesa una severa crisis luego de la caída en cascada de tres empresas: Grupo Larrarte, República Ganadera y Conexión Ganadera. Este último es el fondo más conocido del mercado y también (por lejos) el de mayor porte.

Conexión Ganadera maneja una superficie de campos arrendados de unas 70 mil hectáreas (ha) y tiene una trayectoria de 25 años. Según surgió de una auditoría que se hizo pública en una reunión con 100 inversores de mayor porte y antigüedad que hubo la pasada semana, la empresa tiene un pasivo de US$ 400 millones y un activo (ganado, créditos a cobrar e inmuebles) valuado en unos US$ 150 millones. De ahí surge una diferencia apreciable de US$ 250 millones, muy superior a la brecha de unos US$ 60 millones que habían mostrado los números de República Ganadera y los poco más de US$ 10 millones de Grupo Larrarte. Conexión Ganadera ofrecía a sus inversores rentas fijas anuales en dólares de entre 7% y 9%. 

El pasado jueves estaba previsto un streaming para los más de 4 mil inversores de Conexión Ganadera con Pablo Carrasco, uno de sus directores, pero minutos antes fue cancelado por decisión del propio ejecutivo. El director de la empresa argumentó que "la falta de coincidencia sobre el diagnóstico y la desinformación sobre créditos y adeudos harían de esta reunión algo muy poco serio". 

"Personalmente me comprometo a una auditoría externa profesional para, en unos días, realizar este streaming y mostrar las soluciones" y que tiene "la convicción que existen salidas, pero deben estar cimentadas sobre la más cristalina de las realidades", indicó. 

Esa determinación desató molestias y generó más incertidumbre sobre el futuro de la empresa, al tal punto que distintos abogados —que representan a inversores damnificados— presentaron denuncias contra Carrasco por un presunto delito de estafa y apropiación indebida, al tiempo que también solicitaron medidas preventivas como el cierre de fronteras para el empresario. 

Este domingo, Carrasco emitió otro comunicado donde se comprometió a realizar ese streaming para este martes a las 18 horas y realizó otras apreciaciones sobre la realidad de Conexión Ganadera. "Todos saben que no me ocupaba del manejo financiero de la empresa, por tanto, me sentí y me siento absolutamente sorprendido con los primeros resultados del relevamiento realizado. Entiendo que el mismo requiere aún ajustes y revisiones en forma de auditoría profesional y especializada", dijo Carrasco. El otro socio y fundador de Conexión Ganadera era el empresario Gustavo Basso, quien falleció en un trágico accidente de tránsito el pasado 28 de noviembre. 

Además, Carrasco consideró que, en su opinión, la empresa debería "transitar de inmediato el camino del concurso voluntario" de acreedores. También aclaró que la empresa solo entregará ganado a sus inversores previa "orden judicial" porque es "la forma que ofrece garantía para todos".

Lo que dijo Orsi y el paralelo con la crisis de 2002

El presidente electo Yamandú Orsi se refirió en su cuenta de X sobre el tema. "Hay uruguayos que trabajaron, pudieron ahorrar e invirtieron sus ahorros. Han sido damnificados, y muchos perdieron mucho. La Justicia se encargará de evaluar las responsabilidades. Pero tenemos que impedir que vuelva a pasar. Por la economía y por los orientales honestos", afirmó el mandatario. En declaraciones previas a la prensa, Orsi había admitido que era un tema que "preocupa" más allá de que sea un asunto de privados.

El presidente de la Bolsa de Valores de Montevideo, Ángel Urraburu, dijo en entrevista con La Diaria que hay casi 7.000 inversores damnificados con los tres fondos, que se trata de un "golpe durísimo" para el ahorro nacional, y que es "asimilable" a la corrida y crisis bancaria que tuvo el país en 2002.

La polémica por el rol del BCU 

"Pasó un elefante por delante y no se generaron los requerimientos legales para que el Banco Central pudiera intervenir" a tiempo, consideró Urraburu. Más categórico en sus cuestionamientos fue el futuro ministro de Ganadería, Alfredo Fratti. Para el actual diputado del Frente Amplio hubo una "omisión flagrante del Banco Central. Quienes abogan a que el mercado regula todo y que no hay que meterse en negocios entre privados, quiero ver qué es lo que van a opinar ahora", dijo Fratti entrevistado por Informativo Carve. 

El futuro ministro aseguró que hay productores "que nos están llamando a ver qué podemos hacer". En ese sentido, afirmó "hay que preguntarle al gobierno (de Lacalle Pou) que está qué es lo que se puede hacer". Para el próximo ministro de Ganadería, "el BCU debería haber intervenido de hecho". 

En ese contexto, el BCU divulgó un comunicado donde aclaró su proceder y señaló que hoy no cuenta con herramientas legales para intervenir en el funcionamiento de esos fondos. "Desde el año 2018 el Banco Central del Uruguay ha realizado 11 actuaciones en empresas que ofrecen inversiones ganaderas. A partir de la publicidad de la oferta de este giro, y en el marco regulatorio que conduce la supervisión del Banco Central, la Superintendencia de Servicios Financieros (SSF) ha realizado supervisiones a efectos de verificar que las inversiones fueran efectivamente un contrato ganadero y no un depósito, préstamo individual, fondo de inversión u oferta pública de valores (instrumentos financieros) sin el debido registro del valor y su emisor. Las 11 actuaciones del Banco Central referidas implicaron que las empresas debieron presentar toda su información societaria y contable, listados de clientes, copias de contratos tipo y además, información completa de una muestra de clientes y sus contratos efectivamente firmados", informó el BCU. 

La autoridad monetaria explicó que las empresas dedicadas exclusivamente a la cría y engorde de ganado o a la capitalización ganadera, y que no registran incumplimientos como los referidos en los párrafos precedentes, "no están reguladas ni supervisadas por el Banco Central, de acuerdo con lo establecido por el artículo 34 del texto ordenado de su Carta Orgánica, ya que la naturaleza de su actividad no es de carácter financiero, sino productivo".

En este mismo sentido, el presidente del Banco Central, Washington Ribeiro, realizó las siguientes declaraciones: "Este tipo de inversiones en buena medida por cómo se configuran, no podrían ser catalogadas como inversiones financieras, sino que son contratos de capitalización ganadera, por lo cual no quedan dentro del marco regulatorio (legal) del Banco Central".

Asimismo, Ribeiro expresó: "(...) Si se pretende que estén, habría que hacer un cambio regulatorio (legal). Y sobre las empresas que desarrollan una actividad financiera sin autorización del BCU, hoy el Banco Central tiene esa potestad de actuar y exigirlo. De hecho, como ya se explicó, lo ha hecho".

En tanto, a juicio de Orsi, "hay que buscar la forma de blindar desde el Banco Central del Uruguay (BCU) para alertar mejor o bastante más a tiempo los riesgos".