Argentina, 2003. Año en el que el país comenzaba a recuperarse tras la aguda crisis socioeconómica que había vivido poco tiempo atrás. En ese momento, Diego Bazzurro y Leonardo Rial, por entonces de entre 26 y 28 años, comenzaban a dar los primeros pasos de Body Health, la compañía con la que hoy se dedican a la investigación, desarrollo, fabricación y comercialización de equipamiento médico y de estética, y exportan a 45 países.
“En ese contexto, vimos la posibilidad de comenzar este proyecto industrial con base en Argentina y así expandirlo rápidamente en la región". El proceso de sustitución de importaciones nos dio un empujón en el mercado interno permitiendo una mejor inserción de nuestros productos frente a la competencia de las primeras marcas a nivel mundial. Cada componente de nuestros equipos fue y está desarrollado y fabricado en nuestra propia planta Industrial, lo que generó que seamos una empresa competitiva”, comparten los fundadores de Body Health.
Con una inversión inicial de US$ 50.000, el camino fue difícil y estuvo lleno de piedras que los socios fueron sorteando con espíritu emprendedor, esfuerzo y, sobre todo, perseverancia.
“Aprovechamos una oportunidad que había en el mercado de la estética. Sabíamos que si encontrábamos productos con diseño de vanguardia y con terapias que generen buenos resultados, a partir de los bajos costos de producción que había en la Argentina en esa época podíamos ser competitivos en el mundo”, agregan.
Hoy, Body Health tiene presencia en la Argentina y trabaja con un modelo de venta directa abasteciendo a los profesionales del rubro médico y de estética con sus equipos. También vende a través de su red de distribuidores en los cinco continentes.
“Los equipos se desarrollan de manera integral. Desde su diseño, programación, testeos, prueba médicas y estudios científicos hasta el más mínimo detalle. Tenemos una planta en Buenos Aires, fábrica en Estados Unidos y Brasil y oficinas comerciales en Europa”, comparten.
Sobre la posibilidad de sumar nuevos mercados, los socios comparten que se encuentran abiertos a ello. “El desafío es consolidar nuestra presencia a nivel mundial con productos de diseño y alta tecnología. Esto explica la apertura de nuevas oficinas en Europa y Estados Unidos, los mercados más exigentes del mundo”, dicen los socios al frente de un equipo de 300 personas a nivel global.
Body Health planifica cerrar 2022 con una facturación mayor a los $ 3.000 millones. “La empresa creció más de un 50% interanual en participación de negocio local y un 30% en los mercados globales, destacándose Brasil y Europa en toda su categoría de productos. La expansión de la empresa en Estados Unidos y algunos países de Europa, como nuevos mercados, buscará lograr duplicar la facturación el próximo año".