Después de la victoria 3 a 1 del Inter de Miami sobre el Nashville SC en la Copa de Campeones de la Concacaf el sábado, el entrenador Tata Martino reveló que la retirada de Lionel Messi al comienzo del segundo tiempo se debió a una lesión en la pierna, por lo que el astro no jugaría el próximo partido contra el D.C. United.
Messi entró en el partido arrastrando la lesión, que se produjo en el primer encuentro de la serie de octavos de final contra Nashville la semana anterior, y se quedó en el banco en la derrota por 3-2 contra el CF Montreal.
Ahora es casi un hecho que se perderá las dos próximas fechas de la MLS, primero en el D.C. por precaución hacia la lesión, y luego en el New York Red Bulls mientras también se perdera los partidos con la Selección Argentina durante la ventana internacional de marzo.
A futuro, no sería sorprendente que Messi también quede fuera del partido en la casa del Inter, el 30 de marzo contra el New York City FC; mientras el juego de ida a los cuartos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf es sólo unos días después.
El momento no es el mejor para el Inter, en medio de la congestión de partidos que conlleva equilibrar el juego en la liga y la competición continental. Pero hay tiempo de sobra en la segunda mitad de la temporada para que “las garzas” se recuperen de estas ausencias y de otras a futuro, cuando Messi juegue en la Copa América durante el invierno.
Probablemente sean peores noticias para la Major League Soccer en su conjunto. Ya que, para empezar, Messi se perderá lo que podrían ser los únicos viajes de su equipo a las ciudades con las dos mayores concentraciones de periodistas internacionales de Estados Unidos.
Aunque sin duda habrá más público para saludar a Messi en otras sedes que el Audi Field o el Red Bull Arena, será difícil superar la exposición mediática mundial que esas dos visitas podrían haber aportado.
Además, su regreso al banco por la lesión también limitará sus apariciones en directo en Apple TV, ya que el socio mundial de streaming de la liga posee los derechos de todos los partidos de la temporada regular y de los playoffs de la MLS, así como de la Copa de la Liga; pero no de la Copa de Campeones de la Concacaf.
El partido del sábado en D.C. es el comienzo de un fin de semana en el que los 14 partidos de la MLS están disponibles de forma gratuita frente al contenido pago del Pase de Temporada de la MLS. Y la ausencia de Messi seguramente tendrá un impacto negativo en el evento destinado a ganar suscriptores.
El episodio es también un recordatorio de la poca influencia que tiene la Major League Soccer a la hora de maximizar la exposición de su activo más preciado.
Al parecer, el acuerdo de Messi con el Inter de Miami incluía un contrato con Apple TV, con un porcentaje de las ganancias por suscripción al servicio Season Pass. Sin embargo, la prioridad del astro, en su papel de jugador del Inter, siempre es intentar ganar copas, independientemente de quién tenga los derechos de la transmisión.
Debido a la competición de la Concacaf esta temporada, en Estados Unidos Messi jugó tantos partidos para FOX como para MLS Season Pass: tres en cada uno (un partido de liga se emitió en ambos canales). Absurdamente por parte de FOX (y presumiblemente debido sólo a obligaciones contractuales) los dos partidos de Messi en la Copa de Campeones hasta ahora fueron relegados a FS2.
El cálculo es razonable desde la perspectiva de Messi y el Inter: ganar la Copa de Campeones de la Concacaf supondría una plaza en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA y 5 millones de dólares en premios. Pero todo lo que no sea ganar el torneo completo -del que FOX tiene los derechos- probablemente no sea lo mejor para la MLS.
No hay más que recordar el año pasado, cuando el afán de Messi por competir en la Copa Abierta de Estados Unidos poco después de ganar la Copa de las Ligas contribuyó a la situación de lesión que le limitó en el juego de liga en la recta final.
El observador más cínico de la MLS podría incluso sugerir que el intento de la liga de abandonar por completo el torneo en 2024 se debió a una solución más fácil que decirle personalmente a Messi y al Inter que no se esfuercen, porque no incluye partidos exhibidos en el Pase de Temporada.
La verdad es más complicada, por supuesto. Pero desde el anuncio inicial de que Messi iba a fichar por el Inter de Miami, la MLS no tuvo más remedio que moverse a su ritmo, no al revés.
Para este invierno, eso puede significar ver a regañadientes cómo Messi deja de lado el juego en la liga para asegurarse de que está sano para el resto de la temporada del Inter en la Copa de Campeones y los preparativos de la Selección Argentina para la Copa América.
