Parece que Amazon no puede tomarse un respiro últimamente. Además de la caída de las ventas minoristas y de un entorno económico complicado, ahora tiene que añadir a su lista de problemas el descontento de los trabajadores de la empresa. Cerca de 2.000 empleados participaron en una huelga planificada esta semana, con el cambio climático y un mandato de vuelta a la oficina que Amazon aplicó desde principios de mayo a la cabeza de la agenda.
La cotización de las acciones de Amazon se resintió ligeramente por la huelga, que no es la primera vez que el titán de las compras en línea ve cómo empleados descontentos plantean sus preocupaciones. Pero los analistas siguen pensando que la cotización tiene potencial de crecimiento a largo plazo gracias al renovado enfoque de Amazon en la IA. Entremos en los detalles.
¿Por qué están en huelga los trabajadores de Amazon?
Algo menos de 2.000 empleados se declararon en huelga ayer por la tarde, con el paro organizado por Empleados de Amazon por la Justicia Climática y un grupo de defensa del trabajo a distancia. Los manifestantes quieren que el impacto climático de Amazon esté "a la vanguardia de la toma de decisiones [de Amazon]" y argumentan que el mandato de volver al trabajo no ayuda a alcanzar los objetivos de cambio climático de la empresa. Se dice que 900 de los manifestantes se encontraban frente a la sede central de Amazon en Seattle.
Ya en febrero, el CEO Andy Jassy anunció que los empleados de Amazon debían estar en la oficina tres días a la semana, y que la política entraría en vigor a principios de mayo. En aquel momento Jassy dijo que el mandato ayudaría a la colaboración y sería un "impulso para los miles de negocios situados alrededor de nuestras sedes urbanas".
Los trabajadores de Amazon también protestan por los despidos que han tenido lugar en el último año, en el que el gigante del comercio electrónico recortó 27.000 puestos en dos anuncios distintos. Ha sido la mayor ronda de despidos que Amazon ha llevado a cabo en sus 29 años de historia. En resumen, hay muchas cosas por las que los empleados corporativos de Amazon no están muy contentos.
La bonanza de reducción de costos de Amazon se resiente
Amazon ha emprendido varias medidas de ahorro en un intento de remontar el fuerte gasto de la pandemia, cuando todo el mundo estaba en casa y encargando paquetes. El resultado no sólo fue la enorme ronda de despidos en las divisiones de publicidad, RRHH, juegos y AWS de la empresa, entre otras, sino el cierre de programas enteros como Amazon Smile y Amazon Care. También redujo otras ambiciones de expansión, incluido el cierre de los planes de nuevos almacenes.
Es un disgusto comprensible después de que Jassy haya dicho en repetidas ocasiones en el pasado que Amazon no tenía planes de introducir el horario de oficina obligatorio.
La traición hizo que se iniciara un canal de Slack en defensa del trabajo a distancia, al que supuestamente se sumaron 33.000 empleados de Amazon. Se dice que más de 20.000 trabajadores han firmado una petición para que los jefes vuelvan a estar al mando de si sus subordinados directos tienen que ir a la oficina o no.
En cuanto a la cuestión del cambio climático, no se puede negar que la empresa que envía paquetes por todo el mundo tiene una enorme huella de carbono. Amazon dijo en su convocatoria de accionistas de la semana pasada que introducirá 100.000 vehículos eléctricos en su flota de reparto para 2030 y alcanzará el carbono cero neto en 2040. Pero los manifestantes dicen que esto no va lo suficientemente lejos y que, en su lugar, Amazon debería asombrarse de ser neutro en carbono para 2030.
Los manifestantes también argumentan que Amazon se ha desviado originalmente de su promesa climática, que de nuevo fue impulsada por la acción industrial después de que los trabajadores de Amazon se declararan en huelga en 2019. Amazon ha abandonado discretamente su promesa de conseguir que las emisiones de carbono de la mitad de su flota de envíos sean netas cero para 2030, lo que provocó la consternación de los empleados.
¿Cuál fue la reacción del mercado?
El precio de las acciones de Amazon cayó el miércoles un 0,89% debido a las huelgas. Dado que la plantilla corporativa de Amazon es de unos 350.000 trabajadores en todo el mundo y que sólo 2.000 participaron en las protestas, parece que Wall Street no se inmutó demasiado por la situación.
Lo que debería preocupar a los inversores es si nuevas huelgas y protestas internas podrían afectar a los resultados de Amazon y mermar la cotización de sus acciones. Combinado con un entorno minorista aletargado y una economía en dificultades, Amazon debería tratar de evitar que cualquier problema interno salga a la superficie.
Si Amazon puede aplacar a sus empleados lo suficiente y mantener la huelga como un hecho aislado, todavía hay mucho potencial para que los inversores aprovechen las subidas. Con AWS a punto de convertirse en una fuente de ingresos de 100.000 millones de dólares para la empresa y su segunda fase de desarrollo de IA, en la que Jassy confirmó que estaba desarrollando chips para aplicaciones de IA, hay mucho recorrido para que las acciones aumenten de valor.
El balance final
En general, hubo un tema singular en el paro de Amazon: la frustración de los empleados por las decisiones de los altos directivos sobre las grandes decisiones. El cambio climático, los mandatos de vuelta al trabajo y los despidos fueron los temas clave del descontento, pero en última instancia Amazon necesita trabajar para implicar a su plantilla corporativa absolutamente masiva para evitar más paros.
Aparte de esto, lo más probable es que Amazon vea esto como un pequeño bache en el camino de su nueva dirección centrada en la inteligencia artificial y la computación en nube. Los inversores deben estar atentos a cualquier noticia sobre nuevos conflictos de vuelta al trabajo por parte de Amazon y sus empleados, pero la acción está bien posicionada para el crecimiento si Amazon puede llevar a cabo lo que está diciendo para desarrollar sus capacidades de IA y AWS.
