A día de hoy, Doug McMillon, de 57 años, es uno de los directores ejecutivos más importantes del mundo, ya que está a cargo de Walmart, una empresa con 2,11 millones de empleados, una facturación anual de más de US$ 600.000 millones y un valor de mercado de US$ 485.000 millones. Y lo más interesante de la historia es que comenzó en la compañía siendo un simple trabajador de almacén.
Durante un verano de 1984, a la edad de 17 años, McMillon empezó a trabajar en uno de los depósitos de Walmart, descargando remolques por US$ 6,50 por hora. Poco a poco, el joven empleado fue ascendiendo, y en 1991 pasó de ser asistente de tienda en Tulsa hasta entrar en el cuartel general de la corporación para ser comprador.
Ese año arrancó su carrera ejecutiva, y en 2014 se convirtió en el CEO más joven de la empresa desde su fundador Sam Walton, lo que le permitió obtener un sueldo anual de más de US$ 25 millones.
Hoy en día, muchos de los cientos de miles de colaboradores de Walmart le envían correos electrónicos preguntando cómo emular su éxito en la empresa, y su respuesta es simple: ofrecerse como voluntario para cubrir más a los jefes.
“Una de las razones por las que tuve las oportunidades que tuve fue que levantaba la mano cuando mi jefe estaba fuera de la ciudad y visitaba tiendas o algo así”, expresó McMillon en diálogo con Stratechery. Posteriormente, aclaró que incluso se ofrecía a reemplazar a sus jefes en las reuniones, aún sin estar preparado para responder a todas las preguntas que iban surgiendo.
En este punto, en lugar de ignorar las consultas que estaban por encima de su nivel salarial y esperar la vuelta de su jefe, respondía proactivamente: “No lo sé, pero lo averiguaré rápidamente y me pondré en contacto”. “Luego me puse en un entorno en el que me convertí en un ascenso de bajo riesgo porque la gente ya me había visto hacer el trabajo”, mencionó.
Por otra parte, el máximo líder de la cadena de consumo minorista más grande del mundo brindó otros dos consejos para que los jóvenes puedan escalar corporativamente: hacer bien el trabajo y jugar en equipo.
“No des por sentado tu trabajo actual. El próximo trabajo no llega si no hacés bien el que tenés. Sé un gran compañero de equipo: aprendé a liderar, aprendé a influir por la forma en que interactuás con tus compañeros. Tratalos bien, ayudalos, ayudalos a hacer un mejor trabajo”, finalizó.
