Construir y gestionar infraestructuras informáticas empresariales nunca fue una ocupación para los débiles de corazón. Esa afirmación es hoy más cierta que nunca. 

A medida que los escenarios tecnológicos evolucionan y se convierten en cada vez más complejos y surgen nuevas tecnologías y desafíos empresariales, crece la presión para que el departamento de IT respalde la productividad y el valor empresarial de forma eficaz y creativa en medio de un mar de incertidumbre.

¿Qué es lo que quita el sueño a los ejecutivos de IT? Cuando me reúno con clientes de todo el mundo, con frecuencia comparten sus opiniones sobre sus principales desafíos. Acá cinco de las cuestiones clave que provocan noches de insomnio:

1. Seguridad y violación de datos

No pasa un día sin que oigamos hablar de algún tipo de violación de la seguridad o de un posible ataque. Ya se trate de proteger los datos de nuestros empleados o clientes de ciberataques, éste sigue siendo uno de los problemas más difíciles para el departamento de IT. 

El costo medio de una sola violacdaión de datos para las empresas estadounidenses sigue aumentando, alcanzando los 9,48 millones de dólares en 2023, según el informe Ponemon/IBM Cost of a Data Breach. 

Un escenario de amenazas en rápida evolución y unos sindicatos de ciberdelincuentes cada vez más sofisticados están desafiando a los CIO y a los CSO a mantenerse siempre vigilantes e ingeniosos. Es un problema que afecta a todas las facetas de la infraestructura informática.

2. Productividad de la mano de obra

El mercado laboral sigue estando incómodamente tenso. Mientras tanto, en el mundo pospandémico, los empleados siguen trabajando con horarios híbridos y a distancia de forma habitual. Como resultado, los equipos directivos están teniendo que instituir nuevos enfoques para construir y mantener la cultura corporativa, la colaboración y la productividad, y las IT están desempeñando un papel fundamental. 

Para los departamentos de IT, la necesidad de un apoyo permanente y a la carta para una plantilla altamente distribuida sigue aumentando. Tanto si se centra en cómo dar soporte a sus empleados como en dotar de personal a un centro de presentación de clientes las 24 horas del día a pesar de la escasez de mano de obra, la lucha por cumplir las expectativas de servicio y soporte es cada vez mayor. 

Para muchas organizaciones, un componente clave para abordar estos desafíos será desarrollar una mayor automatización del autoservicio.

3. El impacto de las aplicaciones heredadas

La mayoría de las empresas tienen una o más aplicaciones heredadas que engloban sistemas de software y hardware antiguos. Estos sistemas heredados carecen de la flexibilidad necesaria para seguir el ritmo de los cambiantes requisitos empresariales y del esfuerzo necesario para modernizar y automatizar los flujos de trabajo. Además, su sustitución puede resultar costosa y suponer un desafío.

La dependencia de las aplicaciones heredadas pone en peligro su negocio. Con frecuencia, suponen un riesgo importante para la seguridad, sobre todo cuando ya no cuentan con el soporte del proveedor. Suelen ser frágiles, difíciles de personalizar y de mantener. 

Las integraciones pueden ser problemáticas, y con frecuencia requieren engorrosas soluciones. Aunque el objetivo de la transformación digital y la modernización suena muy bien, el departamento de IT tiene que trabajar en cuestiones tecnológicas y empresariales muy específicas a la hora de actualizar la infraestructura tecnológica.

4. Justificación presupuestaria

Cada vez se pide más a la dirección de IT que evolucione más allá de las métricas específicas del sector, como el tiempo de actividad y los puntos de referencia de la gestión de proyectos, para demostrar y medir el valor empresarial. Esta es un área de gran interés para muchos de nuestros clientes. 

El equipo de IT está acostumbrado a las métricas operativas y a los acuerdos de nivel de servicio que históricamente ayudan a determinar la eficacia. Estas métricas siguen siendo importantes, pero son sólo el principio. Es necesario informar sobre la salud general del negocio, la productividad de los empleados y el crecimiento posibilitado por la tecnología para asegurar el presupuesto y determinar las mejores inversiones en tecnología. 

Para ello es necesario centrarse en las metas y objetivos empresariales. Cada vez más, se pedirá a IT que ayude con algo que Gartner llama "inteligencia de decisiones", o cómo la tecnología está recopilando e interpretando datos para informar mejor la toma de decisiones avanzadas.

5. La IA es un arma de doble filo

Con la introducción de ChatGPT, todo el mundo, desde consumidores y profesores hasta escritores, ejecutivos de empresas e informáticos, está pensando en cómo la IA puede cambiar todas las facetas de sus vidas y, en particular, en cómo afecta a la forma de hacer el trabajo. Las ramificaciones potenciales de la IA generativa son amplias y revolucionarias. 

Los investigadores de Goldman Sachs estiman que la IA generativa aumentará el PIB mundial en un 7%, es decir, unos 7 billones de dólares, en los próximos 10 años. 

Los CIO de hoy en día tienen que analizar tanto las oportunidades de negocio como los riesgos de la IA y crear un plan de acción para abordar ambos. Los riesgos de la IA para la seguridad de la información, la privacidad de los datos y, quizá lo más importante, las iniciativas fallidas, mantendrán en vela a muchos CIO en un futuro previsible.

Dado que la IA generativa es todavía tan nueva, se trata de un desafío al que se enfrentan todas las empresas. Sin embargo, las que no tienen un plan bien meditado para avanzar se enfrentan a graves riesgos competitivos. 

Los CIO deben informarse a sí mismos, a sus equipos y a sus directivos muy rápidamente sobre cómo puede afectar la IA a su sector en los próximos años. El momento de planificar e invertir es ahora.

Son muchas las preocupaciones a las que se enfrentará la IT en los próximos años. Sin duda, la lista de prioridades variará según la empresa y el sector, en función de los objetivos corporativos, el nivel de madurez de las IT y otros factores. No obstante, las cinco cuestiones comentadas anteriormente quitan el sueño a la mayoría de los directores de informática con los que hablo.

Nota publicada en Forbes US.