BYD, el fabricante chino de coches eléctricos respaldado por Warren Buffett, gracias a una inversión realizada en 2008, superó a Tesla como el mayor vendedor durante el último trimestre de 2023.
Puntualmente, la compañía vendió un total de 525.409 coches eléctricos en el periodo, mientras que su rival a cargo de Elon Musk entregó 484.507 autos.
En todo el año, Tesla sí superó a BYD, ya que vendieron 1,8 millones y 1,57 millones de coches a batería, respectivamente. Frente a 2022, la cifra de la china fue un 73% más grande.
No obstante, la brecha de Tesla sobre BYD fue de 230.000 unidades, una cantidad significativamente menor a los 400.000 coches registrados en 2022.
China avanza rápidamente hacia la adopción de vehículos eléctricos con un sólido respaldo gubernamental, lo que llevó a sus fabricantes de automóviles a expandirse en Europa, generando preocupación entre competidores tradicionales como Volkswagen y Renault, al punto de que la Unión Europea inició una investigación sobre los subsidios estatales chinos.
A su vez, Beijing estableció la meta de que al menos el 20% de los coches nuevos vendidos en China en 2025 sean de nueva energía (NEV), que incluyen vehículos eléctricos puros (BEV), híbridos enchufables y vehículos de pila de combustible de hidrógeno.
El gobierno chino también aspira a que los NEV se conviertan en la principal opción para la compra de automóviles nuevos para el año 2035. Sorprendentemente, el primer objetivo se alcanzó en 2022, tres años antes de lo previsto, y el segundo podría lograrse antes de lo anticipado.
Según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China, en los primeros once meses de 2023, se vendieron 8,3 millones de autos de nueva energía, representando cerca del 30% de las ventas totales.