El canciller Francisco Bustillo fue enfático al solicitar un cambio de rumbo en el Mercado Común del Sur (Mercosur), durante la LXI Reunión Ordinaria que se llevó adelante en la mañana de este lunes en Montevideo. “Si no nos permitimos ni tan siquiera cuestionarnos el aquí y el ahora, nuestro bloque estará condenado irremediablemente al fracaso, a la intrascendencia”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores, primero en tomar la palabra. 

En ese marco, tras mencionar algunos de los proyectos y trabajos que se han realizado en conjunto referidos a distintas áreas como la economía comercial, la agenda verde y la agenda digital,  Bustillo consideró que “el bloque no puede ni debe conformarse, luego de 31 años, únicamente con estos logros”. 

“Hemos identificado la necesidad de establecer, entre otros aspectos, mecanismos a nivel del Mercosur. Mecanismos que permitan solucionar con carácter definitivo los obstáculos que distorsionan el comercio entre los Estados, asegurando el pleno cumplimiento de los principios consagrados en los tratados fundacionales del Mercosur”, indicó el canciller y agregó: “No hemos logrado consagrar luego de 31 años ni tan siquiera el primer estadio de un esquema de integración”. 

En ese sentido, Bustillo aseguró que el bloque se caracteriza por tener “un mapa de restricciones” que genera “consecuencias e impactos para las economías de menor escala”, ya que si bien todas las partes resultan perjudicadas “las pequeñas economías son las que se ven afectadas, profundizando más las asimetrías entre los socios”.

Con respecto a los convenios externos, Bustillo aseguró que el Mercosur “pierde atractivo” ya que aún se experimentan “severas dificultades en las negociaciones”. “El caso paradigmático es la Unión Europea”, aseguró y recordó que pasados tres años del anuncio de la finalización de las negociaciones, surgen todavía “nuevas demandas” de las contrapartes europeas que alejan la firma del acuerdo.

“Perdemos atractivo y nada hacemos por recuperarlo”.

Asimismo, el canciller indicó que es necesario un Mercosur que sea capaz de estrechar lazos con otros países y bloques. “No nos podemos permitir el inmovilismo”, expresó y recordó que actualmente hay tan solo 11 acuerdos vigentes, solamente cuatro extrarregionales. ”Nuestro último acuerdo comercial es del año 2011 con Egipto” mientras que del 2010 a la fecha, la Organización Mundial del Comercio tiene en su registro 172 acuerdos de libre comercio, “ninguno del Mercosur”.

Por otra parte, el ministro aseguró que actualmente hay tres aranceles externos que dependen de cada país. “Es un arancel externo común que no tiene absolutamente nada de común”, sentenció. “Una vez más la realidad se impone al relato y nos aleja de la utopía de la ambición fundacional del Mercado Común”, agregó.

Preocupación por unilateralidad

Tras el discurso de Bustillo tomaron la palabra los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia. Los primeros tres representantes de los países firmantes de una nota conjunta en la que se notificaba por "eventuales medidas" contra Uruguay por su intención de integrar el Acuerdo Transpacífico.

“Vemos con preocupación que se emprende en un camino unilateral y que podría desembocar en una ruptura”, indicó esta mañana Santiago Cafiero, ministro de Relaciones Exteriores de Argentina.

 Así, consideró que “viene faltando el testimonio del concreto y recíproco reconocimiento de la importancia política” que los Estados parte suscribieron en el Tratado de Asunción.

 

En ese sentido, Cafiero aseguró que en el documento "se expresa el compromiso de cierta correspondencia política que aquí está faltando". “En la Argentina estamos convencidos de que la fortaleza del Mercosur no arraiga solo en su pasado, sino también en el enorme fruto de su futuro”, expresó.

Por su parte, el canciller brasileño, Carlos França, -quien fue despedido por las autoridades presentes y realizó la primera parte de su discurso en español- indicó que durante el gobierno de Jair Bolsonaro se trabajó para transformar el Mercosur en “una plataforma efectiva de integración” entre los países. 

“Brasil está abierto a discutir modalidades flexibles en las negociaciones externas del bloque, con la condición de que esto ocurra de forma franca y transparente, en las instancias pertinentes y respetando los principios básicos de nuestro proceso de integración”, expresó.

Julio César Arriola, canciller de Paraguay, consideró que es necesaria “más y mejor integración, incluyendo el firme compromiso para eliminar las trabas y medidas de efecto equivalente que restringen severamente” los intercambios comerciales. 

“Subrayo la necesidad de trabajar coordinadamente en la agenda externa, debemos llegar a entendimientos en las negociaciones de acuerdos comerciales, priorizando los frentes, actuando en conjunto. El consenso en la toma de decisiones es la regla establecida en el Mercosur y debemos respetarlo”, dijo.

Mañana martes se realizará la reunión extraordinaria del Consejo del Mercado Común y Cumbre de presidentes de los Estados Partes y Estados Asociados. Esta reunión será liderada por el presidente Luis Lacalle Pou en el marco de su presidencia pro témpore del bloque, y tendrá la participación del mandatario argentino Alberto Fernández, el paraguayo Mario Abdo y el vicepresidente brasileño Hamilton Mourão.