Está emplazado en el piso 28, tiene vistas panorámicas a toda la ciudad y unos 550 m2 de superficie, entre la parte cubierta y su extensa terraza. A casi cien metros de altura, el sky bar más alto de Palermo está en cuenta regresiva para que abra sus puertas. Candidatos hay muchos, pero aún no tiene dueño. Por el espacio, una exclusiva planta que forma parte de la torre Qiub, en la esquina de Juan B. Justo y Honduras, se piden 3,5 millones de dólares para la venta, o unos 35 dólares por m2 de alquiler.
En una charla con Forbes, los arquitectos Ariel Wasserman y Roberto Baylac, directores de BW Group -una compañía que sentó las bases en 1990 y nunca dejó de construir, ya que incluso durante la pandemia de Covid-19 fueron los primeros en volver a trabajar con una habilitación especial por la complejidad de la obra-, los empresarios cuentan que cuando comenzaron a construir el edificio, que incorpora viviendas, oficinas, locales comerciales y cinco subsuelos de cocheras, el rooftop no estaba en los planes.
Sin embargo, ya con el hormigón terminado, una tarde de primavera subieron al último piso y allí, en lo más alto de la torre, nació la idea. "Hacía poco habíamos terminado el hormigón y con Roberto subimos a la terraza. Creo que nos miramos y a los dos se nos cruzó la misma idea por la cabeza, porque la vista era impresionante, y como hacía poco tiempo habíamos visitado algunos sky bar en Nueva York y Miami, pensamos que este espacio podría funcionar muy bien para ese destino".
El concepto de rooftop se extendió por todo el mundo, pero en la última década tuvo un renovado impulso. París, Londres, Nueva York y Dubai tienen algunos de los bares a cielo abierto más imponentes, pero Buenos Aires no se queda atrás, y hay varias referencias locales que, incluso, fueron muy bien destacadas en guías gastronómicas internacionales. Uno de estos ejemplos es Trade Sky Bar, que ocupa los pisos 20 y 21 del icónico edificio Comega, en la intersección de la avenida Corrientes y Leandro N. Alem, y que figuró entre los mejores 25 del mundo según la revista británica Time Out.
Cuando Wasserman habla del bar a cielo abierto que alojará la torre Qiub en su último piso, piensa en una fusión de todos estos exponentes del mundo, pero sobre todo de dos sitios que visitó recientemente, en Miami, como los bares Mila y Juvia, sobre Lincoln Road, en Miami Beach. En ambos casos, señala Wasserman, tienen una parte cubierta, otra descubierta y varias de las características de ambientación que imaginan para el nuevo rooftop de Palermo Hollywood. "No somos especialistas en gastronomía pero sabemos lo que nos gusta", suman Wasserman y Baylac, que destacan la propuesta local de Trade como el máximo referente local.
"Estamos apuntando a que todo esté listo para fin de año, entre diciembre y enero -precisa Wasserman-. Los cinco subsuelos de cocheras, con una capacidad para 360 vehículos, con sectores específicos para autos híbridos y espacios para bicicletas, ya están terminados, con lo cual pronto vamos a darle la posesión a los que van a explotar el parking. La planta baja está esperando la colocación de todos los mármoles del piso y de las paredes. Los ascensores están terminados y el rooftop también, listo para que el que lo tome pueda empezar a armar el equipamiento y la decoración".
Más de 30 años, 60 edificios y 450.000 m2
En Buenos Aires hay más de 60 edificios que llevan el sello de BW Group -un total que supera los 450.000 metros cuadrados-, todos construidos en zonas estratégicas y de gran impacto urbanístico como Belgrano, Palermo, Núñez, Recoleta, Colegiales o Vicente López, siempre con el eje en el área norte porteña y del conurbano bonaerense.
Bajo el mismo esquema que identifica a todos los proyectos desde hace más de tres décadas, con foco en la ubicación, el diseño, la sustentabilidad y la tecnología de última generación, la torre Qiub se construye sobre un predio de 2390 m2, que cuenta como una de sus características más particulares la de tener frente sobre tres calles, en una manzana atípica del barrio. Estas tres arterias, a su vez, tienen cualidades bien diferenciadas: mientras que Humboldt y Honduras están íntimamente ligadas a la actividad del tejido barrial -de zócalo comercial gastronómico y su actividad dentro del polo audiovisual-, la Avenida Juan B. Justo, con su línea de Metrobús, es una vía de vinculación y conectividad rápida.
Sin embargo, una de las características más sobresalientes y que llama la atención del que pasa caminando por la zona, es la estructura de cubos superpuestos que da forma a la torre. El nuevo rooftop formará parte del último cubo del edificio, de un total de cinco estructuras vidriadas -todas con esa forma geométrica y superpuestas- que contienen las plantas en sus distintos bloques y le dan a la fachada una impronta singular.
"Todos los ascensores llegan hasta el piso 28, por eso no habrá conflicto con los usuarios de las oficinas cuando la torre esté en pleno funcionamiento. Además, en el caso de ser necesario, se podría destinar un elevador de uso exclusivo para llegar hasta el bar en la terraza", imagina Wasserman.
Qiub, en datos y números
- Es la última torre de estas características que se levanta en Palermo, tiene 40.000 m2 construidos y demandó una inversión total de 60.000.000 dólares
- Las viviendas tienen un valor de venta que parte desde los 3200 dólares por m2
- Las oficinas, con plantas funcionales, todos los servicios y espacios de coworking de uso común, se comercializan desde los 3000 dólares por m2
- El zócalo comercial de la torre sumará marcas gastronómicas de primer nivel, acorde con la oferta del barrio y el movimiento foodie de la zona