Tesla comenzó el segundo trimestre con buen pie después de comenzar 2022 con sus mayores ganancias y las entregas de vehículos más altas en la historia de la compañía, impulsadas por el auge de los negocios en China. Pero un severo confinamiento relacionado con el Covid-19 en el país asiático, que continuó hasta este mes, junto con los problemas de puesta en marcha en las plantas más nuevas del fabricante de automóviles eléctricos, hizo que los analistas redujeran drásticamente sus pronósticos sobre las cifras de entrega global que se espera informar en los próximos días.
La empresa con sede en Austin, que normalmente publica las cifras de entrega y producción uno o dos días después de que finaliza el trimestre, podría llegar a informar la entrega de alrededor de 258.000 vehículos eléctricos a clientes en todo el mundo, el promedio de los analistas encuestados por Forbes.
Si bien eso supondría un aumento del 28 % año tras año, bajó un 17 % de manera secuencial desde un récord de 310.048 entregas en el primer trimestre, a pesar de la incorporación de nuevas fábricas en Alemania y Texas. También está un 18% por debajo de una estimación de consenso de 315.000 entregas al comienzo del trimestre.
“El Covid impacta en su planta de Shanghái y sus nuevas plantas de Austin y Berlín todavía funcionan a tasas de utilización de capacidad bastante bajas”, dice Nelson Garrett, analista de acciones de CFRA. “Entonces, la pregunta clave es la magnitud de la disminución y si la fábrica en Fremont pudo ayudar a respaldar los volúmenes”.
La desaceleración en China, el mercado más rentable de Tesla, se produce después de un período de relativa estabilidad en términos de crecimiento de las ganancias y la producción de la central eléctrica de vehículos de Elon Musk. Junto con un menor ritmo de entregas, el trimestre también trajo los primeros recortes de empleo a gran escala de Tesla que Musk, quien espera que la economía estadounidense caiga en recesión, dijo que afectará a alrededor del 3,5% de los empleados en todo el mundo.
Esta semana, esos despidos incluyeron la eliminación de alrededor de 200 puestos de trabajo para las personas que trabajaban con el equipo de Autopilot de Tesla en San Mateo, California. Musk también se quejó recientemente de las duras condiciones de inicio en las nuevas Gigafactories de Berlín y Austin que le están costando a la empresa "miles de millones".
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“Tanto las fábricas de Berlín como las de Austin son gigantescas calderas de dinero en este momento”, dijo Musk en una entrevista el 31 de mayo con fanáticos de Tesla Owners Silicon Valley. “Berlín y Austin están perdiendo miles de millones de dólares en este momento porque hay muchos gastos y casi nada de producción”.
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Musk se mostró mucho más optimista en la llamada de resultados del primer trimestre de la compañía, anticipando inicialmente que el período actual de tres meses podría hacer que las entregas se mantuvieran igualmente sólidas.
“A pesar de los nuevos problemas que surjan, creo que veremos una producción récord por semana de Giga Shanghai este trimestre, aunque nos faltan un par de semanas”, dijo el empresario multimillonario a analistas e inversores el 20 de abril. “Lo más probable es que la producción de vehículos en el segundo trimestre será similar a Q1, tal vez un poco más bajo. Pero también es posible que saquemos un conejo del sombrero y estemos un poco más arriba”.
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Ni él ni Tesla han proporcionado una guía actualizada para el trimestre desde entonces.
Las previsiones de entrega actuales van desde expectativas relativamente pesimistas de 232.000 vehículos del analista de Mizuho Securities Vijay Rakesh y 245.000 para Emmanuel Rosner de Deutsche Bank. Los pronósticos trimestrales más alcistas incluyen 277.000 entregas de Dan Ives de Wedbush Securities y 270.000 de Adam Jonas de Morgan Stanley y Nelson de CRFA.
En la medida en que la producción y las ventas sean más lentas en China, que vio caer la demanda de vehículos eléctricos en abril y mayo, será un factor clave a tener en cuenta cuando Tesla publique los resultados de ganancias el próximo mes. Eso se debe a los mayores márgenes que disfruta la empresa en ese mercado debido a los menores costos de producción.
“La producción y los márgenes del segundo trimestre decepcionarán a medida que Shanghái restrinja la producción”, dijo el analista de Barclays Brian Johnson en una nota de investigación este mes. Ahora espera que el informe de Tesla arroje una cantidad de 251.000 vehículos para el trimestre.
También es probable que la planta de Shanghái esté inactiva brevemente en julio para adaptarse a las modificaciones de la línea de montaje que le permitirán aumentar la producción a finales de este año más allá de su capacidad actual. Del mismo modo, a medida que las operaciones se suavizan en Texas y Alemania, la empresa debería ver ganancias en la producción a medida que avanza 2022.
“La buena noticia es que los desafíos operativos de Tesla parecen ser bien entendidos por los inversores y los volúmenes deberían recuperarse con fuerza en la segunda mitad del año”, dice Nelson. Las acciones de Tesla cayeron un 1,8% a US$ 685,47 en las operaciones de Nasdaq el miércoles. La acción ha caído un 37% este trimestre".
*Con información de Forbes US.
