El frenetismo de la inteligencia artificial (IA) iniciado por la masificación de plataformas como ChatGPT, de OpenAI, o Bard, de Alphabet, generó que numerosas compañías tecnológicas ganaran valor en bolsa y se recuperaran fuertemente de las caídas del 2022. Y si bien Tesla se benefició de este impulso, algunos expertos de Wall Street indicaron que no hay que olvidarse cuál es su verdadero negocio principal.
Para Adam Jonas, analista en Morgan Stanley, a pesar de que resulta tentador hablar en lugares comunes sobre las habilidades de IA de Tesla, la dirección de sus acciones estará dominada por la oferta y demanda de sus coches eléctricos durante los próximos doce meses.
Con un mercado direccionable total (TAM) tan expansivo, Tesla puede considerarse muchas cosas. Pero creemos que es una empresa de automóviles, aseveró el ejecutivo, quien mantuvo su calificación de compra colocada por primera vez en noviembre de 2020.
Según Jonas, aunque Tesla está trabajando en el desarrollo de diversas tecnologías relacionadas con la inteligencia artificial, como el software de conducción autónoma y el robot Optimus, cabe destacar que ambas tecnologías son diferentes.
De todas formas, catalogando a la compañía como una de IA o simplemente como una de fabricación de coches, lo cierto es que permanece atravesando una sólida tendencia alcista. Desde el mínimo de enero de este año hasta la actualidad, ya creció un 113%, alcanzando un valor de más de US$ 685.000 millones.