Aunque ya se habían completado exportaciones más pequeñas, el mercado nunca había visto una de esta magnitud. Según información obtenida en exclusiva antes de un anuncio oficial, C-END, un proveedor mundial de infraestructura tecnológica personalizada y plataformas de certificación para la industria del cannabis y otras industrias reguladas, se ha completado su envío inaugural a gran escala de cannabis legal con bajo contenido de THC (o cáñamo) de Uruguay a los Estados Unidos.

Este envío inicial de más de 1.000 libras -unos 553 kilos aproximadamente- de flor de primera calidad se envió a Low Gravity, una empresa de cáñamo centrada en el control de calidad, la producción y la distribución de flor y kief (tricomas sueltos de cannabis) de alta gama. La flor importada, valorada comercialmente en aproximadamente 2,5 millones de dólares, se venderá a los consumidores que deseen experimentar los numerosos beneficios de los cannabinoides, sin los efectos psicotrópicos del delta-9 THC.

En una charla exclusiva, el embajador de Uruguay en Estados Unidos, Andrés Durán Hareau, declaró que "la asociación entre empresas de Estados Unidos y nuestra floreciente comunidad cannábica es sumamente valiosa para nuestro país, que ha trabajado muy duro para desarrollar y fabricar uno de los cáñamos más importantes del mundo."

También expresó que "poder exportar de forma segura y eficaz nuestro producto al mercado estadounidense ayudará a crecer a las empresas de nuestro país, y también demuestra cómo el cannabis es realmente un movimiento global."

Las flores uruguayas se distribuirán a varios mayoristas de todo los Estados Unidos. Estos mayoristas, a su vez, envasarán y venderán la flor a fumaderos minoristas de todo el país.

La flor se venderá entonces en forma de flor entera, o se utilizará para hacer productos moonrock e infusiones, dijo un representante de C-END.

"Estamos encantados de que nuestro programa de exportación con Uruguay esté en pleno funcionamiento y entregue flor de cannabis (cáñamo) de primera calidad a nuestros socios en Estados Unidos", añadió Erik Holling, consejero delegado de C-END. 

"La industria mundial del cannabis está fuertemente regulada, lo que significa que las empresas tienen muchos desafíos para llevar los productos al mercado, tanto a nivel local, pero aún más cuando se intenta el comercio transfronterizo."

"Al trabajar directamente con los gobiernos y aprovechar nuestros avances tecnológicos patentados y nuestro personal en el país, C-END ayuda a que el proceso sea mucho más ágil, transparente y rentable", explicó el mismo Holling.

Cómo se hace

Las soluciones patentadas de C-END aprovechan la normativa de cada país para crear una oferta integral que incluye pruebas de laboratorio, auditorías in situ de las instalaciones, coordinación con el gobierno, logística y diligencia debida con los funcionarios de fronteras para permitir que la exportación y la importación se realicen en horas, en lugar de días o semanas. 

A lo largo de todo este proceso, se proporciona visibilidad a todas las entidades a través de una red troncal de software única en tiempo real basada en una tecnología de cadena de bloques segura y patentada (privada y pública).

"Es muy emocionante para Uruguay poder exportar nuestro producto a Estados Unidos, y no habría sucedido sin C-END", comentó Delfín Morgan, director comercial de Ananda Pampa, una de las empresas uruguayas implicadas en la exportación. 

"La solución tecnológica de la empresa, unida a su inestimable perspicacia con el enlace gubernamental y el conocimiento de la normativa multinacional, las Certificaciones C-END del cliente (auditoría física), hicieron que el proceso fuera fluido, ahorrando mucho tiempo y dinero."

Aunque docenas de empresas uruguayas enviaron sus muestras a C-END para este envío inicial, sólo cuatro de ellas fueron seleccionadas para la exportación final. "Hacemos auditorías físicas para comprobar la calidad de la flor", explicó un representante de la empresa.

Algunos antecedentes de Uruguay

Uruguay, un país de América Latina con menos de 3,5 millones de habitantes, se ha convertido en un actor importante en el ámbito mundial del cannabis.

Es un país que logró legalizar totalmente el cannabis para todos los residentes adultos a finales de 2013, convirtiéndose en el primero del mundo en hacerlo, incluso antes que Canadá. Desde entonces, ha desarrollado lentamente una industria en torno al cannabis y el cáñamo.

En 2014, solo se habían concedido 2 licencias para cultivar 20 hectáreas de cannabis al aire libre. En 2021, el proceso se aceleró y ya se habían concedido 80 licencias.

Pero el cambio significativo se produjo el año pasado, cuando se concedieron 167 nuevas licencias, con lo que se duplicó con creces el número de personas que producen la hierba. Estas permitieron cultivar más de 500 hectáreas de cannabis.

En este periodo de tiempo, se completaron una serie de exportaciones, pero la mayoría de las grandes (1.000 libras o más) se destinaron a Europa. De hecho, en 2020, Uruguay batió el récord de la mayor exportación de cannabis de la historia. 

Durante todo el año 2020, Uruguay exportó casi 11 toneladas (más de 24.000 libras) de cannabis, de las cuales más de 2/3 se destinaron a Suiza. En 2021, la cifra aumentó ligeramente a casi 25.000 libras. Aún no hay cifras para 2022, pero se espera que no disten mucho de las de años anteriores.

Ahora, tras algunas exportaciones menores, el C-END ha establecido un nuevo punto de referencia, completando la mayor exportación de cannabis a EE.UU. hasta la fecha.

¿Podría ser este el año en que las exportaciones de cannabis de Uruguay finalmente exploten? 

Lo mejor será estar bien atentos para saber cómo sigue esta historia.