El Poder Ejecutivo de Uruguay ha comunicado los nuevos precios de los combustibles que entrarán en vigor a partir del 1 de junio de 2024.
La tarifa del gasoil 50S se reducirá por segundo mes consecutivo, disminuyendo $ 1,5 por litro, mientras que la nafta Súper 95 se abaratará en $ 0,5 por litro.
Estos ajustes reflejan la tendencia de precios en el mercado de referencia de la costa del Golfo de México, Estados Unidos, y responden a la metodología del Precio Paridad de Importación (PPI) vigente desde 2021.
Un análisis de los precios actuales y sus fundamentos
A partir del primer minuto del sábado 1° de junio, el gasoil 50S costará $ 52,42 por litro, bajando de los anteriores $ 53,92.
La nafta Súper 95, la más consumida en el país, verá su precio reducido de $ 78,04 a $ 77,54 por litro. Además, el precio del supergás se mantendrá en $ 80,75 por kilo, asegurando un costo de $ 1.049,75 para una garrafa de 13 kilos.
El ajuste a la baja en los precios del gasoil y la nafta se atribuye principalmente a la disminución de los precios del crudo en la costa del Golfo de México, el principal referente para Uruguay.
Entre el 26 de abril y el 25 de mayo, el precio medio de la gasolina en esa región cayó un 5,8%, mientras que el del gasoil disminuyó un 6,6%.
Estos descensos han permitido al gobierno uruguayo trasladar parte de estos beneficios a los consumidores locales, manteniendo alineados los precios internos con las tendencias internacionales.
El escenario mundial del petróleo y su impacto en Uruguay
El contexto global del petróleo ha mostrado una moderada baja en los precios durante mayo de 2024. El precio del barril de Brent promedió US$ 83, una reducción desde los US$ 89 de abril.
Esta baja se ha visto impulsada por la percepción de los inversores de que las tasas de interés en Estados Unidos podrían permanecer altas, lo que afectaría la demanda.
Además, los inventarios de crudo en Estados Unidos han aumentado, contribuyendo a la presión a la baja en los precios.
Sin embargo, se espera que la temporada de huracanes en Estados Unidos, que se proyecta como una de las peores desde que se tiene registro, pueda añadir una capa de incertidumbre significativa.
Con la costa del Golfo de México siendo un epicentro de refinerías y plataformas de extracción, los fenómenos meteorológicos extremos pueden interrumpir la producción, provocando fluctuaciones en los precios del crudo.
Este factor representa un riesgo potencial para Uruguay, que depende del mercado de referencia de esta región para fijar sus precios internos de combustible.
Perspectivas para el mercado de combustibles en Uruguay
A pesar de la reciente baja en los precios, el panorama a mediano plazo para los combustibles en Uruguay sigue siendo incierto debido a varios factores externos. La volatilidad del mercado petrolero global, sumada a la incertidumbre meteorológica en Estados Unidos, sugiere que las fluctuaciones de precios podrían continuar.
Además, las decisiones políticas y económicas a nivel internacional, como las políticas de producción de la OPEP y los cambios en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de EE. UU., seguirán siendo determinantes clave.
En este contexto, el gobierno uruguayo y la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) deberán mantener una vigilancia estrecha sobre las tendencias internacionales y ajustar las tarifas locales en consecuencia.
La capacidad de la refinería de La Teja para operar eficientemente después de su mantenimiento también será crucial para asegurar un suministro estable de combustibles al mercado interno.
En resumen, aunque los consumidores uruguayos podrán beneficiarse de una reducción en los precios de los combustibles a partir de junio, la situación global sugiere que este alivio podría ser temporal.
La capacidad del gobierno para gestionar estos desafíos será vital para mantener la estabilidad económica y energética del país.
