Uruguay ha sido reconocido nuevamente por su capacidad para facilitar negocios en América del Sur, de acuerdo con el último informe, la 11° edición del índice Global de Complejidad Empresarial (GBCI) que elabora el TMF Group, un reconocido proveedor global de servicios administrativos críticos, que ayuda a sus clientes a invertir y operar con seguridad en todo el mundo.
Para la realización de este trabajo, se utilizó los datos de más de 11.000 expertos que trabajan en 127 oficinas de 87 jurisdicciones de todo el mundo.
Publicado en Londres, este informe ofrece una visión exhaustiva del panorama empresarial mundial, analizando 79 jurisdicciones que representan el 93% del PIB global y el 88% de los flujos de inversión extranjera directa (IED).
Panorama global y regional
El GBCI evalúa 292 indicadores anuales, proporcionando datos esenciales sobre aspectos cruciales para hacer negocios, tales como tiempos de incorporación, gestión de nóminas, regulaciones y cumplimiento tributario.
En el ámbito latinoamericano, Colombia, México, Brasil y Perú se destacan entre los países más complejos para operar. Argentina, aunque mejora su posición, pasa del puesto 10 al 12.
Uruguay es el penúltimo de los sudamericanos solo superado por Ecuador que está apenas 4 lugares más abajo.
Este es el ranking -parcial-, un listado que, más abajo estás, es mejor.
Top 10 de economías más complejas (1=) y menos complejas ( 79=)
1. Grecia
2. Francia
3. Colombia
4. México
5. Bolivia
6. Turquía
7. Brasil
8. Italia
9. Perú
10. Kazajstán
12. Argentina
13. Paraguay
21. Chile
22. Venezuela
26. Uruguay
30. Ecuador
70. Jamaica
71. Islas Vírgenes Británicas
72. Jersey
73. Reino Unido
74. Países Bajos
75. Nueva Zelanda
76. Hong Kong, RAE
77. Dinamarca
78. Curazao
79. Islas Cai
"Ha habido varios estudios que señalan caminos más complejos que las empresas están estableciendo ahora para reducir el riesgo en sus cadenas de suministro y rutas hacia el mercado. Algunos de esos caminos llevan a las empresas a países complejos para hacer negocios. Por lo tanto, nuestros clientes enfrentarán una doble dosis de complejidad al necesitar estar presentes en más países, muchos de los cuales serán más difíciles para hacer negocios. Ese es un problema que TMF Group está aquí para resolver como un socio único y de confianza, ayudando a nuestros clientes a invertir y operar de manera segura en todas estas ubicaciones", aseguró el CEO de TMF Group, Mark Weil, dijo.
Posición de Uruguay en el índice
A nivel continental, Uruguay se sitúa por debajo de Ecuador, que mejoró significativamente, ascendiendo del puesto 40 al 30. Sin embargo, Uruguay experimentó un retroceso, pasando del lugar 35 al 26 en comparación con el año anterior.
Este descenso se debe a varios desafíos operativos que enfrentan las empresas extranjeras, tales como la apertura de cuentas bancarias, que puede llevar meses, y el nuevo requisito de presentar información sobre el Beneficiario Final y/o el Controlador Principal a un registro central.
Factores que contribuyen a la facilidad para hacer negocios
Pese a estos obstáculos, la estabilidad política de Uruguay continúa atrayendo inversiones. La previsibilidad en las reglas, la transparencia normativa y la eficiencia en los procedimientos son factores que facilitan el desarrollo de negocios.
"Uruguay ofrece una complejidad empresarial relativamente baja. La estabilidad política y económica del país, las reglas fiscales claras y los procedimientos ágiles ayudan a que el desarrollo de negocios sea sencillo", afirma Eduardo Torres Arambillete, Country Leader para Uruguay en TMF Group.
Áreas de crecimiento y perspectivas futuras
Torres también destaca el crecimiento constante en áreas como el desarrollo de software y la certificación de sostenibilidad. La flexibilidad para aumentar o reducir la nómina según las condiciones del mercado es otro punto a favor, permitiendo a las empresas adaptarse rápidamente a la demanda.
Se espera que el entorno político, social y económico de Uruguay permanezca estable durante el próximo año, sin cambios legislativos significativos que puedan aumentar la complejidad para las empresas extranjeras.
Comparativa global
El informe revela que Grecia es actualmente el país más complejo del mundo para hacer negocios, seguido por Francia, Colombia, México y Bolivia. Por otro lado, las Islas Caimán se mantienen como la jurisdicción más simple, ocupando el puesto 79. Jamaica, una de las novedades de este año, mejora notablemente, situándose en el puesto 70 desde el 49 anterior.
Impacto de la geopolítica y la tecnología
La inestabilidad geopolítica sigue afectando los flujos comerciales y de inversión a nivel mundial, obligando a muchos países a revisar sus estrategias de crecimiento a largo plazo. Sin embargo, los llamados "países puente", que se mantienen neutrales en cuestiones globales, están viendo beneficios al atraer inversiones que buscan gestionar el riesgo en tiempos de incertidumbre internacional.
La tecnología también juega un papel crucial, impulsando la productividad y el crecimiento. Jurisdicciones como Nueva Zelanda y Hong Kong están automatizando tareas administrativas para mantener el número de trabajadores enfocado en tareas de mayor valor. Sin embargo, la atracción y retención de talento sigue siendo un desafío significativo, especialmente en regiones como Europa, Medio Oriente y África, y Asia-Pacífico.
Pasen por acá
Uruguay sigue siendo un destino atractivo para las inversiones extranjeras en América del Sur, gracias a su estabilidad política y económica, y a pesar de ciertos desafíos operativos. Con un entorno que fomenta el crecimiento en sectores innovadores, el país está bien posicionado para mantener su relevancia en el panorama empresarial global.
Y agrega: "Hay un crecimiento constante en áreas como el desarrollo de software y la certificación de sostenibilidad. También estamos observando una mayor flexibilidad a la hora de aumentar o reducir la nómina, lo que ayuda a los empresarios a adaptarse rápidamente a las condiciones del mercado".
Asimismo, el experto señala que la legislación laboral del país permite a las empresas responder a la demanda adaptando las nóminas con poca antelación, y entre las principales áreas de crecimiento para Uruguay destaca el desarrollo de software y la energía sostenible.
Finalmente señaló que espera que el entorno político, social y económico de Uruguay se mantenga estable durante el próximo año, sin cambios importantes en la legislación que puedan afectar a la complejidad de las empresas extranjeras que operan en el país.