American Express, la compañía de tarjetas de débito y crédito que le pertenece en un 20% a Warren Buffett y ocupa el quinto lugar de sus tenencias más importantes, dio a conocer los resultados financieros del cuarto trimestre del 2022, y de todo el año.
En primer lugar, en el último periodo del año, la entidad financiera registró ingresos por US$ 14.176 millones, lo que representa una mejora interanual del 17%. En todo el 2022, las ventas crecieron un 25% hasta los US$ 52.862 millones. De acuerdo a la empresa, la suba se debe a un mayor gasto de los clientes con tarjetas.
No obstante, la ganancia total trimestral fue de US$ 1.572 millones, un 9% menos que en el mismo periodo del año anterior, por lo que su beneficio por acción ajustado fue de US$ 2,07, cuando el consenso era de US$ 2,18. Para todo el ciclo, los montos fueron de US$ 7.514 millones y US$ 9,86, respectivamente, contra valores del 2021 de US$ 8.060 millones y US$ 10,04.
En cuanto al volumen de pagos, fue de US$ 413.300 millones en el cuarto trimestre de 2022, un 12% más año a año, mientras que en el año entero se expandió un 21% hasta los US$ 1,55 billones.
Nuestro desempeño demuestra que nuestra estrategia está funcionando y que nuestro negocio se encuentra en una posición aún más sólida hoy que antes de la pandemia. Hemos aumentado significativamente la base de ingresos de la empresa al invertir en nuestras propuestas de valor, aumentar nuestra relevancia generacional, aumentar la aceptación comercial, introducir nuevas capacidades digitales y mejorar nuestro modelo de membresía con nuevas ofertas de estilo de vida y servicios financieros, expresó Stephen Squeri, presidente y director ejecutivo de American Express.
Esto ha llevado a un crecimiento sostenido en la adquisición de clientes, que alcanzó un récord de 12,5 millones de nuevas cuentas de tarjetas en 2022, junto con altos niveles de compromiso y retención, lo que nos ha permitido aumentar la escala y generar impulso en nuestros negocios principales, añadió el empresario.
Tras los anuncios, las acciones de la compañía en Wall Street se dispararon casi un 12%, por lo que ahora acumulan un retorno del 1,2% en el último año, teniendo en cuenta los dividendos.